La búsqueda primordial {Priv. Rosetta - Entrenamiento/Captura}

Sobrevolando sosegadamente el joven pelirrojo sobre su pokemon, Articuno, quien podía fácilmente cargarlo en su lomo y llevarlo a donde este quisiese sin mínima molestia, y les sorprendía esto a Otonashi, puesto que jamás había probado a volar en un pokemon, pero no temió de hacerlo y ahora, sin arrepentimiento alguno en su pensar estaba disfrutándolo bastante. Estaban contemplando un bello paisaje pues bello era el destino del joven; la ciudad puntaneva, en la región de sinnoh, un destino curioso, que tenia una razón especifica de ser allí, entrenar y conocer otros pokemon, eso también estaba, pero el deseaba algo mas también. La captura de los pokemon estaba de prioridad, claro que el cargamento que poseía estaba en especial preparado para eso, 4 pokeballs y sus 5 fieles acompañantes y el poke huevo que siempre ha estado con el desde que empezó su aventura ¿No faltaba nada o si? Entonces podía aterrizar en la pista. — Este sitio se llama lago agudeza… ehm… — quedo en pausa durante unos segundos, leia el mapa y pensaba bien a donde dirigirse. — Bueno, eso dice aquí… — Hablaba a Articuno que parecía comprender perfectamente la situación, su entrenador no sabia muy bien ni porque habia llegado allí.

Aun con el problema de ubicación ¿Para que preocuparse? Desde las alturas con su pokemon volador podría observar la dirección en que se hallaba la ciudad para volver, ahora mismo podría dedicarle un poco de tiempo al medio ambiente en donde se hallaba. — Esto es silencioso y tranquilo… quizás demasiado… Articuno mantente conmigo… — Prefirió seguir con su amigo a un lado, si los pokemon salvajes aparecían de repente no sabría que tan rápido podría reaccionar, era cuestión de anticiparse a cualquier tipo de adversidad, esto lo volvía un joven inteligente o uno muy pesimista. — Quizás no vayan a  aparecer pokemon en un rato… — Musito solo después de observar a su alrededor completamente, algunas aves pasan por encima del lugar volando, pero ninguno estaba en el sitio de Articuno y Otonashi, probablemente se hallen algunos si caminaban hacia los árboles, o las cuevas; entonces ellos a los árboles se dirigieron, adentrándose en el bosque nevado sin alejarse de las orillas del lago.

Había llegado a la región de Sinnoh, los motivos de volver a la región eran porque quería entrenar un poco mas a mis pokemon del Gimnasio. El clima en el lugar indicado era bastante frío, la nieve se apoderaba de todo el lugar, tenía entendido que me encontraba cerca de la Orilla Agudeza, había un lago bastante helado, se veían maestros de esquiando, pokemon de hielo ayudando a la gente que se dirigía a Ciudad Puntaneva, el ambiente era muy grato en el lugar. Por otra parte debía encontrar donde poder entrenar, decidí descender de una pendiente con nieve, donde se encontraba la zona más salvaje del lugar, conocida por los pokemon salvajes que habitaban por el lugar, lo único que tenía presente era que no quería ir muy lejos ya que si caía la noche en ese lugar sería peligroso, la nieve comenzó a apocarse por el bosque de pinos que crecían en la zona alejada de la población donde había decidió entrenar, no alcancé a adentrarme en el bosque cuando escuché un ruido, me di vuelta y miré hacia un monte de nieve el cual había provocado que una bola de nieve se desprendiera en dirección hacia donde estaba yo ─ Que miedo! ─ exclamé mientras corría hacia un lado y la bola de nieve pasaba por mi lado la cual impacto con un árbol, la bola no era de gran tamaño pero su velocidad me hubiera impactado muy brutalmente, miré nuevamente de donde venía y vi una horda de pokemon salvajes los cuales se veían muy agresivos, tenía entendido que los pokemon aveces se comportaban bastante agresivos ante los viajeros y quizá sería momento de defenderme, el único problema es que los enemigos me duplicaban en cantidad y podría ponerse peligroso, comencé a alejarme mientras que los pokemon enemigos empezaban a acercarse lentamente. Al parecer no había mas que hacer que combatir pero quizá sola no podría contra tanto enemigo salvaje y agresivo.

