Últimos temas
¿Quién está en línea?
En total hay 13 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 13 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 130 durante el Jue Oct 31, 2024 6:21 pm
El foro está basado en la serie Pokemon, en sus juegos de Game Freak, al igual que sus personajes. La información oficial del foro esta basada en las Wikipedias y otras páginas de información, las cuales fueron adaptadas, con la ayuda del staff. Las imágenes pertenecen a Zerochan.net en su gran mayoría y otras le pertenecen a Deviantart.com las cuales se adaptaron con tiempo y gran esfuerzo al diseño del Foro.
Despiste (Privado)
2 participantes
:: Regiones :: Kanto :: Ciudad Fucsia
Página 1 de 1.
Despiste (Privado)
Llevaban bastante en su viaje, desde el pueblo lavanda hasta en donde estaban era un gran tramo, además que poseía un compañero más en su viaje ¿Las cosas podían ponerse mejor? ¡Claro que sí! El conocer aquella ciudad parecía emocionarla mucho más, el bullicio y la gente parecía animar el lugar.
Miró sonriente a Serena, la cual parecía igual de feliz que ella, sin embargo quizás no era tan expresiva con sus emociones como Lyra. Caminaron unos minutos juntas viendo el poblado ¿En dónde se hospedarían? No tenía la menor idea, el dinero ( o la mayoría) lo traía la rubia, ella manejaba el fondo común.
Sacó a su Eevee de la pokeball, quería que él también viera con sus ojos el espectacular lugar que las rodeaba. Éste al salir lanzó un chillido, para luego acercarse hacia su dueña, con toda la gente que había allí seguramente se podría perder fácilmente ¡Y se moriría si Morgan desaparecía!
-¡Mira! Allá hay unos pokémons – señaló una especie de cerco a la distancia- ¡Vamos a verlos!
Caminó hacia aquel lugar sin mirar atrás, como si algo le indicara que su hermana la seguiría de forma automática, seguramente era porque no importaba en dónde estuviese ella la encontraba, podía estar escondida en cualquier parte de la casa, sin embargo Serena parecía saberlo todo ¿Pero sería lo mismo en una gran ciudad?
Se asomó sonriente en contorno que la separaba de los pokémon que exhibían, un montón de gente hacía lo mismo que ella ¿Qué sería tal atracción?
-Me gustaría ir a la zona zafari – escuchó un cuchicheo a la distancia, entendiendo qué ocurría
¡Debían ser especímenes del lugar! Una extraña publicidad, hora que lo pensaba bien. Fijó su mirada hacia otro de esos simpáticos seres, para luego partir corriendo a verlo (siendo seguida muy cerca por Morgan) como si de una pequeña niña se tratara.
Observó a la mayoría, hasta quedar bastante agotada ¡Después del viaje se suponía que debía descansar y no correr hacia todos lados! Se sentó en una banca cercana agotada, mientras el Eevee se sentaba en su regazo.
-Eso ha sido muy divertido – lo acarició – No es así Sere…
Pestañeó un par de veces, mientras su compañero la miraba, casi suponiendo lo que ocurriría.
-¡Serena!- chilló mientras la buscaba con la mirada sin poder encontrarla -¡Hermana!
La cantidad de personas parecía por primera vez molestarla, ya no parecían ser tan animadas y lindas. Se mordió suavemente el labio, sin saber que hacer ¡Por la emoción se había perdido! Se golpeó mentalmente recordando que esa parecía su especialidad ¡Hasta en los centros comerciales terminaba siendo llamada por el megáfono!
¿Qué haría ahora? Podía ponerse a gritar como una loca o simplemente preguntarle a alguien si había visto a Serena, ella solía destacar por sus ropas, no debía ser tan difícil ¿No?
Se acercó a un grupito el cual hablaba animadamente de trivialidades ¿Los tendría que interrumpir?
-Uh… - comenzó a hablar casi en un susurro – ¿M-me podrían ayudar?
Nadie pareció escucharla, se sintió pequeña e insignificante ¿Si nadie la oía qué haría? Sintió como las lágrimas parecían amenazar con salir, porque sabía que sin Serena ella era: nada.
Miró sonriente a Serena, la cual parecía igual de feliz que ella, sin embargo quizás no era tan expresiva con sus emociones como Lyra. Caminaron unos minutos juntas viendo el poblado ¿En dónde se hospedarían? No tenía la menor idea, el dinero ( o la mayoría) lo traía la rubia, ella manejaba el fondo común.
Sacó a su Eevee de la pokeball, quería que él también viera con sus ojos el espectacular lugar que las rodeaba. Éste al salir lanzó un chillido, para luego acercarse hacia su dueña, con toda la gente que había allí seguramente se podría perder fácilmente ¡Y se moriría si Morgan desaparecía!
-¡Mira! Allá hay unos pokémons – señaló una especie de cerco a la distancia- ¡Vamos a verlos!
Caminó hacia aquel lugar sin mirar atrás, como si algo le indicara que su hermana la seguiría de forma automática, seguramente era porque no importaba en dónde estuviese ella la encontraba, podía estar escondida en cualquier parte de la casa, sin embargo Serena parecía saberlo todo ¿Pero sería lo mismo en una gran ciudad?
Se asomó sonriente en contorno que la separaba de los pokémon que exhibían, un montón de gente hacía lo mismo que ella ¿Qué sería tal atracción?
-Me gustaría ir a la zona zafari – escuchó un cuchicheo a la distancia, entendiendo qué ocurría
¡Debían ser especímenes del lugar! Una extraña publicidad, hora que lo pensaba bien. Fijó su mirada hacia otro de esos simpáticos seres, para luego partir corriendo a verlo (siendo seguida muy cerca por Morgan) como si de una pequeña niña se tratara.
Observó a la mayoría, hasta quedar bastante agotada ¡Después del viaje se suponía que debía descansar y no correr hacia todos lados! Se sentó en una banca cercana agotada, mientras el Eevee se sentaba en su regazo.
