Visitando el palacio… O al menos intentándolo [Captura/Entrenamiento]

Desgraciadamente, un césped cercano se movió y dejó ver al pokémon que lo seguía. No era tan terrorífico, había corrido para nada. No tenía idea por qué lo seguiría, no tenía nada que el quisiera… Espera, claro que la tenía. Las bayas debían haberlo atraído.

Como reflejo quiso sacar a Hut, sin embargo tenía ganas de ver si Eevee bajo su mando sería igual de poderoso. -¡Ve Eevee! -esperaba que haberlo capturado recién no vaya a ser un impedimento para ganar la pelea.

PV: 50. /VS/ PV: 50.

-Usa Mordisco -se le veía algo enfadado y reticente a obedecer las órdenes de Victor pero finalmente obedeció. Sus dientes quedaron insertos en el aro donde el pokémon tenía sus llaves… ¿Qué clase de pokémon traía llaves consigo? Era estúpido. El agarre de Eevee fue corto, se había hecho daño debido a la dureza de su enemigo. Este no había atacado, sólo reaccionado al ataque. Se giró como condenado para quitarse al zorro de encima. Según su juicio, este sería tipo hada. Un ataque como Mordisco no le haría mucho efecto, ahora que lo pensaba bien. Con razón Eevee no quería hacer lo que le había ordenado.

PV: 45. /VS/ PV: 40.

El pokémon enemigo parecía alelado… Ni si quiera quería pelear. ¿Por qué no podía dejarlo tranquilo? Mientras lo pensaba este atacó con Placaje. Eevee intentó esquivar aunque no pudo evadir el ataque completamente. Al combatir con Ataque rápido de su parte, la batalla quedó igualada. Se veía claramente como él era el problema y no el pokémon que había atrapado. Eso lo desanimó bastante.

-Lo siento Eevee, lo siento mucho. ¡Sigue tu instinto! -el zorro lo miró quizás con un poco más de respeto. Victor no tenía idea con qué atacaría.

PV: 35. /VS/ PV: 35.

Sabía que había dado la orden correcta. Eevee usó una combinación de Ataque rápido y golpe cuerpo que dañó mucho al enemigo. Tenía el presentimiento de que si el enemigo no usaba un súper ataque destructivo, ganarían la pelea. -E… Eres genial -no quería decirlo en voz alta para no parecer más patético (aún). El zorro lo escuchó y comenzó a fanfarronear delante de sus narices. Ahí fue cuando Klefki aprovechó para escapar y acabó con el poco orgullo que le quedaba a Eevee. La risa del entrenador fue extremadamente fuerte e inapropiada para una batalla. Si el pokémon pudiera ponerse rojo de rabia ya habría cambiado completamente de color. Con la furia, embistió al enemigo con todo lo que tenía.

PV: 25. /VS/ PV: 10.

Ambos pokémon se acercaron de frente, cabeza con cabeza terminó el encuentro. Eevee saltó encima del enemigo vencido y miró a Victor, triunfante. -Eres un bobo… Tu terquedad no es para nada buena -estaba algo disgustado. Le recordaba a alguien y eso le hacía sentir extraño por no poder asociar la similitud (era él, obviamente).

PV: 15. /VS/ PV: 0.

Tomó a Eevee en brazos y como instinto primario este le arañó la cara. Su relación pareciese que no fuera a mejorar en un tiempo. Lo curo con un par de bayas y lo devolvió a su pokebola. -Claro, eso si recibes con gusto… Cabrón - dijo ahora que no podía escucharlo y siguió en búsqueda de la salida.

-Pero qué demonios… -miraba en el suelo una espada caída. ¿No se la habrían intentado robar del castillo? Se veía lujosa y antigua, era de sentido común devolverla a sus dueños… Claro que él sentía muy en el fondo de su corazón que robarla no estaría nada mal. La tomó en sus manos y esta abrió los ojos inesperadamente. Asustado la soltó en el piso y esta cayó en la maleza. Era un pokémon. Un pokémon de verdad.

