Tenemos invitados a comer (Entrenamiento/Captura)

PV 40 vs KO

Amistad aumentada -2/3-

Eevee logró morder justo en el brazo al Sentret, quien soltó la cuenta y rápidamente Mareep corrió a por ella. Sonreí, agachándome justo para recibir la cuenta de Mareep. Sentret se alejó corriendo, y yo aproveché la súbita calma para sacar a Misdreavus.
Estaba más pálida, apenas podía levitar y tenía la vista cansada. Alcé la mano, mostrándole la cuenta recuperada, y pude ver cómo recuperaba una pizca de su color solo con ese gesto. Extendí la cuenta hacia ella, quien cogió con dos mechones de su cabello la esfera carmesí. Verla flotar de nuevo, sonriente, me animó más de lo que había hecho la victoria, aunque decidí que lo mejor era darle tiempo para recuperarse, y volví a guardarla en su pokéball.
De golpe me di cuenta de que el Togepi se había levantado de nuevo, y me apresuré a posarlo en el suelo. Sonrió, mirando alrededor.
-Buenos días pequeñín, ¿estamos cerca de tu casa?- Togepi asintió, correteando a un lado. Volvió a los pocos segundos, como si esperara que le siguiéramos. Snivy, Mareep y Eevee me miraron, sin saber qué hacer, y acabaron siguiendo al Togepi.
Yo, sin saber qué pensaba hacer, me encogí de hombros y fui con ellos.
El Togepi se acercó con una fuente llena de cerezas, haciendo que todos compartieramos unas pocas. Estuvimos en silencio, riendo y compitiendo.
Pero, de golpe, se escuchó un ruido.

Se hizo un fuerte silencio en el claro cuando todos escuchamos unos pasos en la maleza. Togepi corrió a esconderse, tal vez pensando que sería otro pokémon dispuesto a atacarle.
Miré a Snivy, quien pareció entender y fue tras el Togepi para que no estuviera solo. Yo miré de refilón a Eevee, que estaba tranquilamente comiendo las cerezas, y mandé a Mareep adelantarse unos pasos.
Al acercarse, vimos a un Cyndaquill olfatear el ambiente.
Durante unos instantes creí que se trataba de Cyn, pero había algo en él (él, sí, macho) que me hacía darme cuenta que no (y no solo el género). Tenía el hocico más largo y las patas más abombadas, así como su cola algo más larga. Incliné la cabeza y apreté los labios.
-¿qué hago?- Murmuré. Mareep me sacó de dudas al llamar mi atención con un "Eep" que me hizo gracia y su cola se iluminaba. Sonreí.-¿quieres derrotarlo?
Negó, y dio un par de saltos.
Arrugué el ceño. ¿Le había gustado?
No sabía exáctamente cómo comportarme ante esa revelación, así que me encogí de hombros.
-Bueno, pues sé persuasivo con él- Determiné, Mareep asintió y vi que su cuerpo emitía ligeras chispas, lanzándose sobre el cyndaquil.

PV 50 VS PV 50

Parecía que Mareep había intentado convencerle sin usar la fuerza bruta, pero Cyndaquil había decidido que no era buena idea. Cuando miré a Mareep y vi que su trueno apenas rozaba al Cyndaquil, supe que estaría en una situación de desventaja si no hacía algo, el lanzallamas había sido increíblemente potente, ni siquiera recordaba a Cyn escupir tanto fuego. Me giré, observando a Eevee a mi lado, y ella negó con la cabeza.
Claro, como que no quería meterse en "líos de pareja". Puse los ojos en blanco, suspiré, y decidí que mejor me ponía yo al mando.
- Mareep, vas a tener que ser más convincente esta vez, usa Joya de Luz y demuéstrale que eres igual de fuerte. - Mareep asintió, aunque por lo bajo escuché un pequeño reproche. No es que fuera el mejor día para darle órdenes y tal vez habría sido mejor dejar que lo hiciera todo él.
Cyndaquil y Mareep se miraron, y admito que se me hizo un nudo en el estómago al temer lo peor, sin embargo el pokémon fuego sonrió, creo que quería retar a Mareep. Me mordí el labio inferior, esperando un buen desenlace de ese combate. Vi la cola de Mareep iluminarse, y supe que estaba preparando su potente ataque.