Paso tras paso entre arboles y un suelo nevado, parecía poseer cierta tranquilidad el sitio donde se hallaba Otonashi, los ruidos de los pokemon sin embargo estaban presentes, solo que a la lejanía. — Supongo que tendremos que caminar mas aun si queremos llegar a un buen sitio de entrenamiento ¿Cierto Articuno? — El pokemon se quedo en silencio, mirando algo a la lejanía, aunque al momento en que el pelirrojo observo en la misma dirección, no noto nada, solo mas arboles ¿Qué había sentido el pokemon para estar tan atento de aquel sitio? — Supongo que tendrás sed de combate Articuno, desde que eres mi pokemon no has estado ni en uno tan siquiera, pero eso acabara hoy. — Se lamentó por ello y siguió caminando sin saber en realidad a donde iba a parar, parecía solo guiarse a la suerte en un lugar extremadamente extenso, pero Otonashi seguía seguro de que su camino lo llevaría a algún sitio, solo que ni idea de cual. — ¿Qué pasa? ¿Por qué mi espalda se siente tan inquieta? … ¿Inquieta? ¿Qué demonios acabo de decir? — Tras discutir la lógica de sus palabras llevo al frente suyo la mochila que estaba en su espalda y observo su interior. — El Huevo… ¿Se mueve? — La sonrisa se dibujó en su rostro, se regocijaba por lo que sucedía ante él; Nacerá un nuevo pokemon en este mundo, su pokemon.
Saco el huevo de la mochila y lo poso en el suelo. — Observa Articuno, un nuevo camarada está apareciendo ante nuestros ojos. —   Pero aquel pokemon seguía observando el mismo sitio y parecía ser algo ya inquietante para el pelirrojo, aun de ese modo siguió observando el huevo que empezó a agrietarse repentinamente. — ¿Qué será? — Al romperse la un rostro se mostro usando como sombrero la cascara superior del huevo, un nuevo pokemon que aun el joven no conocía. — Oh, santa Pokedex, ayúdame. — — Munchlax, el Pokémon comilón. Cada día come una cantidad de alimentos equivalente a su peso corporal y apenas los mastica. — Tras estos datos se quedo algo ¿Sorprendido? — Me quedare pobre alimentándote… bueno… opino que tu sobrenombre será… Greedy ¿Genial no? — fueron las primeras palabras que le dirigió, aún era algo pequeño, según la Pokedex manipulaba bien desde su nacimiento algunos movimientos, los cuales el pelirrojo deseaba probar enseguida.

La emoción del momento no duro mas cuando un sonido bastante potente se dio, parecía el choque con una abrumadora fuerza de algo contra los árboles, pero no se quedaba claro el que, entonces Articuno se elevó en el aire y realizo un bramido con muchas fuerzas. — Dios ¿Qué pasa? — Sintió también entonces como varios pasos se acercaban a donde el estaba, aunque en lugar de correr en sentido contrario, se aproximó al sitio desde donde provenía y Articuno le siguió. — Mira un chica y… muchos pokemon salvajes… rayos… — Otonashi pensó en esta situación como uno de esos momentos de “Debo ayudar, es necesario” ¿Seria eficaz su ayuda? No lo sabría a menos que se arriesgara, por lo que mientras estos aun estaban a la distancia el sostuvo sus pokeball y libero uno por uno a 3 de sus camaradas. — Cloud, Winter, Absol, Articuno y Greedy, los elijo a ustedes. Adelante. — Los mismos corrieron en sentido a los pokemon contrarios y se les impusieron como pudieron, los mismos se intimidaron solo en el primer instante, solo viendo a Articuno, pero pronto volvieron a tomar voluntad de luchar y eran una mayoría ante los pokemon de Otonashi. — Yo te ayudare, aunque necesitare… ayuda para ayudarte… ¿Se entiende, no? — Sonrió amablemente a la chica tras hablarle y luego volvió a mirar con una sonrisa mas confiada en los pokemon oponente.  — Winter, usa Taladradora en Snorunt. Cloud, usa Onda ígnea en Snover. Absol, usa desarme en Sneasel. Articuno, poder pasado en Swinub. Greddy, usa calcinación en snorunt.

