Ojalá la suerte comience a sonreírme [Entrenamiento]

Partieron temprano en la mañana… Bueno, las 9:00am era una en que apenas se le veía funcionando si no le obligaban a levantarse para ir a la escuela los días de semana. No tenía ningún rumbo fijo, sólo quería salir de la ciudad a como de lugar. El huevo que le habían regalado en el Centro Pokémon de Ciudad Trigal pesaba un poco en su mochila y debían detenerse a descansar de a ratos. Se dirigía al Sur, sin saber por qué. Quizás porque sentía que mientras más al sur o al este los pokémon serían de menor nivel. De vez en cuando le recordaba a Hoothoot que la próxima vez ganarían pero este seguía algo molesto y regresaba a su pokebola. Por lo mismo Victor había evitado las zonas donde pudieran aparecer enemigos. Sospechaba ligeramente que Hut estaba algo celoso del huevo, pero como no le constaba simplemente dejó el pensamiento de lado.

Se sentía tan libre, respiraba hondo y estiraba los brazos… Era algo genial. Se arrepentía de no haber tenido la idea antes. Y lo mejor de todo es que no había nada que le recordara a casa. Ya estaba lejos y no volvería en mucho tiempo (o eso era lo que esperaba… y quizás ellos también). A pesar de ser invierno el clima no estaba tan helado. Podía andar con una camisa y una chaqueta gruesa y sentirse cálido. Lo único que le inquietaba era el cielo, estaba completamente nublado.

Cuando sentía que no podía más (Ya eran pasadas la 1… No estaba en forma para llegar más lejos en menos tiempo), llegaron a la entrada de una zona boscosa. En un letrero cercano se leía "Encinar" y nada más. Si recordaba bien al cruzarlo se encontraría en ciudad Azalea. No era un mal lugar para intentar entrenar nuevamente. Llamó a su Hoothoot al exterior, esperando que hubiese descansado y estuviera de buen humor, cosa que parecía ya que al mirar a su alrededor ululó aprobativamente.
-Bien Hut, esta vez sí que barreremos el polvo con cualquiera.. Te… Te lo aseguro -se repetía internamente la palabra confianza. Y con la guardia en alto, se adentró en el bosque.

Con lo primero que se cruzaron fue con algo parecido a un cebollín andante. No pudo evitar pensar la falta de originalidad por parte de la naturaleza al crear un pokémon semejante. Se veía inofensivo al principio pero nada más verlos entrar en escena se puso en guardia y aguzó la mirada. "No debes bajar la guardia" pensó recordando el día anterior. Haría todo lo posible por tener resultados diferentes.
-Hut, no dejes de mirarlo en todo momento. Cuando creas oportuno ¡usa Confusión! -el pokémon, haciéndole caso, se alejó del objetivo, expectante. Una media sonrisa se dibujó en la cara del entrenador, a pesar de todo su amigo seguía confiando en sus instrucciones.

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Hoothoot lo rodeó intentando atacar por un punto ciego del contrincante, pero al no encontrar ninguno lanzó un rayo directamente. Oddish parecía estar pasándolo mal en ese estado y cuando el poder se deshizo se pudo ver que había recibido mucho daño. "E- Esto podría ser..." pensó, sacando un pequeño papel que había recibido por el camino con las debilidades y ventajas de cada tipo de pokémon. Viéndolo de cerca advirtió que los ataques tipo psíquicos eran efectivos contra veneno. Si asociaba bien las cosas, el que tenía al frente sería planta/veneno… Las cosas se veían bien para él. Mientras tanto Hut se las arreglaba para esquivar cada movimiento del contrincante, que estaba ensimismado en usar Ácido. Algo de este había caído cerca a su cara, le afectó un poco pero parecía estar bien.
-Lo estás haciendo bien amigo, ¡sigue así! -el otro pokémon dejó de atacar, dejando espacio para un contraataque- ¡Usa Ataque ala!

