Fantasmas y algo más...[Priv. Lyra & Serena]

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Observé con atención el combate de Lyra. La más pequeña de las dos había conseguido ganar al Gastly más pequeño, su Eevee había sido capaz de derrotar a aquel Pokemon fantasma en base a unos potentes mordiscos, una estrategia bastante simple, pero al final le había resultado, y eso era lo que importaba al final...Cada combate era una ganancia, sin importar el resultado, o al menos eso era lo que siempre me había comentado el abuelo. Finalmente, la chica de cabellos castaños lanzaba la pokebola para capturar al Gastly, consiguiéndolo sin mucho problema...Tal parecía que las cosas estaban resultando bastante bien en aquella "clase", por lo menos la menor había demostrado entender las bases de un buen combate, pero aún le quedaba mucho por vivir. Ambas hermanas se abrazaron con cariño, provocando que yo soltara un refunfuño entre dientes, aquella muestra de afecto era bastante patética para mí, pero al final de cuentas eran hermanas, y era entendible. Cerré los ojos esperando que ahora la rubia linda (aunque ambas eran muy lindas) decidiera iniciar su combate, su turno había llegado,  y esperaba que al igual ella consiguiera una victoria. Ella se presento con frialdad, parecía no ser alguien muy sociable con el resto de la sociedad, podría decirse que su mundo giraba alrededor de la pequeña Lyra. Mire a Serena con calma, asintiendo levemente con la cabeza en forma de una respuesta afirmativa, mientras esta llamaba a su pokemon al combate, un pequeño Pichu.

El combate inició casi de inmediato, ambos Pokemon comenzaron a atacarse mutuamente en un intenso combate sin tregua, ninguno estaba dispuesto a ceder ante el rival, ambos deseaban la victoria. Miraba con atención la forma de dirigir que Serena podía ofrecer, se notaba el nervio en su forma de pararse, en su forma de mirar, incluso en su forma de hablar, se notaba enormemente que aquella era su primera vez en un combate. Poco a poco fue ganando confianza, y su Pichu respondía de manera positiva a esto, podía ver que existía un fuerte lazo entre ambos. Pero, finalmente, ambos Pokemon cedían ante el extenuante cansancio, el combate terminaba en un empate. Me cruce de brazos, lo había hecho bien, pero al igual que su hermana, tenía mucho que aprender. Ella le indicaba a su hermana que sería la mejor entrenadora del mundo, lo que causaban una pequeña risa en mi, era obvio que si quería conseguir eso, tendría que superarme. Les mire detenidamente por un segundo, su pasión por los Pokemon era algo que se debía resaltar, por lo que, de alguna manera u otra, confiaba en que llegarían lejos...Ahora eran como mis discípulas

Sentí la mirada de Serena, por lo que le mire con seriedad y frialdad, parecía escanearme o algo por el estilo, era realmente incómodo. Ella camino hacía mi con un aire de seriedad, ¿Tendría algo que decirme? Eso era bastante posible. - Gracias por ayudarnos, Green. Pero, ¿qué haces aquí?- Le mire con calma, cerrando mis ojos y recostándome en una columna del edificio, soltando un leve suspiro pesado, pensando. ¿Podía decirles la verdad? Aquello sería bastante arriesgado, no solo por la situación, si no por la seguridad de ambas chicas. Pero al final de cuentas, ellas tenían que saber la verdad. -Hmmmph...Ando en busca de un grupo  "del mal", he escuchado que han tomado esta torre y han robado los Pokemon a todos los entrenadores que se presentaban a visitar a los espíritus..- Abrí los ojos con calma, dejando ver mis ojos verdes que miraban directamente hacía ambas chicas. -Vine a detenerles, y entonces ustedes aparecieron sin importarles nada...Y por alguna razón, tuve que intervenir para que nada les sucediera...Así que a partir de ahora, y hasta que destruya al Equipo Rocket, ustedes son mi responsabilidad- Soltó un suspiro una vez más, mientras daba una palmada en el hombro de Serena y avanzaba hacia Lyra y dar un leve tope en su cabeza. -Así que no se alejen...Es hora de avanzar- Tendríamos que ir subiendo cada piso del lugar, y posiblemente nos encontraríamos cada vez con más Pokemon salvajes.

