Persiguiendo al Viento [Entrenamiento/Captura]

Si hubiera estado de verdad en el libro que tanto me había asemejado a Azurril, sin duda alguna sería una de esas veces en las que escuchaba el nombre del viento como si fuera un susurro a mi espalda, sintiendo su nombre y con una palabra logré dirigir la pokéball a su objetivo.
Pero no seamos idiotas. No pasó así. Vivimos en un mundo con criaturas sobrenaturales, pero la magia sigue estando lejos de nuestro alcance.
El peculiar giro de la pokéball se devió a la gravedad y el rozamiento con el viento, no a una palabra susurrada en un acto incondicional de fe.
Cuando vi la pokéball en el suelo, inmóvil, lo que hice fue acercarme con sumo cuidado. Sabía contar. Era mi séptimo pokémon y eso implicaba guardarlo en el PC. No sabía si disponía de mucho tiempo, o si debía hacer algo.
Y en rigor, lo que hice tal vez no era precisamente algo digno de explicar. Es personal y vergonzoso, pero...
-Descansa, Kvothe- Susurré, dejando que la esfera se desvaneciese en mi mano, los datos viajando al PC.
Bueno, la magia si existía. Pero era tan científica que me daba asco.
Me giré, observando a Mareep sonriendo. Un sonrojo cruzó mis mejillas a la velocidad del rayo mientras daba un cariñoso empujón a Mareep, antes de volver de nuevo a posar la caña en el agua.
Necesitaba distraerme, si cualquiera me lo pregunta, ese fue el motivo de ignorar deliberadamente a mis pokémon.
A veces podían ser un poco capullos.

Había sacado el libro para distraerme, pero ahora cada lugar que miraba tenía un color distinto y me dedicaba a seguir las hojas que giraban como si fueran más que simples trazos verdes en un horizonte azul.
Es normal que así, ignorara la caña, y casi acabara siendo arrastrada por ella cuando un Mudkip decidió caer en el anzuelo.
Lancé el libro lejos y usé mis talones como freno para no ser arrastrada al agua, logrando quedarme a pocos centímetros de la superficie mientras recogía el sedal de un modo extremadamente épico. Suelo meterme mucho en los libros, demasiado. Y si no murmuré algún vínculo extraño fue porque comprendía que sería extremadamente ridículo.
Miré a la criatura con curiosidad, antes de ver a Pichu acercarse también a olisquearlo. No solía entrenar con él mucho, sobre todo porque me seguía pareciendo pequeño. Un recién nacido... y me daba pena.
Pero siempre había una primera vez, así que...
-¿Quieres luchar, Pichu?- Siempre era muy educada con él. Ayudé al Mudkip a soltarse (sí, había aprendido de mi error) y vi que se colocaba frente a Pichu, esperando. Pichu me miró y comprendí que también esperaba a que le dijera qué hacer. El pequeño había aprendido bien, aunque solo fuera observando.- Está bien, pues usa Impactrueno.
Pichu asintió, saltando hacia el Mudkip.

PV 50 VS PV 50

No sé si me esperaba algo más impactante, a fin de cuentas había tenido un combate intenso con Mareep y Kvothe (ay, cuando supiera el motivo de su nombre, Azurrill me odiaría de por vida), por eso en parte me decepcionó ver pocas chispas y pocas gotas.
-Bueno, creamos que es falta de calentamiento, no desistamos todavía- Susurré, pensativa. Pichu me miró y pude ver decepción en sus ojos, decepción que rápidamente intenté esfumar.-No es culpa tuya cielo, tu lo has hecho muy bien. Seguro que con unas chispas más ese Mudkip malvado no puede librarse de tu ataque
Mudkip me fulminó con la mirada y con ella se fueron todas mis esperanzas de poder hacer las paces con él más adelante. Apreté los labios, formando una fina linea.
-Repite con impactrueno Pichu, demuéstrale de lo que eres capaz-Sonreí, cariñosa, y vi que Pichu se emocionaba, iluminándose sus mejillas rojas por la emoción y volviendo a acercarse al Mudkip.

PV 45 VS PV 45

Como esperaba después de un ataque tan potente, Picho no estuvo muy a la altura de su rival. Mudkip logró esquivar casi por completo el chispazo del pokémon eléctrico con un elegante salto, usando su cola para hacer volcar a Pichu hacia el agua, chapoteando con dificultad.
Cerré los ojos. Me encantaría cambiar a Pichu, pero no quería negarle una victoria tan fácil y cercana. Mudkip estaba en sus últimas y lo sabía.
-Pichu, ¿puedes seguir luchando? Si quieres podemos descansar...- Comenté, con un tono calmado...
Pero Pichu se negó, claro está. El orgullo se lo impedía. Me encogí de hombros, dándole un voto de fe.
Pichu salió del agua, ahora la electricidad recogiendo todo su cuerpo por la capa de líquido sobre él. Temí lo peor y retrocedí.
Ahora sí que no quería ver el resultado.

