Entre la naturaleza, y algo mas. {Captura/Entrenamiento}

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

Tomoe levanto aquella usual ramita que llevaba consigo desde que había evolucionado y de esta salio una gran llamarada que impacto contra el Snubbul, ocasionándole bastante daño, por otra parte Lucario efectuó magníficamente su ataque contra el Sentret, dejándolo casi debilitado, solo faltaba un poco mas para poder derrotarlo, ambos pokemon recibieron daños, pero podían resistir por un buen rato mas.- Muy bien hecho chicos, ahora Tomoe, usa Llamarada, y Lucario, usa Demolición.- Les indico al pokemon de fuego y al pokemon luchador, el combate estaba por ponerse mejor.

(60/65) - (35/50)

(55/65) - (25/50)

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

(45/65) - (15/50)

(50/65) - (10/50)

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

Ambos pokemon golpearon al mismo tiempo a sus oponentes, que en un ultimo intento desesperado también lanzaron su ataque, pero estaban tan agotados con respecto a Tomoe y Lucario que no pudieron mas y se desplomaron completamente noqueados en la grama. Ambos pokemon chocaron sus patas en señal de respeto mutuo, se llevaban bastante bien, después de todo ambos eran los mas fuertes del equipo y los que mas cariño le profesaban a su entrenadora, quien por cierto, corrió a abrazarles y felicitarlos por un buen trabajo, como siempre haría sin importar que. Luego de dejarlos descansar un poco los regreso a sus pokeballs, mientras tanto, White continuaba observando que lugar elegiría para descansar también, pero esos no eran los planes del resto.

(35/65) - (0/50)

(25/65) - (0/50)

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'[Johto] Praderas' :

El viento fuerte soplaba moviendo los pastizales, extensiones de largas y grandes praderas, hermosos paisajes se guardaban en la memoria del joven de cabello verde. Esta vez, emprendió su segundo viaje a la región de Johto, la última vez que había estado en la región, había sido hace unas cuantas semanas atrás, viajando constantemente, de región en región, lejos de casa, le empezaba a gustar la vida de turista aventurero, observar cosas increíbles se volvía apasionante para el chico.

Siguiendo el camino de tierra, algo típico en áreas de agricultura como en las que se encuentra, el joven esperaba ver algo que le llamara la atención de forma muy grande, viendo pokémon de varios tipos, más que nada, los clásicos que ayudaban a los granjeros en las tareas difíciles. El chico se salió de la ruta, para poder apreciar mejor el paisaje, para su sorpresa, se encontró con una silueta ya conocida, la vestimenta, el cabello marrón, y aquel chaleco que tanto la caracterizaba, una joven que ya había conocido anteriormente. Lo más interesante, es que estaba haciendo frente ante unos... 5 pokémon exactamente, al joven N reaccionar ante esto, se acercó rápidamente hasta el lugar, y sin aviso alguno, libero a 4 de sus pokémon para poder ayudarle a la joven. -Gligar, usa Ataque Ala, Grovyle, Puño Dinámico, Larvitar, Magnitud, Zorua, usa Finta.- El joven, rápidamente sacó de sus pokeball a los pokémon al mismo tiempo, y estos se dirijeron rápidamente a todos los otros pokémon, dejando excluido a cuadrúpedo azul.

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

Una horda de pokemon salvajes había aparecido repentinamente de entre la maleza, ninguno se veía del todo feliz, y además, las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer, se trataba de una simple llovizna, pero en poco tiempo no tardaría en intensificarse. La gran cantidad de pokemon no le permitían pensar en que pokemon elegir para enfrentarse a cada quien, además, Tomoe podría verse afectado por la lluvia, sin embargo, enorme fue su sorpresa al observar a un grupo de pokemon salir a enfrentarse contra la manada, también escucho una voz bastante familiar, era N, aquel muchacho que conoció hacia algún tiempo en la region de Hoenn.- Pero... N ¿Qué haces aquí?- Alcanzo a preguntar sorprendida, a la vez que un leve rubor aparecia en sus mejillas por el estado en que se encontraba, tenia el cabello alborotado por la brisa y ademas estaba empapada, sin embargo, un aullido diferente al de los pokemon que batallaban perturbo a la joven, sacándola de inmediato de sus pensamientos, entre los pokemon que luchaban apareció un nuevo invitado, mucho más grande y hermoso que los presentes, White se llevo las manos a la boca al contemplar los ojos carmesís del magnifico perro legendario, Suicune, quien ahora avanzaba cauteloso y algo turbado por el ruido de la batalla.