-Eso ha sido muy divertido – lo acarició – No es así Sere…
Pestañeó un par de veces, mientras su compañero la miraba, casi suponiendo lo que ocurriría.
-¡Serena!- chilló mientras la buscaba con la mirada sin poder encontrarla -¡Hermana!
La cantidad de personas parecía por primera vez molestarla, ya no parecían ser tan animadas y lindas. Se mordió suavemente el labio, sin saber que hacer ¡Por la emoción se había perdido! Se golpeó mentalmente recordando que esa parecía su especialidad ¡Hasta en los centros comerciales terminaba siendo llamada por el megáfono!
¿Qué haría ahora? Podía ponerse a gritar como una loca o simplemente preguntarle a alguien si había visto a Serena, ella solía destacar por sus ropas, no debía ser tan difícil ¿No?
Se acercó a un grupito el cual hablaba animadamente de trivialidades ¿Los tendría que interrumpir?
-Uh… - comenzó a hablar casi en un susurro – ¿M-me podrían ayudar?
Nadie pareció escucharla, se sintió pequeña e insignificante ¿Si nadie la oía qué haría? Sintió como las lágrimas parecían amenazar con salir, porque sabía que sin Serena ella era: nada.
Lyra Di Fiori- Entrenadora
-
Deja tus Premios Aquí.
Mensajes : 60
Fecha de nacimiento : 22/11/1994
Ficha del Personaje
Dinero:: $3.000 Pokéyenes.
Batallas:
(0/0)
Re: Despiste (Privado)
Un nuevo día, como de costumbre el joven de cabellos negros, de nombre Red, se despertó sobre la copa de un árbol con el rostro cubierto por esa gorra de colores rojos y tonos blancos, la última semana había sido muy agotadora, muchos entrenamientos, batallas, encuentros con antiguos amigos, muchas cosas en una sola semana... ¿Por qué no podía tomarse un día para relajo? Un día donde el y sus Pokémon podían disfrutar todo el día como por ejemplo... ¡Un parque de diversiones!... No, era mucho pedir eso, además no conocía la localización de ninguno, un rebelde rayo de sol atravesó el material de la gorra haciendo que llegara directamente a sus ojos, aquello lo despertó, no tenía malos ánimos, pero tampoco tenía ánimos de levantarse de aquella copa de árbol, era un lugar cálido, además de que el viento soplaba con un poco de fuerza, así que podría decirse que era el lugar perfecto para descansar, hizo un vago intento por levantarse, y en el proceso el viento se llevó la gorra. Red atesoraba aquella gorra, era un recuerdo de su padre el cual no veía hace mucho. Sin más saltó de aquel árbol para intentar atrapar la gorra, no se había percatado de que la altura de el árbol era muy grande y tendría una horrible caída. Cuando estuvo a momentos de impactar contra el piso, una de sus Pokeball se abrió dejando afuera aquel Pokémon, de allí apareció Moltres, el cual se lanzó para salvar a su entrenador, Red se mantenía con los ojos cerrados esperando para impactar contra el piso, pero para cuando se dio cuenta se encontraba montando al ave Legendaria, su Pikachu se encontraba desde lo bajo observando lo que sucedía, Red sonrió y se colocó aquella gorra, el Ave lo dejó nuevamente en el piso, pero Red tuvo que volver a trepar el gran árbol en busca de su mochila, allí la sacó de entre las ramas y bajó con cuidado de aquel árbol, el Pikachu se subió a su hombro y comenzaron a caminar sin rumbo, el Moltres lo seguía de cerca, al parecer quería que lo montara y así fueran más rápido donde sea que fueran, Red no le iba a decir que no, así que se subió a lomos de el Ave legendaria la cual se elevó y comenzó a volar, de pronto otra de sus Pokeball se abrió, esta vez apareciendo el ave Legendaria de tipo eléctrico, Zapdos, que al parecer quería acompañarlos en el gran vuelo.
Sobrevolaron grandes ciudades y pequeños pueblos, entre estos Pueblo Lavanda, Ciudad Azulona entre otros, observar los paisajes desde arriba era hermoso, podía observar a todas las personas y Pokémon como si fueran pequeñas hormiguitas, incluso la Torre Lavanda se veía pequeña desde tal altura en la cual se encontraban. Sin más se aburrió de aquello, pensó que ya era hora de divertirse, quizás... ¡La zona Safari!. Tuvo un pequeño Flash de su infancia. -Red, ¡Algún día iremos a la zona Safari!.- Aquel recuerdo le hizo sonreír, era un pequeño recuerdo de cuando era un pequeño niño que no sabía nada sobre el mundo, no conocía las afueras de aquel pequeño Pueblo en el cual vivía. Finalmente apuntó hacia el oeste, ya que Ciudad Fucsia se encontraba al oeste de su localización actual, y luego de un buen rato de viaje, llegó a su destino. Ciudad Fucsia.
Comenzó a sobrevolar el lugar sobre su Moltres y el Zapdos a su lado, mucha gente le observaba sorprendidos, boquiabiertos, los Pequeños niños seguían al entrenador mientras montaba a su Pokémon, era un espectáculo para ellos, algo que nunca podrían experimentar. Su viaje había comenzado hace un par de meses, y hasta el momento ya había experimentado situaciones extraordinarias que nadie más hubiera soportado, sin más ordenó al Moltres que viajara más cerca del suelo, dejó a Zapdos dentro de su Pokeball y el Ave de fuego comenzó a volar cerca del suelo, Red saltó con cuidado cayendo de una manera perfecta y luego dejando a Moltres dentro de su Pokeball, Red ya había estado en ciudad Fucsia antes, había expulsado a una pequeña rama del Equipo Rocket de aquel lugar. Así que era muy conocido en el lugar, pero le daban su espacio, aunque también habían muchas personas que lo acosaban.
