Tenemos invitados a comer (Entrenamiento/Captura)

Algo que me sorprendió más que cualquier cosa fue que, cuando Izz propuso el separarnos para ver si encontrábamos la salida antes, yo fuera la primera en salir. Digamos que mi orientación era nula y me sorprendió mucho ver que Izz aún no había salido cuando yo ya disfrutaba del soleado camino hacia ciudad trigal.
Miré a Eevee, cansada tras una larga carrera por el bosque, y decidí que lo mejor que podíamos hacer era buscar un lugar soleado donde tomar algo, así que le indiqué con un gesto de cabeza que avanzara un poco más, y comenzamos a preparar algo de comer.
Me quedaban todavía manzanas, que había encontrado a la entrada del encinar. La verdad es que echaba de menos algo de carne, algo jugoso o... o bueno, algo cocinado me bastaba. Llevaba tantos días sobreviviendo a base de la fruta del bosque que estaba hambrienta de algo más. Obligaría a Izz a comer algo decente en ciudad Trigal.
Saqué mi pokéGear del bolso para mirar la hora... Si normal que estuviera muerta de hambre, eran las tres y media de la tarde. Esperando un merecido descanso, saqué toda la fruta que tenía en el boslo y también liberé a los pokémon. Misdreavus era quien menos veía la luz del sol, y seguramente quién más disfrutó de aquella pequeña escapada. No podía dejar que Izz estuviera todo el rato alejándose del pokémon fantasma, pese a lo inofensiva que era en realidad. Sonreí a todos y cada uno de ellos, acariciando el lomo de Mareep.
- Cualquier día me hago un abrigo con tu lana, Mareep.- El aludido gruñó, y pude ver que la punta de su cola titilaba. Aparté la mano y acaricié su cara.- Va en broma, tonto. Venga, comamos algo mientras esperamos a Izz
Asintieron, y comenzaron a dar cuenta de las manzanas que teníamos delante. Yo daba pequeños mordiscos, cansada de la textura rugosa del alimento y su falta de sabor.
Mientras masticaba, escuché algo a lo lejos. Miré alrededor, esperando que fueran Izz y Cyndaquill...
Pero algo me decía que aún quedaba mucho para su llegada.

Me quedé un poco alerta, tal vez temiéndome lo peor. ¿Y si no podíamos contra el pokémon que apareciese? había sufrido muchas derrotas junto a Eevee y la verdad es que sufría todavía las consecuencias.
Sin embargo, al ver aparecer un Togepi a saltitos hacia nuestra mesa improvisada de comida, me sentí algo aliviada. Ya había capturado uno de ellos, aunque acabara a manos de Izz. Estaba segura de que Izz cuidaría bien del huevito andante, como me gustaba llamarlo.
En un primer momento había creído que el togepi era difícil de encontrar, pero  cuando di con él de nuevo, comencé a creer  que era más fácil dar con él de lo que en un primer momento había pensado.
-Bueno... Eevee, ¿te apetece bajar la comida?- Pregunté, el Togepi se detuvo en seco, comprendiendo lo que estaba pensando. Sonreí débilmente. Pobre criatura, venía con intención de comer algo y yo decidía que no, que mejor un combate.
Los pokémons acabarían odiándome.
Eevee se interpuso entre el togepi y la comida con un par de pasos elegantes, haciendo ondear su cola para llamar la atención del Togepi. Cuando el pokémon acabó por entender la mecánica del combate, Eevee me miró con expectación. Solo sabía que Mordisco no era muy eficaz, así que cambié mi táctica de inicio.
- Ataca con Rapidez, Eevee. Y recuerda, metrónomo es muy peligroso- Comenté, girándome para observar al resto de pokémon, observando el combate mientras masticaban animadamente.