Vs.
60/60Pv.  »«  50/50pv.
Vs.
75/75Pv.  »«  50/50pv.
Vs.
50/50Pv.  »«  50/50pv.
Vs.
70/70Pv.  »«  50/50pv.
Vs.
50/50Pv.  »«  50/50pv.  

La situación se ponía un tanto complicada, los pokemon eran bastantes pero no podía quedarme sin hacer nada, sabía que tenía que actuar para salir bien de el problema, abrí mi bolso dispuesta a sacar mis pokebolas para intentar derrotar a los enemigos aunque nos duplicaran en cantidad. Extrañamente de la nada apareció un Articuno, no lo podía creer un majestuoso pokemon legendario el cual aparecía junto a un chico y su Munchlax, me parecía bastante oportuno pero no podía creer que estaba frente a un Articuno real ─ No puedo creerlo ─ murmuré mientras me quedaba asombrada analizando la acción, el chico que tenía como mi misma edad dejó salir otros tres pokemon los cuales con la ayuda de su Articuno y Munchlax se imponían ante los pokemon salvajes que aparecían, no podía creer que estaba frente a un maestro quien tenía un articuno, el chico aparentemente era muy interesante y muy oportuno por otra parte.

Los pokemon enemigos se quedaron un tanto impactados por la extraña aparición del chico, pero aún se sentían bastante agresivos ya que eran más que los pokemon del chico por cantidad, el oportuno maestro me habló indicando que podría ayudarme en esta situación pero necesitaría ayuda, claramente tenía que aportar para que resultara bien, tomé mis pokebolas y dejé salir a todo mi equipo menos a Gardevoir, los cuales salieron de manera bastante sincronizada quienes se posicionaron frente a los enemigos que nos acechaban, en ese momento el joven entrenador les dio las ordenes necesarias a sus pokemon para que comenzaran a combatir ante los pokemon salvajes ─ Son tipo hielo ya saben como actuar! ─ dije mientras me quedaba mirando como mis pokemon sin mayores indicaciones sabían como actuar, en el gimnasio habíamos desarrollado estrategias las cuales habían preparado a mis pokemon para luchar ante todo tipo de pokemon, con solo indicarles a mis pokemon el tipo de los enemigos ellos sabrían como actuar de eficazmente, lo único preocupante es que estábamos en un área donde los enemigos se podrían desenvolver de mejor manera.

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Con un comienzo un tanto desalentador los pokemon perdieron muchos ánimos al tener a oponentes tan resistentes frente a ellos, aunque varios de los mismos ataques habían fallado o siquiera fueron ejecutados como se vio el caso de Munchlax que no supo como usar calcinación en el primer intento. — Oh… eso será un problema… — Pero uno de los ataques mas efectivos fue el de Winter, quien uso su movimiento de taladradora girando en si mismo a toda velocidad y golpeando a su enemigo con esta velocidad y fuerza dándole un buen daño. Snorunt respondió con un nieve polvo, el aliento frio que emano de su ser y viajo hacia Winter lo congelo por un segundo, pero no más que eso, el daño no fue demasiado notable, aunque el pokemon afectado se vio algo aturdido por un par de segundos. — De acuerdo… Bien hecho Winter, resiste amigo. — El Poder pasado de Articuno por otra parte no hizo demasiado con el Swinub rival, las rocas levitaron desde el suelo y le dieron directamente, pero este resistió el impacto pareciendo inmutarse incluso y luego respondió con un nieve polvo también, pero este fue un tanto mas potente, pero incluso este tampoco fue especialmente efectivo en Articuno, quien al ser del tipo hielo prácticamente no sintió mucho daño, aunque algo estaba hecho.