White no salía de su asombro, ¿Uno de los tres perros legendarios estaba aquí? ¿Frente a ella? ¿Era eso posible? Pues así parecía, pero no podía creerlo. Con manos temblorosas dejo salir a su recién capturado pokemon eléctrico, sabía que la pequeña Mareep no era rival para Suicune, sin embargo, la creia capaz como para ayudarla a capturarle, pero... ¿La aceptaría como digna para acompañarla? Eso lo sabrían en breve, la pequeña oveja veía hacia arriba al gran Suicune, pero de alguna forma no se veía intimidada por el.- ¡Mareep, usa Chispazo!- Instruyo con voz temblorosa al pokemon eléctrico, la oveja comenzó a producir leves chispas en sus cuernos conforme preparaba el ataque, esto no iba a ser sencillo.

(50/50)
(70/70)

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'Batalla' :

Las gotas de agua comenzaban a caer como una leve llovizna sobre los campos verdes, mientras una batalla se desataba entre un gran número de pokémon. El joven entrenador volteó a ver a la chica que anteriormente conoció en Hoenn, White. Esta vez, su presentación impactó un poco a N, aquel cabello suelto, combinado con una pequeña flor, le había ver, para N, más bonita, pero intentando ocultar su inmediato rubor, volteó a ver cómo iba la batalla de sus pokémon. En el momento que más necesitaba, los pokémon no atacaron con la fuerza que los caracterizaba, sino que más bien, los pokémon rivales respondieron agrediendo muy fuertemente a los pokémon de N. -Em.... ¡Ya después te explicaré...!.- El joven con un rostro de preocupación, en voz alta intentó responder a la pregunta de la joven...

-¡Chicos, vamos, otra vez!.- El joven entrenador, no podía hacer la vista gorda ante el daño que estaban recibiendo sus pokémon, pero no perdía la fé en que podrían salir victoriosos.

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

(40/50)
(50/80)

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'Batalla' :

La leve llovizna, más tarde se comvirtió en una fuerte lluvia, haciendo temer un poco de que esto la causara aquel pokémon parecido a un perro muy grande, y que White estuviese en peligro, pero viendo la batalla de lejos, N podía apreciar que el pokémon de la joven controlaba muy bien la situación. Por otro lado, los pokémon salvaje estaban ganando mucha ventaja ante los pokémon de N, el que mejor llevaba las cosas era Grovyle, por más que estuviera reciviendo fuertes ataques, pero todos ya estaban muy agotados, aunque seguían luchando. -Vamos, chicos, inténtenlo otra vez!.- La cara de preocupación del joven se hacía más y más notable conforme a los golpes que recibían sus pokémon.

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

White estaba sorprendida, y posiblemente no era la única en ese estado, el pequeño y “frágil” Mareep estaba ganando terreno rápidamente, incluso Suicune se veía sorprendido por su gran desempeño en la pelea, pero eso no implicaba que también se le notara molesto, por el contrario, parecía satisfecho por la pelea, como un pokemon legendario no podía menospreciar a los más débiles que él, White se preguntaba si la estaba dejando ganar a propósito. Volteo a ver al equipo de N y se alarmo al ver el estado en que se encontraban, los pokemon salvajes habían prácticamente ganado la pelea, se apresuro a buscar una de sus pokeball y la arrojo a los pies del pokemon legendario, la cual de inmediato lo atrajo en su interior, la pokeball comenzó a moverse, el pokemon forcejeaba, ¿Permitiría que lo capturara?

(25/50)
(20/80)

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'Captura' :

La batalla continuaba entre los pokémon de N, y los exageradamente fuertes pokémon salvajes, los dos bandos estaban cansados, pero los rivales de los pokémon de N, aún no se daban por vencido, y ya habían dejado fuera de combate al Gligar, y al Grovyle, en conjunto. Larvitar, usando Magnitud contra el Elekid salvaje, y Grovyle pudo atacar al Stanler antes de que se agotara por completo, así que quedaban Chikorita y Hoppip, los cuales aún, sorprendentemente resisitían. -Zorua, vuelve aquí, Eeevee, sal a la batalla!.- El joven ordenó a sus pokémon realizar un relevo, Larvitar aún podía resistir, pero Zorua estaba ya agotado como para poder seguir. -Eevee, usa Cola Férrea! Larvitar, usa Avalancha!.-

Por otro lado, la joven White, había lanzado una pokeball hacia el gran perro azul con el que estaba luchamdo Mareep, era un pokémon bastante enigmático, por más que no supiera del todo bien, ya le preguntaría a alguna que otra persona. El pokémon entró a la pokeball, y sorpresivamente, este se quedó allí hasta que se completara la captura. El joven, mientras veía al pokémon, le era difícil entenderlo, pero era muy dócil, y aceptó a la entrenadora debido a su gran destreza. El joven N, sonrió viendo que la joven pudo capturar al pokémon.

