Ojalá la suerte comience a sonreírme [Entrenamiento]

Unas hojas que se movían a lo lejos llamaron su atención y al acercarse no podían estar más complacidos de que fuera otro cebollín andante. Había sido su primera victoria después de todo y conocían los ataques que le afectaban. El huevo en su mochila comenzó a hacer un ruido extraño. Parecía que estaba comenzando a entrar en proceso de eclosión, sin embargo aún no habían grietas en su exterior. Le faltaba un día, o eso era lo que presentía. El tiempo era perfecto, seguramente estaría en la ciudad cuando naciera. Se preguntó qué clase de Pokémon saldría de ahí.

-Hut, ve despacio y usa Confusión. Veamos si podemos dañarlo más si lo tomamos desprevenido -dijo susurrando. Era una cochinada atacar por la espalda, Hoothoot lo sabía y conocía el código "sorpréndelo a último momento, no ataques si el otro no sabe que está peleando".

PV: 40. /VS/ PV: 40.

Oddish había sentido su presencia hace rato y la escena era bastante graciosa si se veía a Hoothoot volar con cautela, escondiéndose cada vez que el otro volteaba en su dirección. Finalmente se adelantó y cuando tuvo al frente y se perpetró para atacar, el oponente tenía listo Ácido. Hut lo esquivó fácilmente, obviamente no pudo evadir todo (aún no se le daba bien ser ágil).
-¡Ahora! -había llegado corriendo y se podía ver su cabello cubierto con hojas del bosque. Hoothoot ni si quiera necesitaba que le dieran esa orden. El rayo psíquico lo propulsó hacia un árbol cercano e hizo que se estrellara. Otra vez, parecía que iban a sacarle mucha ventaja al pequeño pokémon.
-¡Usa Confusión otra vez! -a fin de cuentas, era el ataque que mejor sabía hacer. En ese momento se preguntó si podría atraparlo… Con dos veces anteriores fallidas no tenía muchas ganas pero no podía quedarse así para siempre. Algún día tenía que comenzar.

PV: 35. /VS/ PV: 20.

El lugar de la batalla se transformó en un desastre por culpa de los rayos y el ácido que impactaban y salpicaban en todas direcciones. En el suelo se podían ver sectores sin césped por haberlo arrancado o derretido. El Oddish, en vez de quedarse quieto como los demás pokémon en batalla, se movía cada vez que atacaba y por eso era difícil darle.
Al final, cuando ambos se detuvieron cansados, el oponente parecía mucho más abatido. Un golpe más y acabarían con él.
-¡La última jugada Hut, usa Picotazo! -y Hoothoot descendió en picada hacia el objetivo.

PV: 20. /VS/ PV: 5.

Perdió el control luego de impactar el objetivo y se estrelló contra el suelo, causándole daño igualmente. Pero no importaba, seguía en pie mientras que el oponente yacía inconsciente en el suelo. Lo habían logrado.

PV: 5. /VS/ PV: 0.

Sacó una de sus pokebolas del bolsillo delantero de su bolso y la contempló. No sabía qué hacer, si la lanzaba sólo le quedarían dos. Se había puesto tacaño luego de ver que sólo había traído consigo 3000 pokeyenes y ya había gastado mil. Fácilmente podría haber robado de la caja fuerte de su padre. Salir tan apresurado… le había salido caro. Ahora no valía la pena preocuparse, ya se las arreglaría. Encogiéndose de hombros y de manera muy poco preocupada, lanzó la pokébola en dirección al cebollín medio muerto.

La bola se cerró y no pudo creerlo. De hecho se arrepintió de no haberle dado más emoción al asunto. La tomó entre sus manos y se sonrió a si mismo. De verdad la suerte estaba de su lado ese día. Nada podía estropearlo. Miró a Hut y vio que se veía cansado, no podía pedirle más.
-Hey, ¿qué te parece si nos vamos ya a ciudad Azalea? -le preguntó y recibió una respuesta afirmativa inmediatamente. Eso le bastó para buscar la salida, además de que debía recuperar a Oddish y el huevo parecía inquieto. Terminó perdiéndose un poco, se habían internado bastante, pero al cabo de casi una hora lograron encontrar el camino. A medio andar Hut cayó dormido por lo que tuvo que guardarlo en su pokébola y al hacerlo sintió como el cansancio le invadía las piernas. Ni si quiera era tan tarde, se sorprendía de que fuera tan flojo (en realidad no). Con un bostezo se encaminó al Centro Pokémon.