Sin más, comenzó a observar a los Pokémon que había, parecían encerrados, pero en realidad no privaban su libertad, ellos disfrutaban estar allí, logró observar como una chica de cabellos cafés, sin embargo no eran muy notables ya que un estilo de gran gorra le cubría la cabeza, llamaba bastante la atención debido a su forma de vestir, además de que se le notaba muy entusiasmada observando a los Pokémon, por alguna razón observarla así de entusiasmada le causaba un poco de felicidad, pero se mantuvo escondiendo aquello sintiendo indiferencia. Sin más continuó observando los Pokémon un rato más. Luego de un buen rato logró observar como la chica de antes se había acercado a un pequeño grupo, como si se encontrara perdida y estuviera pidiendo indicaciones, lo cual era extraño ya que hace unos momentos parecía localizarse muy bien en el lugar, sin más, se mantuvo observándole, pero desvió la mirada casi al instante, no tendría que importarle tanto la situación.
Red Koufman- Entrenador
-
Mensajes : 260
Fecha de nacimiento : 03/07/1996
Ficha del Personaje
Dinero:: $4.900 Pokéyenes.
Batallas:
(1/1)
Re: Despiste (Privado)
Se quedó en silencio, mientras simplemente se dedicaba a mirar hacia el suelo como si haciendo eso encontraría la respuesta o la ayudaría a salir de aquel lío ¿Qué debía hacer? Un ser sin voz no podía ser encontrado, menos quejarse.
Miró a Morgan el cual parecía entender la situación en la que estaban, sin embargo no podía hacer nada más que mirarla en silencio. Quería realmente pedir indicaciones, pero sabía que sin la compañía de su hermana ella era una simple muñeca de trapo.
“Lyra, te he dicho que si te pierdes debes quedarte quieta, así te encontraré fácilmente”
Podía escuchar los regaños de Serena, para luego envolverla en un largo abrazo que la tranquilizaba ¿En dónde debía quedarse? Supuso que la mejor opción era aquella banca, por lo menos allí se sentaría un buen rato esperando a su protectora.
Caminó despacio, como si sus piernas le pesaran más de lo común, hasta llegar allí. Ya sentada nuevamente el Eevee se subió a su regazo, acurrucándose allí. Miró a todo el mundo como se divertía, mientras ella se sentía una completa tonta ¿Por qué no había esperado a Serena? Por su emoción estaba metida en un buen lío.
Quería regresar en el tiempo y decirse a sí misma que no fuese tan impaciente, sin embargo sabía que si seguía pensando en el tema terminaría derrumbándose ¡Por ahora necesitaba ser fuerte! No podía seguir siendo la misma niña llorona de siempre.
-Supongo que Serena debe estar enojadísima – acarició a su compañero – Seguramente me regañará como siempre…
Sonrió amargamente, mientras notaba como la gente seguía allí disfrutando de la vista, haciendo que encontrarla fuese mucho más difícil ¡¿Por qué todos no se iban?! Hiso un pequeño mohín, mientras seguía tocando el suave pelaje del Eevee.
Podía escuchar unos murmullos sobre que alguien famoso había llegado, pero ella no tenía idea, su pequeña crisis parecía tenerla ensimismada en sí misma.
Los minutos pasaron y Lyra parecía perder la noción del tiempo, los segundos parecían minutos gracias a su ansiedad, causándole una angustia que se acrecentaba con el pasar del tiempo ¿Qué debía hacer? Se sentía inútil, una estúpida.
Lágrimas aparecieron en sus ojos, cayendo sobre el pokémon. Intentó ahogar sus gimoteos, mientras se limpiaba con sus manos aquel líquido salino que salía de sus orbes. No quería verse así de vulnerable.
Notó como Morgan se levantaba de su falda, con una intención que no podía reconocer ¿Qué querría? Éste saltó hacia el suelo, haciéndola levantarse del lugar en el cual reposaba. Él la miró de reojo y comenzó a alejarse de ella.
-¡Morgan!- intentó seguirlo, pero nunca sería lo suficientemente rápida como para alcanzarla - ¡Esperame!
El tumulto de gente parecía imposibilitarla en su carrera, debido a que se interponían en su camino, sin embargo siguió, soltando “Lo siento” cada por tres ¡Sin él quedaría completamente sola! Sintió como su hombro parecía chocar bastante más brusco con alguien.
Se detuvo debido al aturdimiento del golpe, quedando estática.
- L-lo siento – se disculpó nerviosa, mientras miraba a el pobre muchacho “golpeado” – ¡Discúlpame, por favor!
Agachó la cabeza de forma inconsciente por la culpa, hasta que se dio cuenta que ella estaba allí por alguna razón. Se llevó ambas manos hacia su boca, intentando ahogar un gritillo de preocupación ¡Morgan! Se le había perdido ¿Qué haría ahora?
Su barbilla tembló, mientras sus ojos se aguaban lentamente. Dio cortos tragos de aire que le indicaban que estaba a punto de sucumbir ante la situación.
Intentó esconder sus ojos bajo aquel blanco gorro que traía siempre consigo, por lo menos así pocos notarían que estaba al borde de las lágrimas, y seguramente ésta vez nada le impediría desahogarse.
Miró a Morgan el cual parecía entender la situación en la que estaban, sin embargo no podía hacer nada más que mirarla en silencio. Quería realmente pedir indicaciones, pero sabía que sin la compañía de su hermana ella era una simple muñeca de trapo.
“Lyra, te he dicho que si te pierdes debes quedarte quieta, así te encontraré fácilmente”
Podía escuchar los regaños de Serena, para luego envolverla en un largo abrazo que la tranquilizaba ¿En dónde debía quedarse? Supuso que la mejor opción era aquella banca, por lo menos allí se sentaría un buen rato esperando a su protectora.
Caminó despacio, como si sus piernas le pesaran más de lo común, hasta llegar allí. Ya sentada nuevamente el Eevee se subió a su regazo, acurrucándose allí. Miró a todo el mundo como se divertía, mientras ella se sentía una completa tonta ¿Por qué no había esperado a Serena? Por su emoción estaba metida en un buen lío.
Quería regresar en el tiempo y decirse a sí misma que no fuese tan impaciente, sin embargo sabía que si seguía pensando en el tema terminaría derrumbándose ¡Por ahora necesitaba ser fuerte! No podía seguir siendo la misma niña llorona de siempre.
