El comienzo {Entrenamiento y Captura}

Ese día Taylor se había levantado tranquilamente, tomó aquella mochila que se ubicaba en la silla de su habitación y soltó un suave suspiro para después dirigir la vista hacia Vulpix, su compañera de aventuras. — ¡Vul, Vulpix! —exclamó la pequeña criatura a la vez que saltaba completamente feliz, algo normal en ella a decir verdad— Vamos Vulpix, relájate que el mundo no se terminará mañana... Creo — susurró lo último como una broma ligera mientras sonreía de forma suave a su compañera, la cual, con un ágil movimiento subió a los brazos del chico...

La mochila que llevaba Taylor consigo, contenía una capsula con un extraño Huevo pokemon, varias pokeballs y la comida para varios días, necesaria para el chico.

— Bien ¿Estás lista, Vulpix? — preguntó el chico, ansioso también, pero no tanto como su pokémon. Descendió por las escaleras para soltar un suave suspiro mientras avanzaba. Sus padres los saludaron y enseguida le desearon suerte en su viaje, que, tras varias semanas estuvo decidiendo en si hacerlo o no.

Al retirarse de su residencia pudo inhalar el aroma del pueblo — Pues comencemos... — comentó tranquilamente dando varios pasos hacia adelante, emprendiendo su recorrido por éste hasta llegar a la salida, o mejor dicho, al inicio de la ruta — Una vez hayamos pasado éste lugar, Vulpix, no habrá vuelta atrás — murmuró el azabeche mientras sus labios mantenían aquella sonrisa típica — ¡Vulpix, vul! — exclamó. El chico comprendió rápidamente que estaba decidido en comenzar — Bien, en ese caso... Adelante — comentó emprendiendo camino por la ruta que daba a la ciudad mas próxima.

Eran muy tempranas horas aun. En el cielo apenas comenzaba a notarse los primeros rayos del sol que salían desde el lado este de la ciudad. En el firmamento se notaban varios cúmulos grisáceos, y el aroma de las plantas, embriagaban el aire matutino. El joven Taylor, recién comenzaba su aventura, feliz, y con una sonrisa en su rostro, su acompañante pokémon compartía ese sentimiento con él, pues, salir de casa para enfrentar y encontrarse con los diferentes pokémon los llenaba de alegría.

Pronto, su caminata se vio interrumpida debido a que Vulpix bajo de los brazos del joven de cabellos azabeche, al parecer algo le estaba molestando o llamandole la atención. Taylor intrigado lo siguió. Esta lo llevo hasta a sombra de un arbol, lugar en el cual un pokémon yacía recostado, el mismo al notar la presencia de ambos se levanto, no parecía nada alegre, es más, estaba dispuesto a atacar, esto se debía a que el joven y su Vulpix interrumpieron su sueño o quizás estaban invadiendo su territorio.

Siendo así Taylor le dio la indicación a Vulpix para que esta se preparara para el combate, el primero fuera de la ciudad. — Prepárate, esto podría ponerse interesante — Murmuraba a la vez que sacaba su pokedex para ver de que pokémon se trataba, la misma lo identifico como Cubone dándole aparte, una descripción sobre él.

— Con que Cubone ¿eh? — Musitó, mientras encarnaba un poco la ceja izquierda.— Bien Vulpix... No te vayas a dejar ganar... —Exclamo tratando de darle ánimos a su pokémon.— Usa ataque rápido —agrego apuntando al Cubone enemigo. A pesar de tener desventaja de tipo esperaba que Vulpix pudiera ganar.

La batalla había dado inicio, ganar era en lo único que pensaba Taylor, aunque... atraparlo, podría ser otra opción si ese Cubone llamaba la atención del joven.

El primero en atacar fue Vulpix, justo como el azabeche pensaba, sin embargo, la destreza de su enemigo era mejor, logrando así, resistir el golpe proporcionado por el pokémon de Taylor. Como era de esperarse Cubone no se quedo parado ahí sin hacer nada, este lanzo el Hueso que llevaba golpeando no una, sino dos veces a Vulpix debido a que ese Hueso fue utilizado como una especie de Boomerang.

— No pude ser... Vulpix estas bien —Exclamo Taylor.— Vamos no te rindas... Utiliza pirotecnia — agrego mientras veía a si compañera con algo de preocupacion. Quizás había sido una mala idea enfrentarse contra ese pokémon pero... Rendirse no estaba en los planes del azabeche y su pokémon.

Batalla:

Vupix
PV: 15/40
Vs

Cubone
30/40

— Vamos, se que puedes ganar —Murrmuró Taylor para sus adentros. El golpe había asestado directamente en aquél pokémon, todo parecía ir bien para Vulpix, quien pudo dar un golpe con su pirotécnica, ataque que atravesó la distancia entre ambos de forma rápida y sin problemas, mas no daño los suficiente. — Bien hecho Vulpix... —Susurró, con aquella tranquila mirada, esbozando una suave sonrisa de lo que parecía ser felicidad, y no era para menos, porque el chico, cual novato en lo que a batallas refería, había conseguido dar una segunda orden correcta, y ahora estaba dispuesto a ganar o capturarlo a fin de conseguir por lo menos un compañero más.

— ¡No! —Gritó el azabeche mientras alzaba la diestra y apuntaba a su compañera. Vulpix, quien ya se hallaba cansada recibió el mismo ataque de hace un momento ocasionando que la pequeña criatura se desplazara un par de metros atrás cayendo desmayada. El combate había finalizado con una derrota. Taylor se acerco a donde Vulpix y apuntando su pokeball a ella y enseguida, hizo que regresara al interior de la capsula.

Viró a vita hacia Cubone el cual estaba cansado por la batalla y sin embargo aun se mantenía de pie —  Hmp, eres bueno —Susurro dedicando una sonrisa amistosa— ¿Que tal si vienes con nosotros?—Mencionó advirtiendo su próxima acción. De su mochila sacó una esfera la cual no tardó en arrojar hacia el Cubone, esperando así poder atraparlo.

Batalla:

PV: 0/40
Vs

PV: 15/40

Tras el exhaustivo enfrentamiento entre Vulpix y Cubone, Taylor esperó poder atrapar ese pokémon, sin embargo, ocurrió lo contrario, la criatura logro escaparse de ella; no obstante, el joven no se rendiría. Dio un leve suspiro para después volver a intentarlo. Tomo la ball, y al momento la lanzo hacia el Cubone salvaje e otro intento por capturarle.