Un entrenamiento matutino para Serena [Entrenamiento y Captura]

Esa mañana, al levantarse había observado el techo durante un rato perdida en sus pensamientos. Quería ser fuerte para poder proteger lo que le importaba, necesitaba un poco de entrenamiento para sus pokemon. Así que al haber tomado esa decisión, salió de la posada, dirigiéndose a algún lugar donde pudiera pelear contra pokemon con Severa y Pichu.

Mientras paseaba por Ciudad Cerulean, un lugar bastante lindo y tranquilo, pudo observar una cueva, movida por la curiosidad se asomó allí, terminando por sonreír. ¡Aquel lugar parecía perfecto para lo que quería! Sacando a Severa de la pokéball, le miró alegre y éste, animado, fue entrando a la cueva con Serena siguiéndole.

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'[Kanto] Cuevas' :

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'Huida' :

Mientras caminaba dentro de aquella cueva, un Rhyhorn apareció, asustando a Serena y a Severa, ambos se miraron con pánico, para después componerse. La rubia apuntó a aquel pokemon salvaje para comenzar aquella batalla.

El Rhyhorn la miró con desconfianza y poniéndose en posición de batalla, sus ojos miraron a Serena y a Severa, esperando el momento para atacarles.

—¡Severa usa Cola Férrea! —comandó la joven, a lo que Morgan rugió mientras corría hacia aquel Rhyhorn.

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'Batalla' :

Severa parecía haber dado en el blanco, aunque aquel Rhyhorn también le dio bastante fuerte. Severa había empezado a respirar más rápido y parecía un poco adolorido. Serena le miró preocupada, pero sabía que Severa escondería sus emociones tras su careta fría... como ella cuando estaba con otras personas.

No dejando que aquello le hiciera pensar más de lo debido, volvió su mirada a la batalla. ¡Ella vencería a aquel Rhyhorn, sí o sí! No dejaría que nada le detuviera.

—¡Severa vuelve a usar Cola Férrea! —gritó, el aludido asintió saltando al aire con dirección al pokemon enemigo.

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'Batalla' :

Severa cayó rendido en la cueva después del ataque, aquel Rhyhorn le venció, aunque éste se encontraba bastante exhausto. Serena corrió para sostener a su pequeña Eevee en sus brazos, miró a aquel pokemon enojada, tomó su otra pokeball lanzándola.

—¡Pichu usa Hierva Lazo!

Metió a Severa en su pokéball, cuando terminara aquella pelea iría corriendo al Centro Pokemon para curarle. Pichu le miró con una sonrisa de tristeza y después, dirigiéndose al otro pokemon asintió a sus órdenes. Ellos dos le derrotarían, costase lo que costase.

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'Batalla' :

¡Pichu lo había logrado! Aquel Rhyhorn no sabía con quién se estaba metiendo. Aunque Severa estaba desmayada, tendría que llevarla a algún Centro Pokemon para curarle y volver a aquella cueva.

—¡Bien hecho, Pichu! —exclamó mientras le acariciaba la cabeza.

Realmente estaba orgullosa de su Pichu, era tan lindo y tierno que le abrazó fuertemente. Seguiría entrenando con sus queridos pokemon, tenía que ser más fuerte para proteger a Lyra de aquellos que quisieran hacerle algo.

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'Amistad' :

Al parecer el pequeño Pichu se había incomodado un poco con el abrazo, dándole una ligera descarga a Serena. La joven lo soltó con una risa nerviosa, metiéndole en su pókéball soltó un suspiro. Tenía que mejorar bastante si quería ser fuerte y además poder ganarle a sus rivales.

Revisando que nada se le olvidara, salió de aquella cueva con dirección a un Centro Pokemon, mientras caminaba por la zona varias personas le miraban por su ropa de última moda. Quizá, pensaba Serena, debería usar ropa menos llamativa, incluso podría regalarle un poco de su ropa a Lyra... ¡No! ¡Su hermana era muy pequeña como para usar su ropa! Aún le quedaba mucho tiempo para usar los adorables ropajes que tenía.

