La zona de hielo (Entrenamiento/Captura/Evolución)

Existe un secreto a voces sobre mi capacidad de orientación, y, unida a mis ganas de explorar el mundo, cuando decidí volver a Johto me di cuenta que no era lo que de verdad quería, así que...
Bueno, ahí estaba, en Sinnoh.
Sentía que volver a Johto me acabaría llevando a los gimnasios, y no sabía si estaba preparada para ello todavía. Por eso tal vez había decidido "perder el ferry" de manera deliberada y acabar en Sinnoh. Y, como no sabía por dónde empezar a buscar, acabé en una zona fría, sin apenas ropa para ello (aunque logré apañar un abrigo que me mantuvo cálida durante el paseo hacia el lago Agudeza).
Observé la orilla semi congelada del lago con una sonrisa en el rostro. Pese al frío, sin duda alguna era una zona envidiable, con unas vistas excelentes y que me hacían querer...
A quién quiero engañar, estaba congelada.
-Bueno, ya hice turismo, sigamos...- Murmuré para mi, cuando escuché pasos y de golpe sentí un pequeño cuerpo chocando y desequilibrándome por completo. Hice un vago intento por mantenerme en el sitio, pero sin embargo acabé resbalando hacia la orilla del lago, quedando en un equilibrio inestable en una pequeña plancha de hielo.
Y todo porque un Mime Jr me había empujado al lago. Era un desastre.

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65 pv - 50 pv

Casi estaba ya escribiendo mi testamento mental, preguntándome qué pokémon podría ayudarme a salir de esta, sin estar muy segura. Si estuviera Kvothe, mi Azurril, tal vez podría haberme ayudado a alcanzar la orilla chapoteando y empujando el hielo hacia la superficie terrestre.
Miré alrededor y pensé en Snivy, con látigo cepa podría arrastrar la placa de hielo hacia la orilla y salir andando. Tenía poco tiempo así que, con mi mano helada, comencé a tantear en el bolso, sintiendo los bordes del hielo hundirse poco a poco en el agua.
Y entonces, apareció mi salvadora.
Decir que la vi con un aura brillante y escuchando voces angelicales a su espalda tal vez sea exagerar, pero sí que la vi así. Subida a un Raikou, Aiba, la joven que había conocido en la torre quemada, parecía una completa heroína.
En mis labios se formó una sonrisa mientras sostenía su mano y me dejaba llevar a la orilla con ella.
-Es un placer volver a verte, Aiba- Comenté, de nuevo en la orilla y a su lado. Observé con alivio que mi abrigo azul estaba seco, y saqué a Brasa para entrar en calor. Tenía todavía el cuerpo frío.
El dueño del Mime Jr se acercó, disculpándose por los problemas causados por el pequeño. Sacudí la cabeza, restándole importancia.
-Estoy bien, me conformo  con que me invites a un chocolate caliente por las molestias- Bromeé, esbozando una sonrisa algo pícara en el rostro antes de escuchar al Gabite del joven gruñir. Nos dimos la vuelta para ver a unos pokémons acercarse a nosotros, dispuestos a atacar. El joven corrió a defenderse del Snorunt. Yo apreté los labios, intercambié miradas con Aiba y Brasa y al final mandé al Cyndaquil hacia el Swinub.
-¡Brasa, usa llamarada!

PV 50 VS PV 50

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PV: 70     |     PV: 50

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35 pv - 25 pv

Es raro reírte en medio de un combate pokémon, normalmente estas demasiado concentrado como para dejarte llevar por un comentario hecho anteriormente.
Sin embargo, al escuchar la respuesta del joven no pude sino reírme un poco, olvidando el combate de Brasa y solo viendo una bocanada de fuego expulsada por mi pokémon.
No había habido mucha diferencia entre ambos, pero sabía que Brasa estaba en mejor estado que el Swinub. Que normalmente no combatiese no significaba que Brasa no fuera un buen partido en combate. Algo más centrada, volví la vista al combate.
-¡Genial! ¡Desenrollar ahora, Brasa!- Dije. El pokémon obedeció y se volvió una pequeña bola, avanzando hacia el Swinub a gran velocidad.



PV 30 VS PV 25

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PV: 50     |     PV: 35

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35 pv - 25 pv

Brasa se enrolló sobre sí mismo antes de avanzar hacia el Swinub, pero sin embargo, de golpe comencé a sentir el suelo temblando bajo mis pies y supe lo que aquello significaba. Apreté los labios.
-¡Brasa! ¡Ten cuidado!- Estaba pidiendo demasiado, y lo sabía, no podía pretender que esquivara un ataque tan imposible de esquivar. El pokémon fuego chocó contra el Snorunt y retrocedió, de golpe empujado por el terremoto.
Vi que Brasa se tambaleaba y caía al suelo, casi incapaz de ponerse en pie. Al ver su estado, apreté los labios y saqué a Snivy de su pokéball. El pokémon tipo planta me miró con curiosidad y yo llevé la vista al Swinub.
-Usa Látigo Cepa, Snivy. Lo tienes a tiro. Murmuré, mirando al pokémon, casi incapaz de tenerse en pie.


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PV: 35     |     PV: 0

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35 pv - 25 pv