-Supongo que Serena debe estar enojadísima – acarició a su compañero – Seguramente me regañará como siempre…
Sonrió amargamente, mientras notaba como la gente seguía allí disfrutando de la vista, haciendo que encontrarla fuese mucho más difícil ¡¿Por qué todos no se iban?! Hiso un pequeño mohín, mientras seguía tocando el suave pelaje del Eevee.
Podía escuchar unos murmullos sobre que alguien famoso había llegado, pero ella no tenía idea, su pequeña crisis parecía tenerla ensimismada en sí misma.
Los minutos pasaron y Lyra parecía perder la noción del tiempo, los segundos parecían minutos gracias a su ansiedad, causándole una angustia que se acrecentaba con el pasar del tiempo ¿Qué debía hacer? Se sentía inútil, una estúpida.
Lágrimas aparecieron en sus ojos, cayendo sobre el pokémon. Intentó ahogar sus gimoteos, mientras se limpiaba con sus manos aquel líquido salino que salía de sus orbes. No quería verse así de vulnerable.
Notó como Morgan se levantaba de su falda, con una intención que no podía reconocer ¿Qué querría? Éste saltó hacia el suelo, haciéndola levantarse del lugar en el cual reposaba. Él la miró de reojo y comenzó a alejarse de ella.
-¡Morgan!- intentó seguirlo, pero nunca sería lo suficientemente rápida como para alcanzarla - ¡Esperame!
El tumulto de gente parecía imposibilitarla en su carrera, debido a que se interponían en su camino, sin embargo siguió, soltando “Lo siento” cada por tres ¡Sin él quedaría completamente sola! Sintió como su hombro parecía chocar bastante más brusco con alguien.
Se detuvo debido al aturdimiento del golpe, quedando estática.
- L-lo siento – se disculpó nerviosa, mientras miraba a el pobre muchacho “golpeado” – ¡Discúlpame, por favor!
Agachó la cabeza de forma inconsciente por la culpa, hasta que se dio cuenta que ella estaba allí por alguna razón. Se llevó ambas manos hacia su boca, intentando ahogar un gritillo de preocupación ¡Morgan! Se le había perdido ¿Qué haría ahora?
Su barbilla tembló, mientras sus ojos se aguaban lentamente. Dio cortos tragos de aire que le indicaban que estaba a punto de sucumbir ante la situación.
Intentó esconder sus ojos bajo aquel blanco gorro que traía siempre consigo, por lo menos así pocos notarían que estaba al borde de las lágrimas, y seguramente ésta vez nada le impediría desahogarse.
Lyra Di Fiori- Entrenadora
-
Deja tus Premios Aquí.
Mensajes : 60
Fecha de nacimiento : 22/11/1994
Ficha del Personaje
Dinero:: $3.000 Pokéyenes.
Batallas:
(0/0)
Re: Despiste (Privado)
Luego de desviar la mirada, el joven de la gorra roja prefirió no darle más vueltas al asunto y comenzó a caminar sin ningún rumbo en especial, prefirió ir a una tienda y comprar unas cuantas cosas el dinero que había ganado en batalla, entre estos, Pokeball, una que otra piedra que podría llegar a necesitas, bayas, etcétera. Luego de comprar se dirigió al centro Pokémon, tenía que curar a sus Pokémon de una manera adecuada de vez en cuando ¿No?, las Bayas no servirían por siempre, además de que cada vez quedaba con menos de ellas. Suspiró luego de salir, no tenía una idea muy clara de lo cual hacer durante el resto del día, era su día de descanso pero... ¿Qué hacer en un día de descanso? Esa era la duda existencial que el tenía, nunca tenía tiempo libre, siempre se la pasaba entrenando, además de que no había conocido muchas personas en su viaje más que a las personas que derrotaba y uno que otro líder de Gimnasio que se lograba encontrar en el camino. Se sentó en una banca que había cerca de su posición, estaba aburrido, y gracias a eso comenzó a revisar su Pokédex y observar los datos de los Pokémon que había conocido hasta el momento... ¿Unos 30 o 40 quizás? Aún llevaba muy poco tiempo en aquello de el mundo Pokémon y ya se había hecho una fama, odiaba esa fama, no hacían más que acosarlo y acosarlo, con suerte tenía su tiempo libre luego de salir de las ciudades o pueblos que visitaba, entrenador que veía, entrenador que lo retaba a una batalla, mucha gente creía estar a su altura cuando no era así.
Volvió a suspirar y un nuevo flashback se apareció frente a sus ojos. - ¡Red, no te alejes tanto!.- Podía observar como el mismo salía corriendo junto a aquella niña con la cual compartió gran parte de su infancia, pero por motivos que desconocía, tuvo que dejarlo, a lo lejos podía observar a su madre, la cual le gritaba aquello. "No te alejes tanto". Sonrió tras observar aquello y cerró los ojos, para cuando volvió a abrirlos, logró observar el mundo como era, con el lugar sobre poblado de visitantes, apenas se podía ver entre ellos, era un gran numero de personas. Se levantó y colocó sus manos en los bolsillos, el Pikachu le observaba con preocupación, sin más Red tan solo se dedicó a sonreír luego de aquella acción departe del Pokémon ratón. - Está bien Pikachu, no sucede nada, no te preocupes.- Rió levemente y se arregló la gorra, cosa que le tapara aún más el rostro, siempre dejando un espacio para poder ver. Continuó caminando de forma pacífica mientras observaba como los niños batallaban con sus Pokémon... le recordaban a el de pequeño, cuando luchaba con Pichu contra el pequeño Eevee de su amiga. Algo le distrajo, logró observar como un pequeño Eevee corrió a centímetros de el, este Eevee seguía corriendo entre la gente, volteó y observó como la... "mujer" de antes pasaba corriendo al parecer persiguiendo a aquel pequeño Eevee, de alguna manera ella terminó siendo ligeramente "golpeado" por un codo, no sintió mucho dolor, sin más comenzó a sobarse el lugar escuchando como ella comenzaba a disculparse, incluso parecía que iba a llorar. - No tienes nada de que preocuparte...- Giró el rostro, pero segundos luego de eso le observó nuevamente, sorprendido.