El ataque golpeó de lleno al Togepi, pero sin embargo me sorprendí al ver que su metrónomo resultaba en un absorber y antes de que pudiera impedirlo robaba vida a mi Eevee para mejorar la suya propia. Eevee se sacudió, sintiéndose pegajosa tras aquel extraño mordisco que le había dado el Togepi, y me miró como si fuera la culpabe de aquel golpe.
-Lo siento, jo... Tranquila, que ahora te vengo. Usa ataque rápido- Eevee asintió, todavía sacudiéndose y mirando el pelaje de su cola. El Togepi volvió a mover de aquella forma tan característica las patitas, y supe que ya estaba preparando su siguiente ataque.- Eevee, ni te lo plantees. Está volviendo al ataque. Intenta cortar su golpe y ganarte una buena ventaja- Advertí. Ella asintió de nuevo, y esta vez sin dudar saltó hacia delante.

Pv 45 VS PV 40

Si algo había aprendido, era que no se podía confiar en un Togepi, y menos en su ataque metrónomo. Podía parecer un pokémon adorable, pero comenzaba a creer que era la maldad personificada.
Suspiré, mirando a Eevee recibir un ataque demasiado potente. Lo único bueno fue que Togepi también recibió un potente golpe. Eevee me miró, y noté que jadeaba por debajo de toda aquella capa de pelo. La criatura estaba cansada. Normal, tampoco había comido nada más que una manzana. Me giré para ver que aún quedaban unas pocas, planteándome durante unos segundos el sustituirla.
-¿Quieres descansar un poco, Eevee?- Sabía que era una especie de pregunta retórica. ¿De verdad Eevee iba a dejarse vencer por un mero Togepi? La respuesta era obvia y cuando la enuncié ya sabía que solo haría que Eevee aumentara su interés por el combate.
Pero justo eso necesitaba, que Eevee se apasionara más, que se sintiera deseosa de vencer, y no se lo tomara como un juego. Solo esperaba no presionarla demasiado.
- Está bien, está bien... pues ¿probamos con excavar?
Eevee asintió, ilusionada, y volvió a mirar al Togepi.

Pv 25 VS PV 25

El metrónomo de Togepi justo usaba magnitud cuando Eevee salía de su escondite, dando de lleno a la criatura pero dejando muy debilitada a Eevee. Me negué a dejar que Eevee quedara totalmente debilitada.
-Eevee, vete a descansar, vamos a dejar jugar a Mareep- Al principio Eevee refunfuñó, pero estaba cansada, jadeaba y apenas podía tenerse en pie. Apenas ofreció resistencia cuando la guardé en la pokéball, girándome a mirar al resto de pokémons. Mareep estaba masticando un último trozo de manzana cuando se sintió aludido y avanzó a saltos al lado del Togepi.
-¡Está bien, Mareep, es pan comido, pero ten cuidado!- Las manos del Togepi volvían a oscilar, pero notaba una cadencia cada vez más lenta, como cansada.- Usa doble rayo... pero no demasiado fuerte
Mentiría si no me preocupara por la salud del pequeño Togepi y cómo podía dejarle el último golpe.

Pv 5 VS PV 10
Cambio Eevee por Mareep
PV 50 vs PV 10

PV 45 vs KO.

Suerte que le había pedido a Mareep que se lo tomara con calma... El ataque doble rayo fue tan potente que el Togepi salió disparado, y cuando trató de golpear al Mareep apenas tuvo fuerza, dio un suave golpe con sus patitas y se desplomó sobre el Mareep, quien retrocedió un poco y me miró sin saber qué hacer.
- No me mires a mí, yo ya te dije que te lo tomaras con calma, que estaba débil...- Suspiré, acercándome y cogiendo a la criatura entre mis brazos. Temblaba todavía, y me pareció sentir un calambre al tocar a la criatura, dejándome un hormigueo en los dedos.- Será mejor que busquemos el hogar de este pequeñín para que esté a salvo. Y tú...- Me giré, mirando a Mareep, quien parecía ofendido por su alusión.-Tú te encargarás de buscar algo de comida para que se levante con fuerzas renovadas.- sentencié.
En apenas unos minutos recogimos el picnic improvisado y Snivy comenzó a seguir las pisadas del Togepi, buscando el lugar del que había aparecido. Misdreavus flotaba a mi raro, vigilando atentamente al Togepi. Alcé la vista, sintiendo su presencia, y sonreí. Si Izz viera a los pokémons fantasma de este modo...
Nadie podía temer a un pokémon así.