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Otra vez, el ataque volador parecía haber dado en el blanco y Oddish parecía cansado. Sus suposiciones eran acertadas al respecto del tipo de su contrincante. Se sentía como todo un conocedor pokémon (si, así de idiota es). Hut había bajado la guardia por culpa del estado del oponente y recibió su ataque sin mucha resistencia, sin embargo aún le quedaban fuerzas suficientes para seguir peleando.
-Hut, sigue en el aire y usa confusión de nuevo -volvió al aire amenazadoramente. Quizás presentía que le ganaría al pequeño cebollín.

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Hoothoot preparaba el ataque cuando Oddish lo alcanzó con Ácido. Él pareció sin daño o quizás era la impresión que daba por estar concentrado. Cuando por fin liberó toda esa energía el otro pokémon pronto quedó fuera de combate. Lanzó un rayo que se ramificó al entrar en contacto con la piel del oponente, rodeándolo y apresándolo. Ver como había quedado, igual como lo había hecho Hut en dos oportunidades, los dejó atónitos a ambos.
-Lo... Lo logramos -dijo finalmente, luego de varios segundos- ¡LO LOGRAMOS! -fue donde su amigo que seguía sin creerlo, lo tomó en brazos y luego lo levantó de forma alegre. Sabía que tendrían buena racha ese día. Esperaba que Hut le perdonara por ser tan pavo el día anterior.

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Al ver que su pokémon estaba igual malherido, sacó unas bayas Aranjas que había recogido por el camino. Así podían seguir celebrando y él podría disfrutarlo. Claro que no les duraría mucho puesto que el ruido que habían hecho atrajo la atención de otro posible oponente.

Escuchaban el sonido pero no veían nada porque miraban sin cesar a los matorrales que rozaban el piso. El pokémon apareció cayendo de una rama, golpeando la cabeza de un Victor distraído.
-¡Ouch! -no le había dolido tanto como pensaba, aún seguía con los efectos de su primera batalla. Se apartó rápidamente para ver a un Pineco balanceándose en su rama furioso, quizás por haberlo despertado de alguna siesta- ¿Así que quieres pelear? Vamos, Hut, trapearemos el piso con él.
Enseguida se preguntó qué clase de pokémon sería, parecía roca y eso le preocupaba un poco... Pero si lo pensaba mejor, estaba en un bosque era más probable que fuera planta/insecto.
-Bien Hoothoot, ¡usa Ataque ala! - se elevó hasta su altura y atacó con energía.

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"Sí, sí, sí" pensó, ya no cabía de su entusiasmo. Sus suposiciones estaban bien otra vez porque Pineco recibió un daño impresionante. Ataque ala impactó su cuerpo y además cortó el hilo que lo mantenía sujeto al árbol y lo hizo caer. Hoothoot por el hecho de haber usado sus alas para el ataque (que aún no estaba muy bien acostumbrado) lo desestabilizó y perdió el control por un momento, el que el contrincante aprovechó para usar Derribo y golpearlo por debajo. No impactó de lleno y rozó por su costado derecho, lo que sirvió para que volviera a su curso de vuelo normal.
-Bien Hut, acércate a toda velocidad y usa Picotazo -estaba muy confiado, sabía que también ganaría esta pelea y se sentía en las nubes.

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Al parecer Pineco no tenía mucha agilidad (era comprensible... no tenía extremidades) porque Picotazo fue el movimiento que terminó por debilitarlo. Victor temía que la pobre criatura se partiera en dos por culpa del golpe, aunque eso no pasó. Antes de que impactara intentó un último movimiento, Golpe cabeza, que dañó un poco a Hoothoot. No sabía si eso había ayudado a la victoria en la batalla por no haber esquivado el golpe.

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Nuevamente la victoria se celebró alegremente. Estaban de racha, quizás hasta podrían decir que estaban tomándole el ritmo a todo eso. Procuraron no hacer mucho ruido para no enojar a más pokémon. Obviamente, si se encontraban con alguno pelearían sin dudarlo. Si mal no recordaba, Ciudad Azalea estaba justo al lado, prácticamente no tenían nada que temer. Caminaron por un buen rato, Hut comió unas bayas, Victor comió alguna golosina que se había traído. No aparecía nada y se estaba poniendo monótono.
-Humm... No estaría mal que apareciese una bola rosa ahora mismo. Seguro que la partiríamos en dos -sin querer pateó una roca del piso que se elevó en dirección de un helecho cercano. Luego de un "Ups" de su parte, la planta comenzó a moverse.