PV 30 VS PV 45

Un brillante hexágono se formó en la cola ondulante de Mareep, quien se tomó un momento en localizar al Cyndaquil antes de atacar. Me di cuenta de que parecía impresionado por aquella muestra de poder, y ni siquiera llegó a apartarse a tiempo. El ataque lo tumbó en el suelo y, cuando se dispuso a atacar de nuevo, vi que reía.
Es extraño ver a un pokémon tan apasionado por un buen combate. Sobre todo a un Cyndaquil.
También es que estaba acostumbrada a ver al pequeño pokémon de mi hermana, que sí, era potente, pero... Bueno, no era todo lo que una se esperaba de esos pokémon fuego. Usaba sus ataques más para ayudar que para hacer daño, y me sorprendió ver que ese Cyndaquil era todo lo contrario a Cyn.
Si acababa capturándolo, iba a ser un lío de nombres.
- Oh, es cierto.- Mareep se detuvo y yo miré al Cyndaquil. Jadeaba, pero sabía que aún así le sobraban las fuerzas y podría obtener más. Miré a Eevee a mi lado y volví al Cyndaquil.-¿Te parece un buen momento para dejar el combate? La pokéball es un buen sitio para descansar...
Si creeis que era la primera vez que usaba esos comentarios, estáis equivocados. Con eevee tuve una conversación parecida tras varios días de viajar con ella. Sonreí al recordarlo y lancé la pokéball más como una oferta que una obligación.

PV 25 VS PV 25

Mareep parecía más nerviosa que yo cuando vio la pokéball elevarse en el aire. Creo que pensaba que por favor alcanzara al pokémon y no tuviera la mala puntería de la que tanto alardeaba.
El tiempo se me hizo eterno hasta que bajó, dando en el pecho al pequeño cyndaquil y dejando que se adentrase. Entonces, o volvió a ir más rápido de golpe, para compensar, o se nos hizo mucho más ameno, porque creo que fue la primera vez que no sentía la pokéball moverse como si fuera a salir en cualquier instante.
Y ya estaba. Tenía un Cyndaquil.
Mi hermana me llamaría copiona.
Y debía pensar otra forma de acortar el mote. Aunque estaba tentada de llamarlo Brasa.
Digamos que le pegaba, sobre todo al ver el claro chamuscado.
Sonreí, divertida, dejando salir al pokémon para que correteara con Mareep. Parecían como Cyn y Eevee, y apenas llevaban unos segundos juntos.
Amor a primera vista.
Me recompuse y al rato mandé a Snivy volver.
-Chicos, se está haciendo tarde, creo que sería un buen momento para volver a buscar a Izz, ¿os parece?- Todos asintieron, y comenzamos a caminar de vuelta al claro anterior.
Pero, antes de llegar, un sonido nos detuvo.
Volvíamos a tener compañía.

-¿Otro togepi?- Incliné la cabeza, observando a la criatura acercarse con curiosidad a mi peculiar equipo pokémon, sonriendo.-Chico, tenéis una fama distinta a la de verdad, yo que vosotros se lo comentaba al profesor pokémon más cercano. De raros tenéis poco
Togepi infló sus mejillas y antes de darme cuenta estaba ondeando sus manos de un lado para otro. Tragué saliva, sabiendo que tal vez, y solo tal vez, no había sido mi mejor idea decirle a un Togepi lo mal que estaba explicada su distribución y número de individuos. Tal vez simplemente era un buen dato para enviar al laboratorio pokémon...
sí, en rigor esa era mejor idea.
Pero ya era tarde para cambiar de idea, miré al suelo y vi a Eevee dispuesta a atacar, así que me encogí de hombros y asentí.
-Compensa mi error, usa rapidez- Comenté, antes de ver como se apartaba de mi lado y se adelantaba hasta quedar a apenas tres pasos del Togepi.
Se formó un corro a mi espalda.
El combate comenzaba.

PV 50 VS PV 50

El brillante golpe de Eevee hizo retroceder al Togepi, pero eso no impidió que finalizase su meticulosa pauta de ataque. Cuando me quise dar cuenta había un fulgor extraño en su cabeza y apuntaba hacia Eevee. Si no me equivocaba, era rayo solar.
Me dio tiempo a reaccionar, por suerte, era un movimiento de carga más lenta de lo normal.
-Eevee, es un ataque muy potente, procura que no te de, usa excavar- Eevee comenzó a ocultarse cuando el rayo terminó su carga y, sin mero aviso, salió disparado hacia el borde del agujero, dañando a Eevee en un costado. Me quedé deslumbrada unos segundos y cuando volví a ver Eevee había desaparecido bajo tierra. Togepi buscaba alrededor, pero al cabo de un rato dejó de observar al suelo y se limitó a repetir el ataque de metrónomo.
Tragué saliva, cualquier día esos ataques podrían conmigo, no saber el movimiento de tu rival, ni poder intuirlo, era horroroso.
"Eevee, líbrate de esta..."Susurré para mí.