Corrió como despavorido otra vez. Quizás debería ejercitar a diario, le daba el presentimiento que le ocurriría bastante seguido. Cuando pensó que ya no lo seguía, se detuvo a escuchar el ruido de los alrededores.

Al parecer lo había perdido. Sólo escuchaba las risas de las personas que paseaban tranquilamente por ahí… ¿Por qué ellos no eran molestados por pokémon salvajes? No tenía idea. De verdad se había perdido bastante, algo tonto teniendo en cuenta que había salido vivo del bosque en Kanto. La primera salida sería muy bien recibida, la verdad.

Al pasar los minutos encontró a un niño con su padre y pidió direcciones. Hasta un niño podía salir de ese lugar más rápido que él. Siguiendo lo que le había dicho, pronto encontró un camino que seguir sin embargo un pokémon se interpuso y no lo dejó avanzar.

Ahí, en medio del lugar, estaba esa bola grasosa que le había robado de la palma de la mano. Era la personificación de sus fracasos. -Ah no, no tengo ganas de jugar contigo de nuevo -le dijo Victor, sabiendo que no podía entenderle. Ahora tenía la atención del Audino completamente, con esos ojos celestes perdidos fijos en él-. Lo digo en serio, muévete. -un minuto, dos minutos, tres, el pokémon no se movía. Sacó a Eevee de su pokebola para ver si podía intimidarlo.

Seguía sin poder hacer que se moviera… La verdad había espacio de sobra en el camino, pero moverse significaría perder aún más el respeto propio. Al final todo era cosa de Victor, tan atolondrado como siempre.

-Bien Eevee, ya sabes qué hacer -le dijo, recibiendo una respuesta afirmativa de su parte. Le gustaba pelear, al parecer. El Audino parecía querer lo mismo al verlo adoptar una postura defensiva.

PV: 50. /VS/ PV: 50.

Eevee no se lo estaba tomando en serio. El rival parecía tan inofensivo que no le sorprendía que actuara así… él también lo haría, siendo honesto. El zorro se acercó frente a frente, sin intenciones de atacar estratégicamente y lo dañó con Mordisco. El oponente no parecía reaccionar, sin embargo se preparaba para atacar. Destructor fue muy efectivo por la poca distancia a la que se efectuó. Eevee salió volando y aterrizó al costado de Victor.

-E… Eevee, no lo subestimes. Vamos, inténtalo una vez más -ambos pokémon parecían haber recibido el mismo daño.

PV: 35. /VS/ PV: 35.

Ahora sí podía decir que era el mismo pokémon agresivo que había capturado el mismo día. Le encantaba ver las combinaciones de sus ataques aunque estas fueran algo repetitivas. Primero usó Ataque rápido para acercarse al enemigo, sin embargo este no lo dejó. Usando Daño secreto lo obligó a desviar su ruta mientras sufría un gran daño. Cada vez que intentaba acercarse este se defendía contraatacando. Claro que no todas las veces conseguía evitar los ataques de Eevee.

Agotados se separaron, parecían estar en las últimas.
-Eevee, confío en ti -le dijo energético, aunque en el fondo sabía que estaba perdido para ambos.

PV: 5. /VS/ PV: 5.

Era inevitable el resultado. Ambos cayeron rendidos, sin energía para pelear o moverse. Tomó a Eevee entre sus manos y le acarició la cabeza. -Lo hiciste bien… Aunque deberías dejar de tenerme odio-dijo, sabiendo que no podía escucharlo (y si lo hacía no tenía energía como para responderle). Acercándose al Audino se agachó para verle de cerca y comprobar que sí era una bola de grasa-. Ahí tienes, para que aprendas a no molestar a las personas -y se alejó andando sintiéndose más maduro que nunca.

PV: 0. /VS/ PV: 0.