- ¿Estás bien...?.- Por alguna razón ella le preocupaba, además no podía quedarse así nada más mientras una mujer lloraba frente a el, posiblemente sería culpado por la demás gente de lo sucedido. Hizo un intento por tomarle de el mentón y hacer que elevara la vista, hizo un intento por sonreír mientras le observaba. - ¿Ese Eevee qué pasó por aquí era tuyo?.- Hizo un intento por parecer alegre y mantener un tono no tan serio. - Te ayudaré a buscarlo, no te preocupes.- Aquello último lo mencionó con el dolor de su alma, nunca creía ser capaz de ayudar a un desconocido, pero la situación lo conmovía, hizo que ese corazón que tenía se preocupara y terminó siendo parte del asunto.
Volvió a suspirar y un nuevo flashback se apareció frente a sus ojos. - ¡Red, no te alejes tanto!.- Podía observar como el mismo salía corriendo junto a aquella niña con la cual compartió gran parte de su infancia, pero por motivos que desconocía, tuvo que dejarlo, a lo lejos podía observar a su madre, la cual le gritaba aquello. "No te alejes tanto". Sonrió tras observar aquello y cerró los ojos, para cuando volvió a abrirlos, logró observar el mundo como era, con el lugar sobre poblado de visitantes, apenas se podía ver entre ellos, era un gran numero de personas. Se levantó y colocó sus manos en los bolsillos, el Pikachu le observaba con preocupación, sin más Red tan solo se dedicó a sonreír luego de aquella acción departe del Pokémon ratón. - Está bien Pikachu, no sucede nada, no te preocupes.- Rió levemente y se arregló la gorra, cosa que le tapara aún más el rostro, siempre dejando un espacio para poder ver. Continuó caminando de forma pacífica mientras observaba como los niños batallaban con sus Pokémon... le recordaban a el de pequeño, cuando luchaba con Pichu contra el pequeño Eevee de su amiga. Algo le distrajo, logró observar como un pequeño Eevee corrió a centímetros de el, este Eevee seguía corriendo entre la gente, volteó y observó como la... "mujer" de antes pasaba corriendo al parecer persiguiendo a aquel pequeño Eevee, de alguna manera ella terminó siendo ligeramente "golpeado" por un codo, no sintió mucho dolor, sin más comenzó a sobarse el lugar escuchando como ella comenzaba a disculparse, incluso parecía que iba a llorar. - No tienes nada de que preocuparte...- Giró el rostro, pero segundos luego de eso le observó nuevamente, sorprendido.
- ¿Estás bien...?.- Por alguna razón ella le preocupaba, además no podía quedarse así nada más mientras una mujer lloraba frente a el, posiblemente sería culpado por la demás gente de lo sucedido. Hizo un intento por tomarle de el mentón y hacer que elevara la vista, hizo un intento por sonreír mientras le observaba. - ¿Ese Eevee qué pasó por aquí era tuyo?.- Hizo un intento por parecer alegre y mantener un tono no tan serio. - Te ayudaré a buscarlo, no te preocupes.- Aquello último lo mencionó con el dolor de su alma, nunca creía ser capaz de ayudar a un desconocido, pero la situación lo conmovía, hizo que ese corazón que tenía se preocupara y terminó siendo parte del asunto.
Red Koufman- Entrenador
-
Mensajes : 260
Fecha de nacimiento : 03/07/1996
Ficha del Personaje
Dinero:: $4.900 Pokéyenes.
Batallas:
(1/1)
Re: Despiste (Privado)
Sintió como las cálidas lágrimas que amenazaban por salir, al fin eran liberadas. Intentó no gemir ante la pena que le producía un intenso dolor en su garganta, impidiéndole tragar con facilidad ¿Por qué Morgan la había abandonado? Sería que su patética situación le provocó el dejarla atrás ¿Quién quería una entrenadora tan débil?
- No tienes nada de qué preocuparte...-
El muchacho le respondió, sacándola de aquel mar de angustia. Se limpio los ojos que no dejaban de soltar el cristalino líquido, por lo menos así se encontraría más “presentable” ante su pobre víctima.
¿Estás bien...?.
Pestañeó un par de veces, al notar que el muchacho parecía estar preocupado por ella. Entre el mar de gente existía alguien que parecía notar su presencia. Notó como él parecía tomar su mentón y levantarlo, dedicándole una especie de sonrisa.
- ¿Ese Eevee que pasó por aquí era tuyo?.-
Balbuceó un par de palabras confusa, además que no estaba acostumbrada al contacto físico ¡Si Serena estuviese allí seguramente lo habría empujado a algo así! Se separó del muchacho dando un paso hacia atrás, no era que se sintiera acosada, pero le parecía sumamente extraño.
Te ayudaré a buscarlo, no te preocupes.-
-Uh.. – balbuceó un poco nerviosa al tener que interactuar con el muchacho – Si, era mi Eevee… no sé por qué escapó
Notó como muchas miradas parecían centrarse entre ambos ¿Por qué sería? No tenía la menor idea, ella era invisible… ¿El muchacho sería especial? Supuso que sí, de otra manera no podría ser. Una extraña nostalgia apareció en ella, ese sentimiento era tan conocido para ella ¡Todo el mundo veía a Serena cuando pasaba! Seguramente debía ser su elegante contoneo o el hecho de que llevaba lo último de la moda.
-… N-no puedo alejarme mucho de aquí – habló tímidamente, intentando que él la pudiese escuchar – Me perdí, mi hermana me debe estar buscando… Pero Morgan
Miró el camino que su Eevee había seguido ¿Debía seguirlo? Quizás por alguna razón… Tal vez quería que lo siguiera. Sintió como un leve dolor de cabeza aparecía, llorar no siempre traía cosas buenas, en su caso parecía sólo empeorarlo todo.