Llegando al Centro Pokemon, la enfermera le saludó amablemente, pidiendo a sus compañeros para curarlos. En sólo un rato más podría regresar a aquella cueva y seguir con su entrenamiento.

Después de un rato, la enfermera apareció con una dulce sonrisa y sus pokéballs le fueron entregadas, Serena le agradeció y con su faceta indiferente salió de aquel lugar.

Mientras caminaba, un puesto le llamó la atención, allí se encontraba un anciano que le invitaba a acercarse, insegura obedeció platándose enfrente con ojos entrecerrados.

—Señorita, ¿no quisiera usted unas cuantas bayas? —le preguntó, la joven pareció entender lo que dijo y mirando todo los tipos de bayas que ahí se encontraban.

—Bueno... ¿Podría darme unas cuantas bayas para curar a mis pokemon? —pidió con indiferencia.

—¡Por supuesto! —en ese momento el anciano metió unas bayas a una bolsa entregándoselas.

Agradeciéndole para después pagarle, puso las bayas en su mochila, reanudando su misión de seguir entrenando en la Cueva de la ciudad. Al llegar, sacó la linterna, adentrándose nuevamente allí esperando encontrarse con diferentes pokemon.

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'[Kanto] Cuevas' :

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'Huida' :

Mientras caminaba por ese lugar, un pokemon salió de la tierra, ambos se observaron fijamente por unos momentos hasta que el pokemon volvió a adentrarse en el suelo. Serena sintió curiosidad por eso, al parecer no todos los pokemon querían tener peleas...

Sacudiendo su cabeza, volvió a caminar por aquel lugar, observando las rocas alrededor pudo notar que algunas eran bastantes bonitas, pero no se acercó para revisarlas. Debía dejar de distraerse y continuar con la misión que se había encmendado a sí misma.

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'[Kanto] Cuevas' :

Una extraña cosa rosa apareció de la nada frente a Serena, haciendo que retrocediera. Mirándola bien, parecía ser un pokemon... bastante raro... Mirándole con diversión sacó su pokéball, donde saliendo con un tierno ruído Severa al fin se encontraba como nueva.

—Bien, Severa. Es hora de otra pelea... ¡Severa usa Rapidez!—dijo

Ditto pareció observarla con curiosidad, en un momento su cuerpo brillaba con intensidad, cuando éste bajó, Serena abrió la boca sorprendida... ¡Era igualito a su Severa! ¿Qué rayos...?

Su pokemon también se vio sorprendida, pero de todos modos se preparó para atacarle.

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'Batalla' :

Ese Ditto pareció copiar el ataque de Severa y, siendo más rápido, logró escribar su ataque y dárselo él mismo. ¡Qué horror! Su Severa terminó en el suelo lastimada pero, orgullosa, se levantó y le miró enfadada. Serena también le observó así... ¿cómo pudo haber copiado su apariencia y su ataque?

—Vamos, Severa. ¡Esto apenas está iniciando! —le dijo—. ¡Ahora usa As Oculto!

La pokemon asintió y se dirigió hacia aquel pokemon. El Ditto hizo lo mismo que la vez anterior y, con su forma de Eevee, también corrió hacia Severa.

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'Batalla' :

¡Los dioses parecían odiarle! ¡Aquel Ditto volvió a copiarle el ataque! Bueno, esta vez al menos le hizo daño, un poco, pero le hizo. Severa parecía triste con los resultados que estaba teniendo, su autoestima parecía bajarse cada vez más...

—Severa, no podemos rendirnos —le animó con una sonrisa dulce—. ¡No importa el resultado! Lo que importa es estar juntas, ¿vale?

Aquello pareció animarle y agitando su cola, miró con decisión al Ditto.

—¡Bien, Severa! ¡Ahora vamos por Cola Férrea!