Comencé a caminar rumbo a las escaleras, mirando con seriedad hacia el frente, intentando estar alerta a cualquier cosa que pudiese suceder, no podía permitir que las chicas estuvieran en peligro, no me perdonaría si gente indefensa fuera herida por culpa del Equipo Rocket, después de todo,  yo mismo me había propuesto como objetivo el erradicar a los criminales...Y no descansaría hasta conseguirlo. Note como las escaleras se encontraban a unos metros de mi. -Es por este camino...Síganme- Mencione sin siquiera mirar hacia atrás, no deseaba hacer contacto visual con ellas, no sabía por qué. Entonces, de entre la nada, un extraño humo morado comenzó a descender del piso superior, ¿Veneno? Era bastante probable, pero no podía afirmarlo con seguridad.

una extraña sustancia comenzó a descender de las escaleras, era espesa, pegajosa, como petróleo...Mire sorprendido aquella situación, solo existían dos posibilidades...Grimer, o Muk...Si tenía mala suerte, sería el segundo...Aquel Pokemon que era capaz de envenenar a cualquier pokemon. Apreté mis dientes, retrocediendo y empujando suavemente a las chicas hacía atrás...Estar cerca era bastante peligroso.  El Grimer mostró su verdadera figura, mirándonos con incredulidad, parecía bastante torpe en verdad. -Manténganse atrás- Mencione mientras tomaba la pokebola de Rhyhorn, y lo lanzaba al combate. El Pokemon roca salió de la pokebola, provocando un leve temblor al caer al suelo...Era muy pesado.  -¡Muy bien, compañero...¡Tierra Viva!- El Pokemon comenzó a provocar un extraño movimiento, provocando que el suelo donde se encontraba Grimer comenzaba a destruirse.

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Grimer se levantaba a causa del movimiento de la tierra bajo el, podía verse como este movimiento le causaba dolor, y a final de cuentas ese era el objetivo. Mire con atención a Rhyhorn, se mostraba totalmente confiado, su actitud era la de un ganador, y eso me agradaba. Solté una leve sonrisa, para seguidamente ver como Grimer volaba por los aires al sentir el temblor, cayendo al suelo llevándose un fuerte golpe. -Excelente trabajo, Rhyhorn...Pero no podemos dar tregua...Tenemos que mantener la ventaja- Menciono mientras introducía sus manos en los bolsillos, observando con calma todo lo que sucedía, Rhyhorn soltaba un fuerte rugido, aceptando la idea que le proponía, después de todo, ambos nos teníamos confianza. Pero antes de que pudiera hacer algo, Grimer reducía su tamaño, aumentando así su velocidad. Observe con frialdad lo que sucedia. -Reducción...al menos veo que tienes cerebro- Menciono con arrogancia hacía el pokemon contrario.

¿Que planeaba el contrario al aumentar su velocidad? ¿Deseaba atacar primero? Esa era una gran posibilidad. -Ataquemos con tierra viva una vez más- Tierra viva era la única opción que tenía, la única forma de aumentar el daño de mis ataques tomando en cuenta las ventajas de tipo, tenía Terremoto, pero eso podría causar la destrucción de todo nuestro alrededor. Algo bastante arriesgado. El Pokemon roca/tierra se preparo para atacar, pero era sorprendido por un ataque de tóxico, causando su retroceso, pero sin embargo, no detuvo el ataque.

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Una vez más el suelo se estremeció, el pokemon veneno se mostro bastante asustado debido a esto, comenzaba a darse cuenta de que no tenía mucho que hacer contra ataques tipo tierra...Era su debilidad. La tierra se elevo una vez más, grandes fragmentos comenzaron a formarse frente a nosotros...El lugar había quedado casi irreconocible. Mire a mi alrededor, parecía que no estaba midiendo mis ataques...-Tssk...Bajemos la intensidad, Rhyhorn...No necesitamos alterar más la paz en este campo sagrado...- Mencione con calma, mientras observaba como Grimer se comenzaba a recuperar, preparándose para atacar una vez más. -Esta vez intentemos evadir su golpe- Susurré hacía mi compañero, el cual me miro con una pequeña sonrisa, y asintió.

El combate estaba a punto de terminar, o al menos eso parecía. Grimer no parecía poder dar más en el combate, su rostro mostraba un cansancio bastante avanzado, pero entonces, cuando mi confianza estaba al máximo, aquel Grimer realizaba "Reducción" una vez más, las cosas no parecían claras para mí, no sabía que tramaba. Apreté mis puños con fuerza, mientras miraba detenidamente el enemigo, vigiando sus movimientos para intentar prevenirlos.