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#1 'Batalla' :


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#2 'Batalla' :

La ardua batalla entre los pokémon salvajes increiblemente fuertes, y los amigos del jovene entrenador, N. Larvitar quedó fuera de combate, al igual que su combatiente, Hoppip, y Chikorita fue vencido por Eevee, claro, le dió un poco de batalla al pokémon antes de agotarse por completo.

Posterior a esto, el joven regresó a sus pokémon a sus respectivas pokéball, y notó que la joven White, que había atrapado posiblemente a un pokémon muy noble. La chica se acercó hasta N, ofreciéndole sus disculpas, debido a que este le ayudo con aquellos pokémon salvaje, aún así, poniendo en peligro a sus amigos pokémon. -No te tienes que disculparte...- El joven negaba levemente con su cabeza, y una sonrisa dibujada en sus labios, viendo a los ojos apenados de la joven White. Después de esto, la chica se ofreció a curar el equipo pokémon del joven, ya que en gran mayoría, estos estaban agotados. N, sin duda alguna, le entregó sus pokeball. -Ehem... Por cierto, te ves muy bonita hoy...- El joven con sus mejillas ruborizadas comentaba, mientras se rascaba levemente su nuca, intentando no hacer contacto visual del todo con la chica que tenía cerca.

Ya después de que las pokeball de su equipo le fueran entregadas, sin previo aviso, la joven se acercó hasta el rostro del joven, y besó la mejilla de este. N sintió que su corazón palpitaba rápidamente teniendo a White tan cerca. Tomados de las manos, el chico sintió que esta chica le pasó algo esférico entre sus dedos. La joven de ojos azules, se separó, intentando ocultar su rostro, que posiblemente estaría completamente rojo, y posteriormente agradeció al joven N. Este chico mantenía un rostro de sorpresa, mientras que le daba un vistazo a lo que le había sido entregado; una pokeball. Lleno de intriga, pero para no arruinar el momento, el chico guardó la capsula en su bolsillo, para después con su mano, intentar apartar el flequillo de la joven para ver el rostro de la chica. -No tienes que agradecerme nada...- El joven comentó en una voz leve. Tenía una sonrisa leve, acompañada de sus mejillas ruborizadas y sus orbes verdes observando los azules de White.

Posteriormente de que el joven se acercó a la chica, que con un rubor en sus mejillas, intentaba calmarse e intentaba parecer relajada, a simple vista, cualquiera podría notar que esta seguía nerviosa, pero el joven de ojos verdes, intentaba no reírse de ella, pensaría que es una falta de respeto, y bueno, no sería tan gracioso, así que mantuvo un rostro calmado, claro, el rubor en las mejillas de N era inevitable ocultarlo, acercarse de aquella manera a la joven White, para cualquier hombre común, tendría que tener un poco de coraje. El joven se acercó un poco más, dejándose llevar por acciones que ni él mismo pensaba, su subconsciente estaba haciéndose cargo de la situación, la mente del joven se encontraba fijada, mirando aquellos hermosos ojos azules de la chica que tenía en frente. -N-No te preocupes por ello...- El joven pronunció cuidadosamente, en una voz muy baja, casi similar a como si estuviera susurrando.

No pasó mucho tiempo para que N volviera en sí de nuevo pero al darse cuenta de la situación, no parecía molestarle, obviamente, pensaba esto dentro de sí mismo, no quería desechar el ambiente que se encontraba entre White y él. Escuchando detenidamente las palabras en algún tipo de defensa de la joven, sonrió el chico, mientras seguía observando la cara apenada de la joven... -Claro...- El joven asintió levemente mientras sonreía, arqueó una ceja, haciéndole un poco de gracia el comentario de la chica. N pasó el mechón de cabello que anteriormente había apartado del rostro de la joven White, y lo pasó por detrás de su oreja, para verle un poco mejor a los ojos, y después pasar su mano por unos pequeños momentos por el suave cutis de la joven, que aparentemente estaba un poco caliente, por las mejillas ruborizadas de esta.