Cloud fallo su ataque, siendo evadido por Snover, quien demostró una buena velocidad y no solo eso, sino un devastador poder cuando su brazo destello en un luz azul fosforescente y luego impacto en el mismo Altaria justo de frente, dañándolo considerablemente. Absol por ultimo hizo su desarme al rodear su cuerno de energía negra y luego chocar en Sneasel sin embargo este contraataco con una Paliza bastante fuerte. — Demonios estos pokemon… no son nada normales… eso me gusta. — Murmuro a si mismo viendo los resultados de todos sus ataques, negativos en su mayoría, esto resulto en llamar su atención, 3 pokemon  en especial lograron esto no solo en su apariencia sino en sus movimientos y resistencia; Snover, Sneasel y Snorunt, ellos debían ser del equipo de Otonashi y este haría insistente ahínco en eso como realidad. La entrenadora que había recién encontrado sin embargo mostro un equipo bastante fuerte y que en su totalidad eran desconocidos para el joven. — Oh… pero si tu equipo luce fabuloso, quizás el que termina recibiendo ayuda soy yo. — Dijo alagando la cualidad de entrenadora de la joven, aunque no retiraba su mirada de la batalla. — Quisiera saber como estos pokemon terminaron tan enojados y en tan amplio grupo. — Dijo algo mas serio dejando una breve pausa y luego volviendo a gritar. — De acuerdo, intentémoslo una vez mas de la misma forma chicos. — Indico para que estos repitieran sus últimos movimiento, deseando esta vez tuvieran algún resultado mas favorable para deshacerse de la situación de los entrenadores.

Vs.
55/60Pv.  »«  30/50pv.
Vs.
60/75Pv.  »«  50/50pv.
Vs.
30/50Pv.  »«  45/50pv.
Vs.
55/70Pv.  »«  35/50pv.
Vs.
45/50Pv.  »«  50/50pv.  

La batalla comenzaba a desenvolverse de manera bastante ágil, mis pokemon daban su mejor esfuerzo, Sylveon había golpeado con mordisco al enemigo, Aromatisse y Wiggly habían usado carantoña, Florges usó danza pétalo movimiento que golpeo de fuerte manera al pokemon tipo agua y Clefable uso su movimiento electrico ante el pokemon agua lo cual les dio la ventaja inicial en el combate, los enemigos se defendían como podían pero notoriamente se podía percibir que eran pokemon salvajes sin entrenamientos ya que el nivel de combate que habíamos desarrollado los superaba de una manera muy clara. Por otra parte la batalla que realizaba el chico se manejaba bastante bien, encargado de la otra horda de pokemon el parecía manejarse, tenía mucha fe en sus capacidades ya que me asombraba que pudiera manejar al Aritcuno que tenía ─ Ni idea pero tomemos el control! ─ le respondí al chico quien preguntaba acerca de la furia extraña de los pokemon salvajes, era bastante extraño que pokemon en hordas tan grandes se comportaran así.

por otra parte los pokemon salvajes no se dejaban abatir, y como la estrategia tomada por mis pokemon había dado buenos resultados, apunté a los enemigos mientras exclamaba ─ Una vez más! ─ en eso mis pokemon comenzaron a formular sus movimientos nuevamente, no cambiaríamos la estrategia ya que había resultado bastante bien hasta ahora, por otra parte los enemigos se disponían a defenderse nuevamente y podía notar que cada vez se molestaban más y más.

