Persiguiendo al Viento [Entrenamiento/Captura]

Me había quedado adormilada, acariciando en mi regazo a Eevee, mientras que con la otra mano seguía sosteniendo el sedal, pendiente a cualquier tipo de cambio.
Aunque admito que estaba muy cansada, y seguramente habría perdido muchos peces que habían picado, de golpe hubo uno que no.
La caña se curvo sola y cuando fui a recoger el sedal parecía que hubiera perdido el pez, como si se hubiera soltado. Dejé de subir, desconcertada, y volvió a curvarse.
-Eevee, estate atenta a lo que pueda salir del agua- Comenté, recogiendo sedal pese a que de nuevo la caña había vuelto a la normalidad.- A saber lo que nos encontramos cuando salga...- Murmuré.
Una sombra azulada comenzó a vislumbrarse y acabé mirando a Eevee, esta asintió, agachando el cuerpo y dispuesta a saltar.
De golpe, un Azurril salió del agua, con el sedal enrollado en la cola y correteando de un lado a otro. Eevee se sorprendió, aunque corrió a saltar sobre él abriendo sus mandíbulas y mostrando los colmillos.

PV 50 VS PV 50

Si hay algo de lo que me arrepienta de esa pelea, fue de tener a Azurril todavía sujeto al sedal cuando comenzó, incapaz de soltarse. Me parecía completamente desleal.
Pero, con las prisas, ni se me ocurrió acercarme, y cuando quise darme cuenta Azurril intentaba escapar de Eevee pero yo había bloqueado el sedal. Y creo que me di cuenta, pero no hice nada.
Así que es normal que, cuando logró soltarse del mordisco de Eevee, Azurril estuviera hecho una furia (juraría que enrojeció un poco, pese a su peculiar color azul) y atacara con todas sus fuerzas. Miré a Eevee, asustada. Se le había pegado el pelo al cuerpo y había disminuido su tamaño considerablemente. Antes de permitirle contraatacar, me lo pensé mejor y llamé a Mareep.
-¿Estás preparado para un segundo combate? Tranquilo, el siguiente ya se lo dejo a Snivy- Mareep asintió, haciendo que unas pocas chispas salieran de su cola.-Usa Impactrueno y ten cuidado de no hacerle mucho daño, anda
En ese punto comenzaba a sentirme culpable por haber dejado a Azurril amarrado, impidiendo que persiguiera a Eevee cuando se acercó a la hoguera.

PV 25 VS PV 35

Cambio Eevee por Mareep

PV 50 VS PV 35

Cuando el impactrueno de Mareep alcanzó al Azurril observé, asustada, que las chispas eléctricas ascendían por el sedal y se dirigían hacia mí, por lo que, pese a tener un mango de goma, y presa del pánico, dejé en el suelo la caña y me aparté. El azurril seguía en pie (era todo un peleón, la verdad), y cuando logró enfocar el cuerpo lanudo de Mareep vi que lanzaba otro ataque acuático que llegó a alcanzar a lo lejos la hoguera, no con mucha potencia, pero sí la suficiente para hacer que chisporroteara un poco.
-Usa doble rayo, Mareep, veamos si después Azurril sigue estando igual de fuerte.- El aludido asintió, volviendo a cargar su cuerpo con chispas intermitentes y avanzando hacia el Azurril, quien ahora no estaba del todo sujeto, pero la caña seguía siendo un lastre para él.

PV 35 VS PV 25

Apreté los labios con frustración. Azurril había conseguido en el último momento soltarse de la caña y tratar de escabullirse, pese a que Mareep logró impedirle el paso y golpearle.
Pero es que ni siquiera fue un golpe fuerte (algo que me frustró mucho) y el Azurril seguía caminando sin apenas dificultades, aunque noté el cansancio reflejarse en su rostro, y supuse que era el motivo para no atacar.
-Trueno, Mareep, ilumina el cielo, y haz algo con esa nube sobre nosotros.- Comenté, señalando al cielo. Vale, eso fue una pizca de teatralidad para desconcertar a Azurril, no me juzguéis, estaba comenzando a frustrarme ese combate y sabía que lo mejor era distraer un poco a Azurril para darle una oportunidad a Mareep de acabar de forma rápida.

