Chequeo rápido [Rosetta]

Antes de dejar Ciudad Iris, mi hermana decidió que lo mejor era hacer un chequeo rápido a los pokemon y comprobar que estuvieran en buen estado de salud. A no ser que fuera vagancia absoluta, dudaba que tuvieran nada, pero no estaba de mas prevenir, tampoco es que tuviéramos lo suficiente para curar y en medio de un bosque no estaba yo como para ponerme a buscar remedios naturales.
Así que al final, tras convencerme, había decidido dejar a Eevee en una revisión y, cuando salió, entró Izz junto con Cyndaquil. Le tenía mucho cariño y todavía no era capaz de separarse de él. En parte lo agradecía, sabía que siempre podía contar con que Cyn cuidara de ella, aunque pudiera llegar un momento en el que nuestros caminos se separaran.
Imaginarlo me dio un escalofrío. Izz era mi hermana, aunque no fuera de sangre. No quería apartarme de ella.
Intenté ocultar mis pensamientos cuando escuché que las puertas se abrían y dejé de acariciar a Eevee, durmiendo en mi regazo, para observar.
Reconocí su rostro, pese a no saber de ella poco más que su nombre, y que había logrado convertirse en entrenadora de gimnasio. Lo anunciaban en todas partes, en Johto News , Pokéball Times y Los anuncios de Pelipper.
Rosetta Megurine, primera líder de gimnasio de Vaffost.
Ni me dio tiempo a preguntarme qué estaba haciendo en Johto, doy gracias a que se me ocurriera dejar a Eevee en el asiento cómodamente dormida antes de salir escopetada hacia ella y tirar de su camiseta para captar su atención.
-Perdona... Eres Rosetta Megurine, ¿verdad? He leído sobre ti...- Comenté, sacando un ejemplar de Los anuncios de Pelipper con su cara en la portada. Lo extendí hacia ella con sumo cuidado, esperando no ofenderla.- Sonará raro, pero... ¿Puedes firmármelo?