Seguimos caminando por el bosque durante un rato, creo que dimos unas cuants vueltas, pero no quería ponerme borde con Snivy. Admito que tal vez me había pasado un poco con él, en rigor no había hecho nada malo, solo...
Bueno, había sido dura con él.
En parte sabía que tener un ataque potente era bueno, pero no quería tampoco pasarme con los pokémons. Si sabía que con un ataque débil me bastaba para derrotarlos, no sabía por qué iba a meterme más en esos berenjenales.
De golpe chocamos con un sentret que paseaba por ahí. Habría perdido el equilibrio si no fuera porque Snivy corrió a agarrarme, tirando de mi camiseta y dándola un poco de sí. Se me cayó la manga y traté de recomponerla todavía con el Togepi en brazos.
- Oh, hola amigo. ¿sabes dónde vive este Togepi?- El Sentret se acercó, olfateó a Togepi y se abalanzó sobre mí.
No sé qué le pasó, solo sé que Misdreavus se interpuso entre ambos justo a tiempo para evitar que me llevara el golpe.

PV 50 vs PV 50

El Sentret reculó justo a tiempo, retrocediendo y alejándose de la psicoonda de Misdreavus. sin embargo las ondas no eran fáciles de esquivar, y de golpe Sentret supo que no se encontraba en posición ventajosa.
Misdreavus se giró y me miró. Antes había atacado de motu propio, y la verdad es que no me quejaba, ni siquiera había podido defenderme yo, y a saber lo que me habría pasado a mi si no llegaba a ser por Misdreavus.
- Gracias Miss...- Susurré, Misdreavus sonrió, cerrando los ojos, y volvió a mirar al Sentret.- Ataca con psicoonda de nuevo, parece haber sido muy efectivo
Misdreavus asintió, volviendo a mirar fijamente al Sentret, quien reculó lentamente.
No sabía en el lío en el que se había metido.

PV 50 Inmunidad por ser fantasma vs PV 30

El golpe apenas fue un rasguño, Misdreavus se elevó de nuevo, frustrada, mirando al Sentret sin comprender.
A decir verdad, yo tampoco sabía exactamente el motivo.
Pero luego me di cuenta. Miss etaba a tope de energía, y era un ataque que mejoraba cuanto menor era la energía del rival. Suspiré, frustrada, y volví a mirar al Sentret.
-Será mejor que repitas con Psicoonda, Miss. Creo que será lo que más le afecte al Sentret.- Misdreavus asintió, mientras yo comenzaba a ver si el pequeño Togepi se recuperaba. Noté que movía de nuevo los brazos y reí, nerviosa. Tal vez me acabaría lanzando un ataque de metrónomo, quién sabía.

PV 50 Inmunidad por ser fantasma vs PV 20

El ataque de Misdreavus volvió a ser potente, pero la pequeña de golpe comenzó a ponerse blanca al mirar al Sentret, y vi, horrorizada, que había logrado robarle una de las cuentas.
Sin pensármelo dos veces, devolví a Misdreavus a su pokéball. A pesar de estar cerrada, todavía escuchaba a Misdreavus chillar en el interior de la pokéball, suplicando por que recuperara la cuenta.
Me mordí el labio inferior, buscando la pokéball de Eevee. Mareep y Snivy se colocaron, sin decir una palabra, a ambos lados del sentret. Suspiré y vi a Eevee aparecer frente a mi, algo curiosa.
Su expresión cambió al verme, cambiando a un rostro más serio y preocupado. Con un gesto de cabeza señalé al sentret y eevee siguió mi mirada. Al ver la cuenta del collar de Misdreavus, no necesitó nada más para ponerse en posición de ataque.
- Procura que se le escape de las manos, así que usa mordisco
Eevee asintió, abalanzándose sobre el Sentret.

PV 50 vs PV 5