PV 20 VS PV 10

PV 5 VS  KO

{Amistad subiendo 1/3}

Mudkip también lanzó un ataque acuático sobre Pichu, el cual ya tenía el cuerpo cubierto por una capa de chispas. Observé fascinada cómo la electricidad iba surcando el cuerpo de Pichu y avanzaba por la columna de agua de mudkip hacia éste, quien ni siquiera pudo apartarse a tiempo y vio horrorizado que el agua se había convertido en su enemigo.
Tras aquel chispazo, Mudkip se desplomó en el suelo y corrí a agarrar a Pichu, el cual apenas podía mantenerse en pie, pero había ganado el combate.
-¡Pichu! ¡Lo has hecho genial! Vamos, te mereces un tranquilo descanso, vamos a secarte del todo y luego prepararemos una rica macedonia.- Lo abracé con fuerza y, cuando tenía una de sus orejas cerca de mi rostro, susurré-Además, guardo un poco de chocolate en el bolso, seguro que quieres un poco
Pichu saltó, risueño, y saqué un pequeño paquete de chocolate del bolso, metiéndola en la pequeña boca de Pichu.
-Ahora a dormir, ¿entendido? Vamos a descansar un poco...
Pichu asintió, y yo me arrodillé al lado del árbol para dejar a la criatura a la sombra. Antes de que hubiera soltado todo su cuerpo amarillento ya estaba dormido. Sonreí y acaricié su cabecita amarillenta antes de volver al claro.
Dejé la caña en el agua, aunque ahora mismo se me caían los ojos. Me giré y vi a Eevee también adormilada. Mareep llevaba mucho tiempo dormido, y Brasa estaba con él. Solo quedaba Miss despierta, vagando entre los árboles con gesto distraído.
Cerré los ojos, inspirando hondo y olvidando casi la caña.
A este paso, pronto estaría dormida.

Escuché un sonido brusco y volví a abrir los ojos, me había quedado dormida y la caña había caído al suelo, seguramente debido a mis constantes vueltas en el suelo. Me quité lo mejor que pude los rastros foliáceos de la cabeza y la ropa, buscando alguna mancha por la clorofila de la hierba. Satisfecha cuando vi mi ropa (bueno, la toalla y el bañador en el que estaba) en buen estado, decidí que era un buen momento para dar el día por terminado y miré alrededor. Estaban todos dormidos.
Fui a vestirme y guardé con mucho cuidado la ropa y la comida en la bolsa. Me sentía algo frustrada por la ausencia de alimento proteíco en mi dieta. Que sí, se me estaba quedando una figura decente entre la dieta vegetal y la caminata que estaba dando, pero eso no hacía que echara de menos la comida decente.
- Con un poco de suerte hay un centro pokémon o alguna tienda por el camino...- Pensé para mi, mirando mi vacía cartera. Me pregunté cómo andaría Izz, hacía mucho que no me llamaba, y estaba casi segura de que mi pokegéar tenía cobertura. Esperaba que estuviera bien, la verdad es que no la había olvidado, solo pareció llegar el punto en el que cada una siguió nuestro propio camino...
Decidí que la llamaróa por la noche, cuando estuviera cenando en algún sitio rico. Y no, no solo para darle envidia.
Volví a recoger la caña, deteniéndome un segundo cuando vi el sedal tenso.
¿Había picado algo?

No fueron imaginaciones mías, por suerte. Tiré del sedal y retrocedí un poco, mirando alrededor, Mareep, quien primero se había quedado dormido, comenzaba a despertarse y al ver que tiraba de la caña corrió a ayudarme, agarrándose a mi pantalón y tirando de mi.
Tras un buen rato de forcejeo apareció frente a nosotros un pequeño surskit. No era común verlos por Johto, pero como estaba todo muy globalizado y llegaban canales y revistas de todas partes del mundo, había tenido la suerte de verlo. Recordaba al menos haberlo visto en un concurso de coordinadores que tanto le gustaban a mi madre.
El tamaño no era nada comparable a la fuerza que había demostrado, y miré al pokémon con interés. El Surskit inclinó su cuerpo usando sus alargadas patas, y creí que estaba a punto de saltar. Retrocedí.
-Trueno, Mareep- Susurré, sin siquiera mirar al pokémon. Intenté que el Surskit no se esperara el ataque, aunque no sabía si podría lograrlo.

PV 50 VS Pv 50

Justo como esperaba, cuando el Surskit saltó, esperando sorprender a su rival, una columna de luz cayó sobre él. No se detuvo mucho tiempo, el trueno no había podido romper la inercia del Surskit, aunque sí desvíarlo de la ruta inicial, haciendo que cayera en un lateral en vez de caer sobre Mareep. Sonreí al pokémon y acaricié su cabeza, dejando tiempo al Surskit para que se incorporara.
-Usa Doble rayo ahora- Propuse. Si hubiera sabido algo del Surskit (cómo se comportaba en combate, principalmente) tal vez habría decidido decir algo más. Sin embargo, conociendo tan poco sobre el rival, lo único que se me ocurrió fue dejar que el combate siguiera un rumbo normal, utilizando ataques ventajosos para no dar tregua al pokémon.

PV 50 VS Pv 35

Debían ser las nuevas fuerzas de Mareep tras haber descansado, o tal vez era que antes Mareep estaba cansado, pero noté diferencias entre este y su último combate contra Kvothe. Bueno, también que el Azurril había demostrado ser un duro combatiente, y se notaba en su forma de ser.
Sonreí, pensando en lo tranquilo que debía estar ahora en el PC. Sabía que Bill los dotaba de muchas comodidades, y que podían vagar libremente por los alrededores del centro de almacenaje. Lo había leído en una entrevista suya en "Pokémon Hoy".
El Surskit usó hidropulso contra Mareep, tras un potente Doble rayo de éste. Apenas le hizo daño y me di cuenta que Mareep ni siquiera había intentado esquivarlo. Me pregunté por qué y vi el terreno poco estable a ambos lados del pokémon. Habría sido más arriesgado moverse que recibir de lleno ese golpe.
-Procura no quedar acorralado en esos desniveles, Mareep, avanza de frente y usa Trueno de nuevo- Sonreí a Mareep, quien corrió a obedecerme. Cuando se sintió seguro, lanzó el ataque hacia el Surskit, quien apenas podía mantenerse en pie ya.

PV 40 VS Pv 10