PV 40 VS PV 35

Un ligero movimiento en el suelo me alertó del lugar por donde iba a salir Eevee y vi cómo un gran círculo de tierra se iba hundiendo poco a poco. Togepi también debió de percibirlo porque dejó olvidado el ataque y trató de escapar.
Pero no fue lo suficientemente rápido, y Eevee logró golpearle con la cabeza justo al salir del agujero, haciendo que Togepi tuviera dificultades para levantarse y acabara necesitando girar su cuerpo ovalado para lograr ponerse en pie. Eevee ya se había quitado los restos de tierra de encima y me miraba sin saber si volver a atacar o no, como si no fuera a haber ningún ataque.
Pero entonces, cuando quise darme cuenta, vi a lo lejos una esfera iridiscente que no tardé en relacionar con el ataque premonición.
-¡Eevee, salta!- Digamos que era la única forma de esquivar el ataque, aunque también pudiera haber intentado entrar al túnel de tierra que había usado, estaba demasiado lejos y en la dirección de la esfera.
Eevee tensó sus patas traseras y se alzó, con tal mala suerte que logró esquivar todo el ataque en el ascenso, pero al descender sus patas delanteras rozaron la esfera y vi cómo se estremecía. No sabía cómo era exactamente el ataque en sensaciones, pero decidí que mejor no saberlo.
-Está bien Eevee, utiliza mordisco a ver si logramos que Togepi se distraiga- Comenté, sonriente. Eevee me miró y asintió, mirándose las patas como si todavía no las sintiera.
Ojalá acabase pronto...

PV 30 VS PV 25

Los afilados caninos de Eevee lograron morder parte del rostro del Togepi, haciendo que el pobre cerrara los ojos en señal de dolor y manoteara para apartar a Eevee de su cabeza, quien lo logró al cabo de unos cuantos golpes mientras se acariciaba el hocico con una de sus patas delanteras.
-Está bien Eevee, está muy cerca de acabar- Comenté, mirando al pokémon. Togepi apenas se mantenía en pie y ni se había dado cuenta de que le habían soltado la cabeza, pues seguía dando manotazos al aire. No metrónomo, no me había vuelto loca, aquello era distinto, al menos de momento.-Usa ataque rápido y termina con esto- De nuevo, Eevee asintió y respiré hondo. Si era el golpe definitivo, se habría ganado un buen postre cuando llegásemos a ciudad trigal.

PV 20 VS PV 10

KO VS KO

Eevee se estampó sobre Togepi con fuerza, tanta que ni me di cuenta que volvía a utilizar algún tipo de ataque sobre ella, juraría que fue un arañazo pero no pude descifrarlo. Vi que Togepi se quedaba tumbado y, cuando Eevee corrió hacia mí para celebrar la victoria, me di cuenta de que algo pasaba. Le temblaban las piernas a cada paso y cojeaba de todas las patas, resultando en un andar irregular que no hacía más que cansarla en exceso.
La cogí con ambos brazos antes de que se desplomara, buscando en mi bolso una cereza como premio por su trabajo.
- Es solo la guinda del helado que te vas a tomar en cuanto salgamos del centro pokémon.- Sonreí, Eevee movió su cola y entrecerró los ojos. El cansancio estaba podiendo con ella y lo notaba en cada músculo tenso sobre mis brazos. Me las apañé para alcanzar la pokéball y guardé a Eevee mientras el resto de los pokémon buscaban un camino a seguir.-Bueno, veamos qué secretos nos esperan en ciudad Trigal- Susurré al haber alcanzado el camino a la gran ciudad. Pronto dejamos atrás los suaves prados de la entrada y los cambiamos por sólidos adoquines, y tuve que guardar a mis pokémon a causa de la multitud.
La gran ciudad, decían.
Eché la vista atrás.
Prefería volver a zonas tranquilas.