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Y entonces comprendía todo, Grimer solo había estado jugando con sus estadísticas, aumentando su evasión y su velocidad, ahora no solo era una masa liquida y pegajosa, si no, que además, poseía una velocidad comparable a la de Arcanine. -Retrocedan...- Mencione con calma hacia las chicas, las cosas se podrían complicar demasiado, no sabía que podría pasar. Mire hacía las columnas de la estructura, notando su aún podían resistir unos movimientos más, pero parecía que no. Cerré los ojos intentando crear una estrategia mejor, seguir usando a Rhyhorn sería un gran riesgo no solo para mi, si no para las hermanas...y yo no quería eso. Rasque mi barbilla por un instante, abriendo mis ojos lentamente, y entonces note como Rhyhorn era atacado por carga tóxica...El pokemon roca retrocedió por el golpe. -Excelente trabajo, compañero...Te toca descanso- Regresa al pokemon a su pokebola, para seguidamente tocar cada una de mis pokebolas, pensando a que pokemon debería mandar. -No pensé que me causarías tantos problemas...Te subestime- Mencione mientras soltaba una pequeña sonrisa hacia el enemigo, decidiéndome y lanzando la pokebola de Machop. -Muy bien compañero...Te explicaré la situación..- Susurre mientras Machop se quedaba a mi lado, como si un entrenador diera las indicaciones a su peleador...

-Necesito que evadas los ataques que lance...Necesitamos asegurarnos que le sea imposible evadir el ataque..Para así debilitarlo- Di un leve toque en la cabeza de Machop mientras este sonreía y asentía lentamente. El pokemon lucha avanzo lentamente hacía su oponente, soltando un pequeño grito de guerra y chocando su puño en forma de reto.

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Ambos pokemon se miraron, chocando miradas de forma desafiante...El espíritu de combate de Machop salía a relucir de inmediato, se notaban las enormes ganas que tenía de reanudar la batalla. -Muy bien, Machop...Aguanta, deja que el lance el primer golpe- Mencione con calma y confianza, notando como Grimer únicamente se movía de un lado a otro, con ese cuerpo gelatinoso que le caracterizaba...Aquel Pokemon era una prueba clara de cómo el humano podía influir en el mundo Pokemon, después de todos no era más que restos tóxicos líquidos. El Pokemon lanzaba un potente tóxico, lanzando un pedazo de su cuerpo en contra de Machop, el cual conseguía moverse a un lado, evadiendo gran parte del daño, pero aún así, el daño existía. Apreté los dientes fuertemente, su velocidad al atacar era incomparable...Odiaba el ver como las cosas se me complicaban bastante.

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Parecía que era hora de ponerse serio, aquel Grimer no podía salir se con la suya. Saque mis manos de mis bolsillos, cambiando mi postura a una más serie, cruzando los brazos y soltando un profundo suspiro. Mire hacia las chicas y otorgue una pequeña sonrisa. -¿Recuerdan?...No confiarse...- Se dio vuelta una vez más, quedando viendo hacia el combate que se presentaba...Solo quedaba algo por hacer, era todo o nada. -Ábrete paso entre sus movimientos, avance hacía el...Golpéale con Puño Dinámico- Machop asintió con la cabeza, y comenzó a correr evitando todos los tóxicos que Grimer usaba, Machop era un pokemon bastante ágil, y lo estaba demostrando...Su puño comenzó a liberar un extraño resplandor, y cuando se encontraba cerca de este, lanzaba aquel potente puñetazo directamente en el enemigo, haciéndolo retroceder abruptamente hasta aporrearse con la pared,  y caer debilitado...Machop lo había conseguido. Solté una leve sonrisa mientras regresaba al pequeño Pokemon lucha, debía descansar.

Me dí media vuelta y me acerque a las hermanas, dando leves palmadas en las cabezas de ambas...-Bueno, ahora podemos avanzar...- Mi rostro se tornó calmado y serio, mientras me daba vuelta para intentar subir por las escaleras, pero una vez más, una nube morada se acercaba a mí. -Tssk...Creo que es su turno de luchar- Mencione mientras daba palmadas en los hombros de las chicas, todo lo hacía por su bien, deseaba que ambas se volvieran fuertes...Después de todo, en esos precisos momentos, eran mis aliadas para derrotar al grupo maligno.

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