-Gracias por ayudarme – intentó sonreírle al muchacho, pero sus ojos rojos, más la nariz del mismo color parecían no ayudarle – Mi nombre es Lyra… Lyra Fiori, mucho gusto
Se mantuvo a una buena distancia del muchacho ¡La ponía nerviosa! El hecho que Serena ahuyentara a los hombres de su lado parecía hacerla vulnerable a ellos ¿De qué debía hablar? ¿Qué era lo que no debía decir?
Su estómago se retorció, soltando un sonido leve. Parpadeó un par de veces, mientras se llevaba su mano derecha hacia el vientre.
-Creo que me ha dado hambre – buscó con la mirada a Morgan, pero también un lugar en donde podría comprar algo para comer- ¿Qué hago?
No sabía si debía buscar a Morgan y sufrir una posible fatiga, pero así no estaría tan lejos… O podría comer algo, recuperar sus fuerzas, para luego comenzar su búsqueda.
Hiso un pequeño mohín enojada consigo misma ¿Por qué era tan indecisa? Siempre había querido ser alguien segura de si misma, sin embargo ¿Lograría eso algún día?
- No tienes nada de qué preocuparte...-
El muchacho le respondió, sacándola de aquel mar de angustia. Se limpio los ojos que no dejaban de soltar el cristalino líquido, por lo menos así se encontraría más “presentable” ante su pobre víctima.
¿Estás bien...?.
Pestañeó un par de veces, al notar que el muchacho parecía estar preocupado por ella. Entre el mar de gente existía alguien que parecía notar su presencia. Notó como él parecía tomar su mentón y levantarlo, dedicándole una especie de sonrisa.
- ¿Ese Eevee que pasó por aquí era tuyo?.-
Balbuceó un par de palabras confusa, además que no estaba acostumbrada al contacto físico ¡Si Serena estuviese allí seguramente lo habría empujado a algo así! Se separó del muchacho dando un paso hacia atrás, no era que se sintiera acosada, pero le parecía sumamente extraño.
Te ayudaré a buscarlo, no te preocupes.-
-Uh.. – balbuceó un poco nerviosa al tener que interactuar con el muchacho – Si, era mi Eevee… no sé por qué escapó
Notó como muchas miradas parecían centrarse entre ambos ¿Por qué sería? No tenía la menor idea, ella era invisible… ¿El muchacho sería especial? Supuso que sí, de otra manera no podría ser. Una extraña nostalgia apareció en ella, ese sentimiento era tan conocido para ella ¡Todo el mundo veía a Serena cuando pasaba! Seguramente debía ser su elegante contoneo o el hecho de que llevaba lo último de la moda.
-… N-no puedo alejarme mucho de aquí – habló tímidamente, intentando que él la pudiese escuchar – Me perdí, mi hermana me debe estar buscando… Pero Morgan
Miró el camino que su Eevee había seguido ¿Debía seguirlo? Quizás por alguna razón… Tal vez quería que lo siguiera. Sintió como un leve dolor de cabeza aparecía, llorar no siempre traía cosas buenas, en su caso parecía sólo empeorarlo todo.
-Gracias por ayudarme – intentó sonreírle al muchacho, pero sus ojos rojos, más la nariz del mismo color parecían no ayudarle – Mi nombre es Lyra… Lyra Fiori, mucho gusto
Se mantuvo a una buena distancia del muchacho ¡La ponía nerviosa! El hecho que Serena ahuyentara a los hombres de su lado parecía hacerla vulnerable a ellos ¿De qué debía hablar? ¿Qué era lo que no debía decir?
Su estómago se retorció, soltando un sonido leve. Parpadeó un par de veces, mientras se llevaba su mano derecha hacia el vientre.
-Creo que me ha dado hambre – buscó con la mirada a Morgan, pero también un lugar en donde podría comprar algo para comer- ¿Qué hago?
No sabía si debía buscar a Morgan y sufrir una posible fatiga, pero así no estaría tan lejos… O podría comer algo, recuperar sus fuerzas, para luego comenzar su búsqueda.
Hiso un pequeño mohín enojada consigo misma ¿Por qué era tan indecisa? Siempre había querido ser alguien segura de si misma, sin embargo ¿Lograría eso algún día?
Lyra Di Fiori- Entrenadora
-
Deja tus Premios Aquí.
Mensajes : 60
Fecha de nacimiento : 22/11/1994
Ficha del Personaje
Dinero:: $3.000 Pokéyenes.
Batallas:
(0/0)
Re: Despiste (Privado)
Red podía notar claramente el nerviosismo de la chica, era bastante claro, demasiado en realidad, la mayoría de las veces apenas se podía entender lo que decía, así que hizo algunos intentos por traducir lo que decía. - Así que efectivamente era tu Eevee...- Suspiró y se rascó la barbilla mientras intentaba pensar en algún punto de interés para un Eevee en una ciudad como aquella, Fucsia era un lugar en el que normalmente llegaban visitantes, y la razón de aquella era la Zona Safari, lugar en el que Red planeaba pasar luego, pero al parecer tendría que correrlo para otro día ya que se había terminado enredando en una situación que ni siquiera era de su incumbencia, pero estaba conmovido, la chica se veía frágil e insegura, se notaba que necesitaba a alguien junto a ella para que se sintiese cómoda, además de que su Pokémon haya salido corriendo, ya no parecía tener ningún tipo de compañía. El joven de ojos rojos notó como muchas miradas se centraban en ambos, aquello volvía la situación un tanto incomoda, posiblemente ahora sería juzgado por andar con alguna chica, incluso existía la posibilidad de que crearan historias falsas, después de todo, la gente suele hacer cualquier cosa para llamar la atención, incluso hacer caer a alguna persona para que el se sintiera superior. - ¿Tienes alguna idea de donde se pudo haber dirigido tu Eevee...? ¿Tiene algún nombre en especial? Supongo que así sería más fácil encontrarlo.- Se arregló la gorra, el viento parecía llevársela nuevamente, al parecer aquel día el viento soplaría fuerte a pesar de las altas temperaturas a las cuales enfrentaban. - ¿No puedes alejarte de aquí?.- Res sonrió, efectivamente parecía que estuviera charlando con una niña pequeña, que se encontraba perdida e intentaba encontrar a sus padres. - ¿Como dices que es tu hermana? Quizás pueda ayudarte.- Hizo una pequeña pausa y tomó la Pokeball de el ave de tipo fuego. - ¿Morgan...? ¿Ese es el nombre de tu Eevee?.- Prefirió guardar nuevamente la Pokeball de el Moltres, esperaría un poco más.
