Un entrenamiento matutino para Serena [Entrenamiento y Captura]

El miembro 'Serena Fiori' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Batalla' :

¡Le había dado bien! ¡Esa era su Severa! Aunque ésta parecía estar cansándose, así que respirando profundamente, la llamó y ésta corriendo hacia Serena le miró confundida, la joven le dio unas bayas y cuando Severa las comió la puso en su pokéball con mirada cariñosa y seguidamente lanzó otra de donde salió Pichu.

—¡Bien, Pichu! Queda poco así que adelante... ¡Usa Placaje Eléctrico! —gritó, nada la detendría en aquel momento.

Ditto le observó, aunque se quedó con la forma de Eevee le miró con desconfianza y corrió hacia Pichu.

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'Batalla' :

Pichu le dio en el blanco con fuerza, aunque el Ditto no fue menos y ambos resultaron heridos. Aunque Pichu no se encontraba tan debilitado como su contricante. Serena pensó en lanzar otro ataque, pero aquel Ditto parecía fuerte y sano... quizás le serviría en un futuro...

La joven agarró una de las pokeballs que tenía guardadas y la miró con duda, luego sonrió mirando al pokemon salvaje.

—¡Pokéball ve! —dijo lanzándola hacia Ditto.

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'Captura' :

¡Lo logró! ¡Capturó a su primer pokemon! Aún no lo podía creer cuando vio aquel objeto brillar rojo con quietud. Gritó de alegría y su pokemon empezó a brincar de felicidad. ¡Tenían otro miembro en la familia!
Corrió hacia la pokéball, recogiendola para después colocarla dentro de su bolsa. Ya verían los demás que ella era tan buena como cualquiera.

Serena se acercó a Pichu y le volvió a abrazar, aunque esperando que no la electrocutara como la última vez... pero quién sabe, ese pokemon sí que podía ser malo cuando quería.

Esa cueva aún no veía todo su potencial, y se encargaría de demostrar su valía como coordinadora.

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'Amistad' :

Pichu, entusiasmado como ella estaba, también le abrazó con todas sus fuerzas. Se vieron un momento y soltaron una risita, Serena le metió en su pokéball y siguió caminando por aquella cueva, debía entrenar más para poder ser la mejor coordinadora que existiera. ¡Jamás dejaría que alguien le viera de menos!

Se adentró un poco más a la cueva, quería más y más, ahora que había sentido la emoción de las batallas necesitaba más.

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'[Kanto] Cuevas' :

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'Huida' :

Otro pokemon igual al que había atrapado salió, sólo que éste parecía cansado, dio un bostezo y después desapareció. Qué raro... La cueva se ponía cada vez más bonita mientras más caminaba, no era una cueva tétrica que causara temor, sino una extraña belleza que le hacía querer sentarse ahí y dormir un rato.

¡Deseaba ya encontrar otro pokemon con el cual luchar! No podía esperar a ver nuevos tipos de pokemon, ojalá conociera más y más en su viaje...

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'[Kanto] Cuevas' :

Serena, mientras se adentraba más, tropezó con un extraño objeto, cayó en el suelo, ensuciándose un poco su ropa. Gimió de frustración por no haberse fijado mejor y levántandose se sacudió. Luego miró enojada el suelo, empezando a pisar ahí como una niña mimada. Aunque cuando le apuntó con la linterna, éste objeto parecía brillar.

Llamando su atención se agachó y tomó aquella roca, sacudiéndola hasta ver que tenía una forma bastante extraña. La guardó en su mochila, ya después iría a ver qué era o qué hacía. De su mochila, sacó una botella de agua tomándole un poco, para después seguir caminando.

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'[Kanto] Cuevas' :

En su camino empezó a ver bien por dónde caminaba y casi volvía a tropezarse... ¡Casi! Miró curiosa aquel objeto parecido al que se había encontrado anteriormente e hizo lo mismo. Sacudiéndole lo metió en su bolso, y continuó paseando dentro de la cueva.

Sus pies empezaban a dolerle, pero seguiría un rato más y después descansaría un rato. Total, aún era temprano, no tenía prisa para regresar a la posada y su hermanita ya debía de haber visto la nota que anunciaba que saldría.

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'[Kanto] Cuevas' :

Ya no podía más, se dijo, sus pies le dolían terriblemente y su estómago empezó a pedir un poco de alimento. Se sentó en el piso, lo bueno es que se había traido un short oscuro y no uno claro, sino preferiría morir de pie que ensuciar su ropa.

Mientras sacaba un poco de galletas para comer, pudo notar una piedra que sobresalía del suelo, la tomó y brillaba. Le encantaban las cosas brillantes así que la metió en su mochilla. Ya deseaba mostrárselo a Lyra, seguro que le gustaba mucho.

Limpiándose las manos con unas toallas que traía, empezó a comer las galletas que había traído. Ojalá nada le molestara en ese momento.

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'[Kanto] Cuevas' :

Mientras terminaba de comer su alimento, el suelo pareció temblar, haciendo que Serena se pegara al suelo. Cuando éstos se detuvieron, la joven miró hacia arriba encontrando un enorme pokemon que estaba segura que se llamaba Onix.

Él la miró con desconfianza y haciendo su rugido parecía decirle que se enfrentaría a ella. Sin perder tiempo, la rubia se levantó sacando su pokebola, de donde salió Severa que parecía descansada por las bayas que le había dado.

—¡Vamos, Severa! ¡Usa Cola Férrea! —comandó la coordinadora con una sonrisa. Estaba decidida, ese pokemon sería suyo.

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'Batalla' :

Severa había conseguido dar en el blanco perfectamente, aunque Onix también le había dado con bastante fuerza. Ambos pokemon se observaron y asintieron con la cabeza, dando a entender que se aceptaban como rivales.

—¡Increíble, Severa! ¡Vuelve a usar Cola Férrea! —le dijo la joven emocionada.

Severa corrió hacia el pokémon salvaje, saltando en los aires mientras su cola parecía convertirse de acero hacía su rival.

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'Batalla' :

Severa había dado en el blanco, aunque la joven no deseaba que lo lastimara tanto, ahora sólo le quedaba una oportunidad para atrapar a aquel Onix. Ojalá la pokéball estuviera de su lado y le dejara atraparlo.

Sacó de su mochila la pokéball y la lanzó, sólo esperaba que lo capturara, porque lo haría quisiera ese Onix o no. ¡Nada le impediría tener ese pokémon con ella!

Todo saldría bien, ella lo sentía.

—¡Pokéball ve!

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'Captura' :