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¿Entonces la situación que ahora se presentaba ante estos jóvenes era simplemente un caso sin respuesta? Solo es un ligero percance, una crisis momentánea llamada “Los pokemon se volvieron locos y atacaron en manada” Si, era mejor pensarlo así, eso daría menos curiosidad al pelirrojo que debía estar más concentrado en su combate que en precuelas del mismo. — Entonces esta es solo otra de esas situaciones aleatorias, perfecto, porque me será muy útil. Espero hoy sea mi día de suerte. — Sonrió mientras dirigía aquellas palabras a la joven y volvía a observar el combate propio. Sus pokemon había empezado con ataques fantásticos, en esta oportunidad incluso Munchlax había logrado efectuar la calcinación, era perfecto puesto que ahora, los pokemon que deseaba se hallaban algo débiles, solo lo suficiente para poderlos capturar. Algunos de los pokemon del pelirrojo resultaron heridos por los contraataques, pero podrían continuar por lo menos un poco más ¿Lo suficiente quizás?

Estupendo chicos. Cloud, Absol y Greedy, ahora déjenmelo a mí con ellos 3. — Buscando en su gabardina tomo de la misma 3 pokeballs, empezaría su intento de captura para los 3 pokemon objetivos; Snover, Sneasel y Snorunt. — Prepárense para ser capturados. — Exclamo bastante enérgico y con gran fuerza arrojo las 3 esfera en dirección a los 3 pokemon cada una apuntando individualmente al respectivo pokemon. Una luz roja los ilumino y los introdujo dentro de aquellas pokeballs a los 3 y estas en el acto empezaron a moverse con muchas fuerzas de un lado a otro, los pokemon ponían resistencia ¿Sera que podría tener resultado o volvería a intentarlo? Solo viendo lo sabría, pero no podía ignorar algo el combate con los otros oponente seguía. — Articuno, repite poder pasado… Winter, acabalo con taladradora una vez mas. — Distrajo su mirada durante breves segundos mientras hablaba y luego volvió directamente a la situación con la captura.

Vs.
40/60Pv.  »«  05/50pv.
Vs.
45/75Pv.  »«  25/50pv.
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15/50Pv.  »«  35/50pv.
Vs.
50/70Pv.  »«  15/50pv.
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25/50Pv.  »«  35/50pv.  

Nuevamente atacábamos con las mejores técnicas a los pokemon enemigos, los cuales se defendían como podían, Aromatisse puso fin a su combate derrotando al Swinub enemigo, no podía estar mas orgullosa de mi pokemon ya que era el que había entrado ultimo al equipo y ya se había nivelado con el resto ─ Felicidades Tissy! ─ le decía a mi pokemon mientras este celebraba la victoria, tomé su pokebola y lo regresé para que descansara ya que había cumplido con su actuación el resto aún tenía trabajo que hacer.

En la pelea del chico sus pokemon mostraban nivel de combate bastante bueno, pero la pelea se vio intervenida ya que lanzo tres pokebolas a la vez donde intentaba capturar a los enojados pokemon salvajes que nos atacaban ─ Que ambicioso! jajaja ─ le dije mientras sus pokebolas eran lanzadas, con un tono gracioso para romper el hielo entre los dos entrenadores, posterior a mis risas las pokebolas lograron capturar a los enemigos, pero un segundo después uno de los pokemon que se habían intentado capturar se había liberado, al parecer aún quería dar batalla, era de esperarse ya que había que tener mucha suerte para capturar tres pokemon salvajes en el mismo intento. Miré a los enemigos que teníamos por mi lado y recordé que no había ninguno que me gustara así que a diferencia del chico acabaría con ellos sin capturar a ninguno, con un tono desafiante dije ─ Terminen con ellos! ─ rápidamente los pokemon comenzaron a formular sus movimientos para intentar derrotar a los salvajes mientras que los salvajes se preparaban para el contra ataque también.

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