- No te preocupes, no puedo evitar ayudar a aquellos que lo necesiten.- Suspiró levemente y correspondió al intento de sonrisa que había intentado la chica. - ¿Lyra Fiori?... Vaya... no es un nombre muy común.- Rió levemente. - Tampoco es como si el mio fuera común... Mi nombre es Red.- Al parecer no sentía ningún tipo de incomodidad de hablar con ella, aunque tan solo sea apenas una conocida, suele tratar a los conocidos con indiferencia, tal y como haría con cualquier desconocido. - ¿Hambre...?.- Suspiró levemente pero sonrió de manera seguido tras oír aquello, parecía que aquella chica había quedado a su cuidado, como si se tratara de una hermana pequeña. - Aún tengo dinero, si quieres podemos ir a comprar a algún lado.- Suspiró. - Pero si no puedes recibir cosas de extraños, no me preocupa, yo tan solo estoy intentando ayudarte.-
- No te preocupes, no puedo evitar ayudar a aquellos que lo necesiten.- Suspiró levemente y correspondió al intento de sonrisa que había intentado la chica. - ¿Lyra Fiori?... Vaya... no es un nombre muy común.- Rió levemente. - Tampoco es como si el mio fuera común... Mi nombre es Red.- Al parecer no sentía ningún tipo de incomodidad de hablar con ella, aunque tan solo sea apenas una conocida, suele tratar a los conocidos con indiferencia, tal y como haría con cualquier desconocido. - ¿Hambre...?.- Suspiró levemente pero sonrió de manera seguido tras oír aquello, parecía que aquella chica había quedado a su cuidado, como si se tratara de una hermana pequeña. - Aún tengo dinero, si quieres podemos ir a comprar a algún lado.- Suspiró. - Pero si no puedes recibir cosas de extraños, no me preocupa, yo tan solo estoy intentando ayudarte.-
Red Koufman- Entrenador
-
Mensajes : 260
Fecha de nacimiento : 03/07/1996
Ficha del Personaje
Dinero:: $4.900 Pokéyenes.
Batallas:
(1/1)
Re: Despiste (Privado)
- ¿Lyra Fiori?... Vaya... no es un nombre muy común.
Escuchó la risa del muchacho, o que pareció calmar un poco su angustia. No sabía el por qué, quizás porque eso le entregaba un aspecto mucho más amigable frente a ella o simplemente porque el ambiente se tornaba mucho menos incómodo; lo que importaba era que se sentía mucho más a gusto así.
- Tampoco es como si el mio fuera común... Mi nombre es Red.
-Mucho gusto, Red – respondió aun a una distancia prudente del muchacho, mientras notaba más miradas sobre ella – Tu nombre es muy… uh, peculiar también
Red… ¡Vaya raro nombre! Pero ahora que lo pensaba había conocido a un Green. Soltó una risita al pensar que ambos poseían nombres peculiares ¿Se habrían conocido alguna vez? Supuso que no, el mundo era un pañuelo, sin embargo… era muy poca la probabilidad que eso ocurriese.
Aún tengo dinero, si quieres podemos ir a comprar a algún lado.
Notó que el muchacho soltaba un suspiro ¿Quizás lo estaba molestando? No quizás, debía estar haciéndolo, después de todo: primero lo golpeaba, luego lo hacía buscar a su Eevee y para finalizar ¿Ahora le pagaría su comida?
- Pero si no puedes recibir cosas de extraños, no me preocupa, yo tan solo estoy intentando ayudarte.-
-N-no te preocupes ¡No soy una niña! – respondió alegre, mientras aun quedaban sobre su rostro huellas de su llanto – Puedo cuidarme sola…
¡Oh qué ironía! Hacía unos minutos Lyra se había perdido como si de una niña pequeña se tratara, sin embargo parte de su oración tenía razón: Sabía cuidarse, pero no lidiar con sus problemas. La constante dependencia de Serena parecía salir a flote en esos momentos, demostrándole que era hora de madurar.
-A-allá venden cosas para comer – le agarró la manga de su chaqueta, mientras lo tiraba suavemente de ella – Vamos…
Caminó entre la gente, la cual parecía interponerse en su camino ¡¿De dónde había salido tanta?! ¡¿Y por qué molestaban tanto?! Hiso un mohín mientras caminaba hacia aquel puesto de comida, cuando estuvo allí escuchó el saludo del hombre que vendía golosinas varias.
-Oh… H-hola – respondió en un tono bajo, algo cohibida por el vendedor- Me gustaría llevarme, eso
Sacó un paquete que contenía galletas con formas de pokemones varios, causándole ternura a la muchacha ¿Cómo se podría comer eso? De igual manera el hambre parecía ser más que su amor hacia las formas de esos seres.
Buscó en su bolso la bolsita que contenía todos sus ahorros, sin encontrarla por ningún lado. Habían pokeballs, unos libros pequeños en donde anotaba datos, cachivaches varios ¡Pero su dinero no estaba!
-Estoy segura que la tenía en mi bolso – habló algo nerviosa – Antes de escaparnos revisé to…
Algo en su interior pareció captar que había metido la pata, como si un sensor se hubiese activado, causándole un extraño cosquilleo en todo su cuerpo ¿Qué haría ahora?
Soltó una risita nerviosa para luego notar como al fin aparecía el dichoso bolso. Se golpeó mentalmente mientras sacaba el dinero y le pagaba a el señor, mientras intentaba hacer como si nada hubiese pasado, pero… ¿Sería capaz de lograrlo?