PV 35 VS PV 20

Una fuerte brisa invadió el claro, haciendo que tuviera que sujetarme el coletero para que mi cabello castaño no alcanzara mi cara. Vi que el Azurril también se asustaba y volví a sentirme culpable. No quería hacerle daño, pese a que sabía que era una criatura increíblemente resistente. Miró alrededor con miedo y me asaltó la curiosidad. ¿Qué pensaba hacer?
Entonces lo vi, corriendo bajo la copa de un árbol...
Acababa de protegerse del trueno.
El trueno, que era increíblemente potente y la verdad es que me hizo retroceder, apenas llegó a alcanzarlo porque estaba protegido bajo el tronco del árbol.
Aquel Azurril era más listo de lo que parecía.
Y, cuando atacó, empujando a Mareep contra el tronco del árbol en el que se había escondido, partido por la mitad, me quedé estática.
"Creo que estoy metida en el libro que estaba leyendo, y ese Azurril es Kvothe" Pensé para mi, llevando distraídamente la mano al libro que tenía en la bolsa.
Me mordí el labio inferior, ahora no presa de la frustración, sino más bien porque ese Azurril había demostrado una inteligencia por encima de la media, y porque la culpabilidad estaba removiendo mis intestinos mientras la mano iba del libro a una esfera roja y blanca que guardaba en mi bolso.
Cerré los ojos, haciendo un gesto a Mareep para que se apartara.
-Una oportunidad, y ya está. Nos dejamos de tonterías, no puedo andar haciendo esto todo el rato...- Me decía a mí misma, lanzando la pokéball sobre la criatura. Cerré los ojos, ni quería verlo.

PV 20 VS PV 15

Si hubiera estado de verdad en el libro que tanto me había asemejado a Azurril, sin duda alguna sería una de esas veces en las que escuchaba el nombre del viento como si fuera un susurro a mi espalda, sintiendo su nombre y con una palabra logré dirigir la pokéball a su objetivo.
Pero no seamos idiotas. No pasó así. Vivimos en un mundo con criaturas sobrenaturales, pero la magia sigue estando lejos de nuestro alcance.
El peculiar giro de la pokéball se devió a la gravedad y el rozamiento con el viento, no a una palabra susurrada en un acto incondicional de fe.
Cuando vi la pokéball en el suelo, inmóvil, lo que hice fue acercarme con sumo cuidado. Sabía contar. Era mi séptimo pokémon y eso implicaba guardarlo en el PC. No sabía si disponía de mucho tiempo, o si debía hacer algo.
Y en rigor, lo que hice tal vez no era precisamente algo digno de explicar. Es personal y vergonzoso, pero...
-Descansa, Kvothe- Susurré, dejando que la esfera se desvaneciese en mi mano, los datos viajando al PC.
Bueno, la magia si existía. Pero era tan científica que me daba asco.
Me giré, observando a Mareep sonriendo. Un sonrojo cruzó mis mejillas a la velocidad del rayo mientras daba un cariñoso empujón a Mareep, antes de volver de nuevo a posar la caña en el agua.
Necesitaba distraerme, si cualquiera me lo pregunta, ese fue el motivo de ignorar deliberadamente a mis pokémon.
A veces podían ser un poco capullos.

Había sacado el libro para distraerme, pero ahora cada lugar que miraba tenía un color distinto y me dedicaba a seguir las hojas que giraban como si fueran más que simples trazos verdes en un horizonte azul.
Es normal que así, ignorara la caña, y casi acabara siendo arrastrada por ella cuando un Mudkip decidió caer en el anzuelo.
Lancé el libro lejos y usé mis talones como freno para no ser arrastrada al agua, logrando quedarme a pocos centímetros de la superficie mientras recogía el sedal de un modo extremadamente épico. Suelo meterme mucho en los libros, demasiado. Y si no murmuré algún vínculo extraño fue porque comprendía que sería extremadamente ridículo.
Miré a la criatura con curiosidad, antes de ver a Pichu acercarse también a olisquearlo. No solía entrenar con él mucho, sobre todo porque me seguía pareciendo pequeño. Un recién nacido... y me daba pena.
Pero siempre había una primera vez, así que...
-¿Quieres luchar, Pichu?- Siempre era muy educada con él. Ayudé al Mudkip a soltarse (sí, había aprendido de mi error) y vi que se colocaba frente a Pichu, esperando. Pichu me miró y comprendí que también esperaba a que le dijera qué hacer. El pequeño había aprendido bien, aunque solo fuera observando.- Está bien, pues usa Impactrueno.
Pichu asintió, saltando hacia el Mudkip.

