Aiba Mui {ID}

Aiba Mui, una chica nacida en la zona del "último paso", Ciudad Marina donde los retadores de toda la región llegan para retar al líder del gimnasio de tipo eléctrico, su hermano, Lectro. Siendo este uno de los más poderosos entre los líderes de gimnasio  es la octava puerta de acceso a la Liga Pokémon.

La infancia de la muchacha era tranquila, comenzando a convivir con los pokémon desde pequeña junto a su hermano quien le lleva 4 años de diferencia, la infancia de ambos era feliz, mientras la pequeña comenzaba a aprender sobre el mundo su hermano mayor estudiaba cada vez más sobre los pokémon, siendo amigable con estos comenzaba a relacionarse aun más y se los presentaba a su pequeña hermana. Mui quien parecía asustada ante todo aquello comenzó a tomar afecto hacía todo tipo de pokémon por más rara apariencia que este tenga o si esta daba miedo. El crecimiento de la pequeña era feliz, los padres trabajaban a diario, quedando al cuidado de Lectro quien permanecía con sus estudios continuaba mirando a aquellos pokémon que rondaban por la ciudad con sus entrenadores o mejor dicho sus compañeros.

Los años pasaban y las cosas seguían iguales, la ciudad crecía aun más y traía más viajeros a la ciudad con pokémon que esta nunca antes había visto. A los 13 años de edad el pequeño Lectro comenzó a entrenar arduamente con los pokémon, pudiendo capturar a algunos pokémon raros en aquella región, cuidando a diario de estos los liberaba en el hogar para que jugaran junto a la pequeña, una sonrisa feliz se dibujaba en esta cuando se escuchaba la voz de su hermano de vuelta en el hogar, seguido del sonido producidos por los pokémon quienes siempre iban corriendo hacia la pequeña y comenzaban a jugar.

Su aventura comenzaba ya con 10 años de edad a los alrededores de la ciudad, esta no tenía los permisos de sus padres debido al miedo de estos por el ataque de un pokémon salvaje y que la muchacha no tenía ninguna protección, debido a esto el muchacho, Lectro, pausaba sus estudios para poder cuidar de su pequeña hermana quien se acercaba a los pokémon salvajes los cuales eran bastante amigables, la mayoría de estos eran eléctricos, mientras que también jugaba con los pokémon de los viajeros que tomaban un descanso en el lugar.

El tiempo seguía fluyendo, 7 años pasaron desde aquel entonces, los 10 años de la pequeña finalizaron rápidamente mientras que los 14 de su hermano también. El tiempo hizo grandes cambios en la vida de ambos hermanos, el mayor, gracias a sus arduos estudios y entrenamientos logro convertirse en la "defensa y el puño" de la ciudad, defendiéndose de los ataques de los pokémon, cuyos entrenadores retaron para ganar una de las ocho medallas para acceder a la liga Pokémon de Sinnoh. El Líder de gimnasio de tipo eléctrico en Sinnoh era su hermano mayor, Lectro. La muchacha, Mui, continuaba firme en su decisión de emprender su aventura pero continuaba ayudando en el gimnasio a su hermano, ahora su "instinto" de hermana había aumentado siendo aquel lado del complejo empeorara un poco. Una de las largas noches en la ciudad comenzaba, lluvias fuertes mojaban las calles, los techos, la ciudad por completo la cual permanecía con las personas dentro a excepción de aquellos quienes salían a hacer compras con sus paraguas y sus pokémon de tipo agua.

Su hermano como de costumbre permanecía en el gimnasio, la hora en la que cerraría hasta el día siguiente estaba próxima pero un entrenador se hizo presente, este lo reto a una batalla con un pokémon solo, uno de tipo eléctrico,la apariencia del pokémon era un poco adorable mientras que el entrenador era de aquellos que hablaban mucho y no podía mantener sus palabras, luego de varios intercambios de golpes aquel pokémon cayo rendido en el campo de batalla, su entrenador quien permanecía firme con una expresión de enojo lanzo la pokéball del pokémon al campo de batalla junto a este quien yacía herido en el terreno donde se realizo el combate. Unas palabras fueron dichas por aquella persona mientras se marchaba abandonando al herido pokémon en el lugar, una expresión de enfado y odio se hizo presente en el rubio mientras corría hacía el pequeño pokémon y lo tomaba en brazos para llevarlo a la sala de recuperación del gimnasio, una potente descarga sacudió todo el gimnasio produciendo un apagón en todo el lugar, sin electricidad las cosas no funcionarían, junto con Lectro se encontraba un único pokémon el cual no tendría la suficiente fuerza para poder dar energía al gimnasio y poder ayudar al pequeño pokémon herido el cual por el líder del gimnasio fue llamado "Shinx", al parecer ese era el nombre del pokémon mientras aun estaba en los brazos del rubio los cuales lo dejaron en el suelo, dando orden a su pokémon que le de una descarga al pequeño para poder darle un poco de fuerza y aguantar hasta la llegada del centro pokémon.

La mirada del rubio había cambiado en un segundo, una irá recorría todo su cuerpo mientras miraba al pequeño y a su pokémon intentando ayudar, gotas de sudor le caían a ambos mientras que con una cara de preocupación yacía sentada Mui junto a estos. -Mui, lleva a este pequeño al centro pokémon, iré por aquel entrenador.- fueron las palabras que el muchacho dijo con casi un grito, inmediatamente esta lo tomo en brazos mientras se sacaba su abrigo y envolvía al pokémon para salir bajo aquella lluvia camino al centro pokémon, el gimnasio había cerrado finalmente sus puertas con un último combate con bastante desagrado y preocupación.

La distancia se hacía cada vez más larga para la morocha quien continauba corriendo bajo la lluvia y tocaba la frente del pequeño quien parecía comenzar a tener un poco de fiebre, el camino de los hermanos fue separado pero su objetivo era el mismo, salvar al pequeño Shinx. Luego de varios minutos por fin llegó esta al centro pokémon, -¡Enfermera Joy!- exclamo con suma preocupación la muchacha mientras esperaba a la enfermera quien aparecía repentinamente con un tanto de miedo por aquel grito y preocupación, preguntas salieron por su boca pero esta parecía no contestar a ninguna esperando a que esta acceda a la ayuda del pokémon quien luego de unos segundos fue tomado por la enfermera y curado, la noche comenzó a pasar mientras que Mui continuaba en el centro pokémon, el amanecer se acercaba y Lectro llegaba al centro.

Un abrazo entre estos fue lo primero que ocurrió mientras las preguntas de como estaría por parte del rubio, a lo que esta contesto simplemente que se encontraba bien pero necesitaría descansar por el momento. Dos días pasaron mientras que Mui iba de visita durante las tardes y Lectro durante las noches, en el "cambio de turno" de ambos hermanos la enfermera joy dejo salir al pequeño, quien parecía estar en perfecta forma y algo asustado y a la vez perdido, la explicación de ambos fue la cruda realidad mientras el pequeño pokémon comenzaba a dejar salir unas pequeñas lagrimas, la nueva vida del pequeño comenzaría ese día y con ambos hermanos y los familiares de estos, un nuevo pokémon se sumaba a la familia y a los entrenamientos.

• Esta tiene el cabello de color oscuro mientras que su hermano mayor es rubio.
• Su complejo de hermana es bastante grande pero su hermano la suele engañar escapando.
• Esta a veces lleva en sus bolsillos dulces o galletas.
• A veces se quita el broche de su cabello dejando a este libre.