Necesitaba de Serena, ella era la única que podría sacarla del aprieto, porque sabía que mentir para ella era imposible.
-Uh...al parecer eres muy popular- intentó cambiar el tema de conversación – ¿Eres famoso o algo así?
Estaba usando su último recurso, si eso no era suficiente nada más podría hacer. Pero además le parecía curioso que la mayoría de la gente se lo quedara viendo, después de todo para ella no era una cara familiar.
Escuchó la risa del muchacho, o que pareció calmar un poco su angustia. No sabía el por qué, quizás porque eso le entregaba un aspecto mucho más amigable frente a ella o simplemente porque el ambiente se tornaba mucho menos incómodo; lo que importaba era que se sentía mucho más a gusto así.
- Tampoco es como si el mio fuera común... Mi nombre es Red.
-Mucho gusto, Red – respondió aun a una distancia prudente del muchacho, mientras notaba más miradas sobre ella – Tu nombre es muy… uh, peculiar también
Red… ¡Vaya raro nombre! Pero ahora que lo pensaba había conocido a un Green. Soltó una risita al pensar que ambos poseían nombres peculiares ¿Se habrían conocido alguna vez? Supuso que no, el mundo era un pañuelo, sin embargo… era muy poca la probabilidad que eso ocurriese.
Aún tengo dinero, si quieres podemos ir a comprar a algún lado.
Notó que el muchacho soltaba un suspiro ¿Quizás lo estaba molestando? No quizás, debía estar haciéndolo, después de todo: primero lo golpeaba, luego lo hacía buscar a su Eevee y para finalizar ¿Ahora le pagaría su comida?
- Pero si no puedes recibir cosas de extraños, no me preocupa, yo tan solo estoy intentando ayudarte.-
-N-no te preocupes ¡No soy una niña! – respondió alegre, mientras aun quedaban sobre su rostro huellas de su llanto – Puedo cuidarme sola…
¡Oh qué ironía! Hacía unos minutos Lyra se había perdido como si de una niña pequeña se tratara, sin embargo parte de su oración tenía razón: Sabía cuidarse, pero no lidiar con sus problemas. La constante dependencia de Serena parecía salir a flote en esos momentos, demostrándole que era hora de madurar.
-A-allá venden cosas para comer – le agarró la manga de su chaqueta, mientras lo tiraba suavemente de ella – Vamos…
Caminó entre la gente, la cual parecía interponerse en su camino ¡¿De dónde había salido tanta?! ¡¿Y por qué molestaban tanto?! Hiso un mohín mientras caminaba hacia aquel puesto de comida, cuando estuvo allí escuchó el saludo del hombre que vendía golosinas varias.
-Oh… H-hola – respondió en un tono bajo, algo cohibida por el vendedor- Me gustaría llevarme, eso
Sacó un paquete que contenía galletas con formas de pokemones varios, causándole ternura a la muchacha ¿Cómo se podría comer eso? De igual manera el hambre parecía ser más que su amor hacia las formas de esos seres.
Buscó en su bolso la bolsita que contenía todos sus ahorros, sin encontrarla por ningún lado. Habían pokeballs, unos libros pequeños en donde anotaba datos, cachivaches varios ¡Pero su dinero no estaba!
-Estoy segura que la tenía en mi bolso – habló algo nerviosa – Antes de escaparnos revisé to…
Algo en su interior pareció captar que había metido la pata, como si un sensor se hubiese activado, causándole un extraño cosquilleo en todo su cuerpo ¿Qué haría ahora?
Soltó una risita nerviosa para luego notar como al fin aparecía el dichoso bolso. Se golpeó mentalmente mientras sacaba el dinero y le pagaba a el señor, mientras intentaba hacer como si nada hubiese pasado, pero… ¿Sería capaz de lograrlo?
Necesitaba de Serena, ella era la única que podría sacarla del aprieto, porque sabía que mentir para ella era imposible.
-Uh...al parecer eres muy popular- intentó cambiar el tema de conversación – ¿Eres famoso o algo así?
Estaba usando su último recurso, si eso no era suficiente nada más podría hacer. Pero además le parecía curioso que la mayoría de la gente se lo quedara viendo, después de todo para ella no era una cara familiar.
Lyra Di Fiori- Entrenadora
-
Deja tus Premios Aquí.
Mensajes : 60
Fecha de nacimiento : 22/11/1994
Ficha del Personaje
Dinero:: $3.000 Pokéyenes.
Batallas:
(0/0)
Temas similares
» ; Exploring the colors {privado}
» ; Fighting bubbles {Privado}
» ¡Sorpresa! (Privado: Natural Harmonía)
» Cuando una pequeña Lyra se pierde... (Privado)
» Una extraña busqueda (Entrenamiento y Captura) [Privado Rosetta]
» ; Fighting bubbles {Privado}
» ¡Sorpresa! (Privado: Natural Harmonía)
» Cuando una pequeña Lyra se pierde... (Privado)
» Una extraña busqueda (Entrenamiento y Captura) [Privado Rosetta]
:: Regiones :: Kanto :: Ciudad Fucsia
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Jun 30, 2015 7:28 pm por Administrador PV
» [Afiliacion Elite] Legado Ninja
Jue Ene 08, 2015 6:31 pm por Invitado
» Hello...?
Miér Dic 10, 2014 6:34 am por Maximillian V. Alexandros
» Deus ex Heros
Mar Nov 11, 2014 10:53 pm por Invitado
» Nuevo compañero de aventuras
Sáb Oct 18, 2014 12:58 pm por Sawn
» NeverLake 90s [Normal]
Vie Oct 17, 2014 11:07 pm por Invitado
» Sakura Feudal [Aviso]
Lun Sep 22, 2014 3:47 am por Invitado
» Lyurand Terris [Normal]
Dom Sep 21, 2014 5:20 pm por Invitado
» Entre la naturaleza, y algo mas. {Captura/Entrenamiento}
Jue Ago 14, 2014 5:45 am por Natural Harmonía