Un nuevo pokémon apareció, enojado al haber recibido ese golpe directo a la cabeza. Al observarlo era obvio que se trataba de un tipo insecto y al ver el patrón que salía hasta hora se veía en clara ventaja en el sector. No se sentía muy bien... pensando que ganaba porque los otros tenían desventaja... A quién quería engañar, se sentía genial igualmente. Ahora mismo lo único que quería era seguir ganando y pateando traseros.
-Hut, ya sabes qué hacer, usa Picotazo -le ordenó. Ledyba ya estaba volando y preparado para la batalla.

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Como Picotazo era un ataque cuerpo a cuerpo, Ledyba logró pararlo con Puño cometa. Claro que Hut había recibido daño pero el otro pokémon parecía estar en las mismas condiciones. No le preocupaba mucho, si Ledyba no era exageradamente fuerte ganarían por ventaja de tipo. Aunque no podía ver el cielo por la espesura del bosque, sabía que habrían pasado una o dos horas desde que habían llegado. El tiempo vuela cuando te diviertes, después de todo.
-Intentemos con un ataque indirecto. ¡Usa ataque ala! -enseguida el aire al rededor comenzó a remolinarse.

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Si bien Ataque ala igualmente dependía del cuerpo de Hut, el control del aire le daba una increíble agilidad y era más improbable que lo pararan. O al menos eso creía. El ala pasó por el costado derecho del pokémon, sorprendiéndolo momentáneamente. Hoothoot aprovechó para volar de regreso, por encima de Ledyba, para volver a un punto bueno para la batalla pues donde se dirigía anteriormente era un punto muerto bloqueado por árboles. Al ir desprevenido, aprovechando la confusión del pokémon, no se dio cuenta de que preparaba otra vez Puño cometa. Ledyba subió hasta donde estaba y asestó el golpe. Hut cayó al suelo, mal herido. "Mierda, mierda, mierda" pensó, iban a perder de nuevo, lo presentía, pero de algún modo hacia la batalla mucho más intensa. Ambos pokémon se veían en las últimas… El próximo movimiento sería definitivo.

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-Bien, Hut, terminemos con Confusión -tiempos desesperados, medidas desesperadas. No quería acercarse al objetivo, esta mariquita del demonio estaba siendo una verdadera molestia a su nuevo complejo de Rey del Bosque. Puede que haya sido un mensaje superior, para que se le bajaran los humos de grandeza. Tenía que recordar su lugar, el de alguien mediocre.
Al mismo tiempo en que Hoothoot lanzó su ofensiva, Ledyba sacó su carta secreta. Desenrollar lo derribo del aire y ambos se precipitaron al suelo. "Un ataque tipo Roca, nunca tuvimos oportunidad" si hubiese sabido que era la carta bajo la manga de ese bichajo entonces habría intentado huir. Ahora estaban los dos en el suelo… Bueno, tres si contamos que Victor también se había tirado al piso. Cualquiera que pasara por allí pensaría que lo habían asaltado y dejado inconsciente en el bosque.

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Se preguntaba si deberían seguir a la siguiente ciudad para descansar un poco pero en realidad no habían tenido una jornada muy dura. Una sola derrota en el día, no estaba mal en realidad. Hut se recuperaba comiendo un par de bayas mientras estaba en el regazo de su entrenador. Él se había sentado, apoyando la espalda en un árbol. De vez en cuanto le daba miradas de odio al Ledyba que seguía en el suelo.
-¿Qué dices, Hut, seguimos? -no era para menos preguntarle, siendo que él era el que recibía los golpes y los daba. El pokémon no estaba para nada desmotivado, de hecho esa pequeña derrota había servido para querer seguir peleando. Luego de una respuesta afirmativa, se pusieron en marcha hacia otro punto del Encinar.