Paso a paso [Entrenamiento/captura]

Salí del centro pokémon con los ánimos renovados, aunque desde luego, eso es lo que una buena comida consigue. Me dispuse a llamar luego a mis padres, a ver si ellos habían escuchado algo sobre el pokémon legendario.
La verdad es que, según lo que sabía, todo el mundo andaba buscándolo. Era imposible que todos lo encontráramos, así que solo esperaba tener un poco más de suerte.
Sin embargo, algo dentro de mí me decía que no necesitaba un pokémon legendario para demostrar lo poderosa que podía ser. Que solo me bastaba volver a los míos legendarios.
Mis pies me llevaron sin embargo a un camino que antes no había visto, y, presa de la curiosidad, decidí recorrerlo.
Lo que me encontré, sin embargo, era una madriguera. Un pokémon salió del agujero del suelo, pero para mi desgracia, no fue el único.
Seviper y Electrike se abalanzaron sobre mí, y yo, retrocediendo por mero instinto, saqué de la pokéball a Eevee. Ahora que ambos pokémons se habían detenido a observarla, me di unos segundos para pensar.
Eevee contra Electrike, tenía ventaja contra el pokémon por el ataque excavar, y de mis pokémons...
La pokéball apareció en mi mano casi por si sola, Misdreavus salió, colocándose al lado del pokémon al que casi ni podía atacar. Ambos se sonrieron antes de mirarme, exigiendo saber lo que tenía en mente.
-¡Eevee, usa Excavar contra electrike.- Dije, haciendo que mi voz resonara entre los árboles y se perdiera en la distancia. Miré entonces a Misdreavus- Miss, usa Psicoonda contra Seviper
Ambos pokémon asintieron, volviendo a mirarse antes de acatar mis órdenes.


PV 60 VS PV 50
PV 50 VS PV 50

Fue increíble. Y no lo digo porque fueran mis pokémons. Eevee estuvo majestuosa y excavó con tanta habilidad que casi se come también a Seviper, aunque no habría sido muy efectivo contra una criatura que vivía creando túneles y reptaba por el suelo.
Y Miss...
Había usado pocas veces Psicoonda y menos aún había visto usarlo, pero se las apañó muy bien, dando de lleno a Seviper y haciéndolo retroceder. Ni siquiera su ataque pareció afectar en lo más mínimo a Misdreavus, lo que sin duda alguna era todavía mejor.
Aquel combate estaba subiendo mis ánimos por momentos.
Volví la vista a Eevee, quien parecía preguntarme si podía seguir. Asentí con la cabeza sin necesidad de decir nada más, y vi que se ponía de nuevo manos a la obra. Misdreavus también me llamó, con una voz suave pero que no se me iba de la cabeza, como un eco continuo. Asentí.
-Sigue así tu también, Miss. Seguro que se te da bien- Comenté, todavía sintiendo el eco del pokémon.-Las dos lo estáis haciendo genial

PV 45 VS PV 20
PV 45 VS PV 20

-¡Genial!- Salté ilusionada al ver como ambos combates acababan al tiempo. El ataque Psicoonda de Misdreavus empujó a Seviper de nuevo a la madriguera inicial, lugar al que luego fue lanzado el Electrike gracias a Eevee. Sonreí, acercándome a ambos pokémon.
Sin embargo, me detuve al ver un fuerte brillo en los ojos de Eevee, que poco a poco se envolvió alrededor de todo su cuerpo. Misdreavus y yo nos miramos y a pesar de mis nervios, dejé escapar una sonrisa al tiempo que Eevee o bueno, ahora Espeon, dejaba de brillar y aparecía ante nosotras, perdiendo su brillo hasta que solo se mantuvo en los ojos.


Me arrodillé frente a ella, esperando que me reconociera. Espeon olfateó mi mano y curvó las orejas, permitiendo que la acariciara con suavidad.
-Enhorabuena Ee... Espeon. Me alegra verte tan feliz- Eevee solo evolucionaba a Espeon por felicidad, verla así...
No sabíais lo feliz que me hacía.
Volvimos a ponernos de pie y continuamos el camino. Ahora, junto a Espeon, me sentía renovada, con más fuerzas y...
Y menos ganas de perseguir a Latias.
A mi modo, había llamado al viento y lo había perseguido, justo como me esperaba. Y sin embargo sabía que había encontrado mayor satisfacción en esa evolución que la que conseguiría con la captura de un pokémon legendario. Tener ahora a Espeon a mi lado me parecía suficiente recompensa, como ver al viento pasar frente a mi y escuchar el susurro de su nombre.
Di media vuelta, acercándome de nuevo al centro pokémon.
Ya era hora de volver a casa.