El safari de la señora Minstrel

La región de Kanto, vecina a Johto, deparaba aventuras extraordinarias. Pero para alguien que sólo había vivido aventuras en su mente, comenzar el viaje era lo más difícil. Había decidido, entonces, visitar el Safari de Ciudad Fucsia. ¿Qué mejor lugar para internarse en lo exótico sin tener que caminar durante días? No estaba muy segura de que pokemons encontraría allí, y esto no le importaba mucho. Tampoco estaba en posición de ponerse quisquillosa, ya que sólo tenía en su posesión un solo compañero, Furfrou, su compañero de travesía. Sus nietos le habían explicado, antes de partir para Kanto, en qué consistía una batalla pokemon, y también cómo se participaba de los concursos. Creía haber entendido la mayoría de las cosas: lo comprobaría en unos instantes.
- Señora, tenga en cuenta que esto es un Safari Pokemon. - dijo el hombre de la entrada cuando la vio llegar.
Lamentablemente, ya había vivido experiencias similares antes. Sonrió amablemente al caballero, y retiró algunas pokebolas de su bolso. Él la miró, como si no entendiese la escena. Miró su bastón, miró sus manos arrugadas, su pelo grisáceo y luego las pokebolas. Suspiró resignado y la dejó pasar.

Se adentró en la zona Safari, tratando de no alejarse tanto como para perderse, pero a la vez, conservando las oportunidades de encontrar algún Pokemon. Los habitantes de la Zona Safari no se hicieron esperar, y después de un rato, Anne se vio en presencia de uno de ellos, lista para tener su primer enfrentamiento real.

¿Qué clase de Pokemon encontraría?

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'[Kanto] Zona Safari' :

El primer Pokemon que se le apareció no le gustaba. Parecía intimidante, venenoso, salvaje. Y, probablemente, fuera más fuerte que su pequeño Furfrou. Pero serviría de entrenamiento. "Lucharé un poquito, y si las cosas se ponen feas, huiremos como podamos", pensó Anne. Dejó salir a Furfrou de su pokebola.
-¡Vamos, pequeño Fufó! Atácalo con Mordisco.-
Furfrou se lanzó en dirección al Nidorino, listo para morderlo y para recibir el contraataque del otro Pokemon, que a todas luces parecía más fuerte que él.

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'Batalla' :

¡El ataque había fallado! Furfrou se había lastimado en su feroz ataque, y ni siquiera había logrado impactar en Nidorino, que se había defendido con destreza. "Conque así son los Pokemon salvajes...", pensó Anne. Era hora de huir, o al menos de intentarlo.
-¡Vamos, Fufó! -gritó la señora Minstrel - Salgamos de aquí.
Intentó alejarse de Nidorino tan rápido como pudo. De todas formas, un Nidorino era más rápido que un humano, incluso que un joven. Todo dependía de si aquel Pokemon salvaje los dejaba ir o no: ¿Sería capaz de perdonarles su agresión fallida?

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'Huida' :

El plan B había fallado. La única opción era continuar con la batalla, que muy probablemente perdería. Anne ya se había hecho a la idea de perder sus primeros combates, pero no esperaba que fuera de una manera tan patética. Furfrou ni siquiera había lastimado a Nidorino con su primer ataque. ¿Sería distinta la segunda vez? Lo dudaba, pero no tenía más remedio que intentarlo.
-¡Ahora, usa Surf!
Con un poco de suerte, el ataque impactaría.

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'Batalla' :

Esta vez, el ataque si surtió efecto, aunque una vez más Nidorino se defendió con un ataque venenoso. Furfrou parecía estar a punto de ser derrotado, quizás el próximo ataque marcara el fin del combate y la primera derrota. Mas no por eso iban a rendirse. Además. siempre existía la posibilidad de lanzar una pokebola cuando Nidorino estuviera lo suficientemente débil, lo que sería una suerte de huida fácil. El mismo Nidorino, incluso, podría ayudarla a capturar más Pokemon de la Zona Safari. El plan comenzaba a cobrar vida en la mente de Anne, que una vez más ordeno a Furfrou:
-¡Una vez más, Furfrou! ¡Usa Surf!

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'Batalla' :

Furfrou no podía continuar. Estaba agotado, en el suelo, e incapaz de recibir o propinar un solo ataque más. La única opción de Anne era arrojar la pokebola y rezar para que aquel Nidorino se dejase atrapar. Abrió su bolso, tomó una de las pokebolas y la arrojó. Si ese Nidorino era tan fuerte, sería muy útil para comenzar la aventura, a pesar de que no le agradaba del todo su actitud violenta y su aspecto tóxico. Lanzó una pokebola, en la que iban depositadas sus esperanzas. ¿Sería capaz de lograrlo? ¿O debería abandonar su primera aventura antes de comenzarla?

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'Captura' :