PV 50 VS PV 50

No sé si me esperaba algo más impactante, a fin de cuentas había tenido un combate intenso con Mareep y Kvothe (ay, cuando supiera el motivo de su nombre, Azurrill me odiaría de por vida), por eso en parte me decepcionó ver pocas chispas y pocas gotas.
-Bueno, creamos que es falta de calentamiento, no desistamos todavía- Susurré, pensativa. Pichu me miró y pude ver decepción en sus ojos, decepción que rápidamente intenté esfumar.-No es culpa tuya cielo, tu lo has hecho muy bien. Seguro que con unas chispas más ese Mudkip malvado no puede librarse de tu ataque
Mudkip me fulminó con la mirada y con ella se fueron todas mis esperanzas de poder hacer las paces con él más adelante. Apreté los labios, formando una fina linea.
-Repite con impactrueno Pichu, demuéstrale de lo que eres capaz-Sonreí, cariñosa, y vi que Pichu se emocionaba, iluminándose sus mejillas rojas por la emoción y volviendo a acercarse al Mudkip.

PV 45 VS PV 45

Como esperaba después de un ataque tan potente, Picho no estuvo muy a la altura de su rival. Mudkip logró esquivar casi por completo el chispazo del pokémon eléctrico con un elegante salto, usando su cola para hacer volcar a Pichu hacia el agua, chapoteando con dificultad.
Cerré los ojos. Me encantaría cambiar a Pichu, pero no quería negarle una victoria tan fácil y cercana. Mudkip estaba en sus últimas y lo sabía.
-Pichu, ¿puedes seguir luchando? Si quieres podemos descansar...- Comenté, con un tono calmado...
Pero Pichu se negó, claro está. El orgullo se lo impedía. Me encogí de hombros, dándole un voto de fe.
Pichu salió del agua, ahora la electricidad recogiendo todo su cuerpo por la capa de líquido sobre él. Temí lo peor y retrocedí.
Ahora sí que no quería ver el resultado.

PV 20 VS PV 10

PV 5 VS  KO

{Amistad subiendo 1/3}

Mudkip también lanzó un ataque acuático sobre Pichu, el cual ya tenía el cuerpo cubierto por una capa de chispas. Observé fascinada cómo la electricidad iba surcando el cuerpo de Pichu y avanzaba por la columna de agua de mudkip hacia éste, quien ni siquiera pudo apartarse a tiempo y vio horrorizado que el agua se había convertido en su enemigo.
Tras aquel chispazo, Mudkip se desplomó en el suelo y corrí a agarrar a Pichu, el cual apenas podía mantenerse en pie, pero había ganado el combate.
-¡Pichu! ¡Lo has hecho genial! Vamos, te mereces un tranquilo descanso, vamos a secarte del todo y luego prepararemos una rica macedonia.- Lo abracé con fuerza y, cuando tenía una de sus orejas cerca de mi rostro, susurré-Además, guardo un poco de chocolate en el bolso, seguro que quieres un poco
Pichu saltó, risueño, y saqué un pequeño paquete de chocolate del bolso, metiéndola en la pequeña boca de Pichu.
-Ahora a dormir, ¿entendido? Vamos a descansar un poco...
Pichu asintió, y yo me arrodillé al lado del árbol para dejar a la criatura a la sombra. Antes de que hubiera soltado todo su cuerpo amarillento ya estaba dormido. Sonreí y acaricié su cabecita amarillenta antes de volver al claro.
Dejé la caña en el agua, aunque ahora mismo se me caían los ojos. Me giré y vi a Eevee también adormilada. Mareep llevaba mucho tiempo dormido, y Brasa estaba con él. Solo quedaba Miss despierta, vagando entre los árboles con gesto distraído.
Cerré los ojos, inspirando hondo y olvidando casi la caña.
A este paso, pronto estaría dormida.